29.5.19

Detenidos varios jugadores de Primera y Segunda por amañar partidos. La investigación apunta al exmadridista Raúl Bravo como presunto cabecilla. También se investiga el Valladolid-Valencia por las apuestas de un jugador local

"Un total de 21 personas están siendo investigadas, de las cuales seis han sido puestas a disposición judicial este martes, por su presunta pertenencia o vinculación con una organización criminal dedicada al amaño de partidos para obtener beneficios en apuestas deportivas. 

Entre los arrestados se encuentra el exjugador del Real Madrid e internacional con España Raúl Bravo, como supuesto cabecilla, y el presidente del Huesca, Agustín Lasaosa. La entidad oscense se encuentra también implicada como persona jurídica. 

Un Huesca-Nàstic (0-1) de la temporada pasada en Segunda División fue el origen de la investigación, tras una denuncia de LaLiga a la Policía. Durante el partido disputado el 27 de mayo de 2018, se suspendió la cotización en 30 de las 57 casas de apuestas más importantes porque se detectó la entrada de grandes cantidades de dinero (14 veces superiores al normal en esta categoría) apostando por el 0-0 al descanso y victoria visitante al final, como así ocurrió. El Nàstic, que luchaba por evitar el descenso a Segunda B, se encontraba a 29 puntos del Huesca, que había ascendido a Primera la jornada anterior. El gol lo marcó Uche en el minuto 72.

 Otro de los partidos investigados es el Valladolid-Valencia (0-2) de la última jornada de esta temporada por extrañas apuestas de, al menos, un jugador del equipo pucelano. Fuentes cercanas a la investigación hicieron especial hincapié en que tanto los jugadores del Valencia como el club fueron totalmente ajenos al caso. En este encuentro, el equipo de Marcelino logró la clasificación para la Champions mientras el Valladolid había logrado la salvación el fin de semana anterior. Entre los arrestados figura Borja Fernández, futbolista del conjunto blanquivioleta que se retiró tras este partido (fue titular y jugó 83 minutos).

El Valladolid ha emitido un comunicado en el que rechaza "cualquier tipo de conducta o comportamientos fraudulentos, denunciando la corrupción entre particulares, el blanqueo de capitales, las organizaciones criminales o cualquier tipo de conductas que originen o puedan llegar a originar la distorsión y corrupción de cualquier competición deportiva, manifestando la necesidad de que estas conductas sean denunciadas, perseguidas e investigadas por los Tribunales, teniendo como última instancia la defensa de los derechos de las personas e instituciones". 

Ante las detenciones, el conjunto blanquivioleta quiere dejar claro que "mantiene, como lo ha venido haciendo desde el día de su constitución, su compromiso y lucha contra la corrupción o cualquier tipo de ilícito que menoscabe la integridad de las competiciones deportivas, quedando a disposición de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, y reafirmándose en su compromiso con la Integridad y la erradicación de comportamientos fraudulentos que puedan tener lugar en cualquier ámbito, en especial en el deportivo".

Además de Raúl Bravo, Borja Fernández y Agustín Lasaosa, los otros detenidos son: Carlos Aranda, canterano del Madrid y exjugador de varios equipos de Primera; Íñigo López Montaña, jugador del Deportivo de La Coruña y exjugador del Huesca; y Juan Carlos Galindo Lanuza, jefe de los servicios médicos del Huesca. La operación, llamada Oikos, está dirigida por el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número cinco de la capital oscense. Al margen de estas seis personas, otras cuatro han sido puestos en libertad por la policía y quedan ahora a la espera de la llamada del juez. 

La policía ha realizado nueve registros en Huesca, Madrid, Valladolid, Málaga y A Coruña, aunque todo el foco está puesto en la capital oscense. Un gran número de agentes se ha desplegado en la sede de la Sociedad Deportiva Huesca. "Desde el club no hay ninguna preocupación y estamos a disposición de lo que se nos solicite por parte del juzgado", ha asegurado el abogado del club, Pedro Camarero, quien ha insistido en que hay "tranquilidad" y también "incertidumbre de qué puede pasar".

