"(...) ¿Y cómo los laboratorios manejan a los médicos?
A través
de los “incentivos” como vacaciones pagas, electrodomésticos, ropa,
automóviles y hasta la recepción de dinero constante y sonante. Cómo es
el circuito y quiénes lo motorizan. Final del formulario.
De
esto, los médicos no quieren hablar, pero es algo tan real y conocido
por todos. Un ex director de un hospital mendocino, referenció lo
siguiente a un conocido diario: “Son muy pocos los médicos que no
aceptan los incentivos", por eso no se habla de eso. Hay especialidades
en las cuales es imposible no ser tentado por laboratorios de primer
nivel como Roemmers, Roche, Glaxosmithkline, Gador y Bagó”
“Se organizan
importantes congresos nacionales e internacionales, bancados por los
laboratorios, donde distinguidos profesionales, hablan maravillas de la
droga en cuestión”.
Sin embargo, los beneficios van aún más allá: de los
congresos, hay vacaciones pagas, adquisición de electrodomésticos, ropa,
automóviles y hasta la recepción de dinero constante y sonante que los
laboratorios aportan a los galenos a cambio de que estos receten sus
especialidades medicinales.
El nexo para llevar adelante la
maniobra son los “agentes de propaganda médica” (APM), más conocidos
como visitadores médicos. “Los APM van a ver a los médicos, que empiezan
a rankear y les hacen un reintegro por prescripción”, admitió a MDZ,
Marcelo Peretta, titular del Sindicato Argentino de Farmacéuticos y
Bioquímicos (SAFyB).O sea que a fin de mes, el médico cobra en efectivo.
Esto es una práctica bastante reciente, ya que hasta ahora, siempre les
regalaban computadoras, viajes u otros bienes tangibles. Está claro que
a congresos no vas a ir todas las semanas, entonces los médicos
empiezan a pedir dinero. No cobran todos lo mismo, sino que los
laboratorios hacen un ranking de prescripciones y prescriptores.
Y ¿Cómo conocen los laboratorios qué es lo que recetan los médicos?
Hay
empresas dedicadas al marketing farmacéutico, como International
Marketing Services Health y Close Up. Esta última se dedica a recopilar
recetas médicas y volcarlas a un libro que luego se vende a los
laboratorios a precios descomunales.
No hay un monto establecido, un
médico puede cobrar $5.000 o $50.000; depende de muchos factores..
Depende también de dónde atiende el médico, la cantidad de pacientes, la
especialidad. Hay una nota muy buena que sacó revista Noticias hace
unos años que habla muy bien de esto.
Por su parte, José Charreau,
secretario de Acción Social de la Asociación de Agentes de Propaganda
Médica, coincide en que esas firmas “tuvieron ganancias extraordinarias,
por eso disponen de dinero para los médicos en función de lograr
mayores prescripciones”.
CONCLUSIONES: En mi país, se puede
advertir claramente que los profesionales médicos evaden impuestos,
descaradamente, cuando en sus consultorios particulares, por lo general,
no emiten facturas de consultas, como tampoco otros profesionales, que
hoy no vienen al caso. Y si comparamos con la persecución que sufren
otros trabajadores, podemos decir que hay una tolerancia inusual, que
nos lleva a pensar en injusticias, por parte de los controles por los
organismos gubernamentales.
Respectos de la actuación de
visitadores médicos, diré que no tienen otra función que las de ser los
emisarios de las coimas médicas, ya que todas las demás funciones, como
la de dar pseudos informaciones sobre nuevos medicamentos, debo decir
que ellas pueden ser recabadas por Internet, por el mismo profesional.
¿Cómo
el Estado permite estas prácticas? Por qué no prohíbe tales tareas
inservibles y emplea a los agentes de propaganda médica para controlar a
los médicos en sus aportes fiscales
¿O por qué no usa los servicios de
Márquetin Health o Close up, para hacerles seguimientos y así saber, si
tales recetas corresponden a consultas declaradas o en negro? ¿Por qué
el paciente no se defiende de los médicos corruptos? ¿Por qué el Estado
se deja presionar por la Industria Farmacéutica? Les dejo las preguntas." (
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