Los investigados están acusados de alcanzar acuerdos para amañar tres partidos, de Primera (Valladolid-Valencia de esta temporada), Segunda (Huesca-Nàstic de la 2017/18) y Tercera (Sariñena-Cariñena del grupo 17, de Aragón, de la 2017/18). 

Según fuentes policiales, el proceso de amaño constaba de varias fases. Primero, seleccionaban los partidos, al inicio o al final de la competición, preferentemente. Las apuestas pactadas eran combinadas, no solo por el resultado final, sino mezclándolo con el marcador al descanso u otros apartados del juego (córners, faltas, tarjetas...) para "incrementar notablemente los márgenes de la ganancia".

 Después, hacían una primera aproximación "de tanteo" a algún miembro de la plantilla de los equipos seleccionados; el capitán si era posible. Una vez se había pactado el amaño, el pago se realizaba siempre en metálico y en dos partes: una antes del partido y otra, después. Los organizadores eran los encargados de adelantar el anticipo del dinero del primer pago a los jugadores implicados y a las apuestas.   

A todos los detenidos se les imputa pertenencia a organización criminal, corrupción entre particulares y blanqueo de capitales. La investigación de este caso, en manos de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta tuvo su origen en una trama de blanqueo de dinero de mayor envergadura, según las mismas fuentes. La Policía ha contado con la colaboración de LaLiga, Europol, la Dirección General de Ordenación de Juego.

Hasta ahora, las grandes investigaciones por presuntos amaños de partidos de fútbol afectaban a Osasuna y a un Levante-Zaragoza de 2011, ninguna de ellas sin cerrar. El caso del club navarro, hubo directivos que acusaron a futbolistas de presionarles para la compra de partidos, jugadores imputados, (Sergio García, Jordi Figueras, Damiá, Jorge Molina, Patxi Puñal y Antonio Amaya), sociedades instrumentales radicadas en paraísos fiscales, y facturas falsas que hablaban de asesoramientos en futuras inversiones sobre el patrimonio en terrenos de la entidad. 

Se encontraron pruebas indiciarias de que gran parte de una partida de 2.145.000 euros fue utilizada para primar a futbolistas rivales de Osasuna por ganar, empatar o perder partidos. 400.000 euros fueron supuestamente destinados a jugadores del Betis por ganar al Valladolid (4-3) y por dejarse ganar ante Osasuna (2-1). Según la declaración del exgerente de Osasuna, Ángel Vizcay, ante la Liga, otros 250.000 euros habrían sido entregados al Espanyol por empatar (1-1).

Por el caso del Levante-Zaragoza, llegaron a pasar ante el juez 42 implicados. En su denuncia, el fiscal apuntó al presidente del Zaragoza, Agapito Iglesias, a los consejeros Francisco Javier Porquera y Francisco Checa, a Antonio Prieto, al entrenador Javier Aguirre y a los tres capitanes (Gabi, Ponzio y Jorge López), como presuntos urdidores principales del tongo “con la anuencia del resto de jugadores”. “Se estableció que se entregarían 965.000 euros a los jugadores del Levante a cambio de que estos permitieran al conjunto zaragocista ganar el partido”.                 (Ó. López-fonseca, L. J. Moñino, El País, 28/05/19)


"Amañar el Huesca-Nàstic costó 200.000 euros.


El amaño de un partido de fútbol no tiene un precio fijo. “Depende de la importancia del partido y del número de futbolistas que haya que pagar para cometer el fraude”, señalan fuentes policiales. En el caso del Huesca-Nàstic de la pasada temporada en Segunda, el precio fue supuestamente 200.000 euros.

Así lo apunta la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) de la Policía Nacional en los informes que desembocaron el pasado martes en la Operación Oikos, con la detención de una decena de personas por su supuesta implicación en la trama presuntamente encabezada por Raúl Bravo, exjugador internacional del Madrid. Ayer se presentó en una comisaría de Madrid y fue detenido un undécimo implicado, un jugador español que milita en un equipo indio. Quedó en libertad con cargos.




En el Huesca-Nàstic, “hubo un primer pago, de aproximadamente la mitad de esa cantidad, antes del encuentro. El resto se pagó después, una vez que el partido había terminado como quería la trama para lograr altos beneficios en las apuestas”, añaden estas fuentes. En concreto, con el 0-0 al descanso y la victoria visitante al final por 0-1.

 “Las apuestas se hicieron a través de los mercados asiáticos de juegos de azar, mucho más laxos en los controles y que dan grandes dosis de anonimato a estas mafias”, añaden. La investigación policial se centra ahora en analizar, precisamente, los flujos de dinero y destapar las casas de apuestas de las que la trama presuntamente se valía.

Las pesquisas policiales coinciden con el contundente informe de la UEFA sobre el Huesca-Nàstic (0-1) del 27 de mayo de 2018. El documento confidencial, enviado el martes 29 de mayo a LaLiga y la Federación, y posteriormente a ambos clubes, y al que ha tenido acceso EL PAÍS, abre sus 25 páginas con una contundente conclusión: “Hay pruebas claras y apabullantes de que el curso o el resultado de este partido fue influido excesivamente con intención de obtener beneficios corruptos de las apuestas. Las pruebas de las apuestas indican básicamente que los apostantes tenían conocimiento previo de que la SD Huesca iba a perder el partido”, dice en su portada.

A partir de ahí el documento elaborado por la empresa Sport Radar para la UEFA detalla los indicios encontrados, que divide en tres grupos: apuestas prepartido “altamente” sospechosas de que el Huesca perdería, apuestas “extremadamente” sospechosas durante el partido en el mismo sentido y otros factores, donde encuadran lances de juego como la expulsión del local Akapo.

Según el informe, las alarmas saltaron ya días antes del encuentro. Especialmente a partir del 24 de mayo, cuando se registraron apuestas “muy sospechosas” a favor del Nàstic en 188bet en la modalidad hándicap asiático. En este tipo de apuestas, la casa adjudica un hándicap de goles a uno de los equipos.

Por ejemplo, antes de los movimientos sospechosos este mercado atribuía al Huesca, líder en la tabla y ya ascendido a Primera, un 0,20, lo que implicaba que si el encuentro terminaba en empate en realidad para los apostantes es como si hubiera ganado el Nàstic, ya que al número de goles marcados por el Huesca se le restaría 0,20. En tres días ese valor pasó de 0,20 a favor del Huesca a 1,19 a favor de que ganaría el Nàstic, lo que significa que el mercado asumía que el club catalán, que luchaba por eludir el descenso, ganaría por más de un gol.

Una atención exagerada

Esta fe previa también se registró en modalidad de juego, el 1x2, donde se apuesta a quién gana (1), empata (x) o pierde (2). En Betfair, el sitio vigilado por Sport Radar, resultaba evidente que parecía mucho más probable el triunfo del Nàstic (2) que las otras opciones. Además, en este mercado prepartido se registró una bolsa de 621.498 euros, unas 14 veces más de lo habitual en Segunda, donde se ven 42.054 euros de media.

 Según el documento, eso demuestra que “los apostantes prestaron a este partido una atención exagerada”. También razonan que las circunstancias deportivas que rodearon el choque no justifican el entusiasmo favorable al Nàstic: ni que el Huesca no entrenara hasta dos días antes del duelo por celebrar el ascenso, ni los pocos cambios en las alineaciones habituales.

Las sospechas de los investigadores se mantienen en los primeros minutos del partido: “A pesar de que el Nàstic no dominaba en el campo, los apostantes continuaron decantándose de manera apabullante por su victoria”. El informe desconfía de la limpieza del juicio de los jugadores, que en el minuto 49, con 0-0, atribuían al Nàstic un 74% de opciones de victoria cuando una “probabilidad justa” les daba solo un 46%.

“La confianza de los apostantes en este resultado era todavía más inusual teniendo en cuenta que las estadísticas del partido indican que el encuentro estaba bastante equilibrado, lo que demostraría que los apostantes no estaban basando sus opiniones en lo que sucedía en el campo”.

El documento recoge que la bolsa acumulada con las apuestas durante el partido en el mercado 1x2 de Betfair ascendió a 1.198.407 euros, unas diez veces más que la media registrada para los partidos de Segunda, que fue de 120.121 euros."                  (David Álvarez, El País, 30/05/19)


"La trama de amaños en el fútbol ganaba 100.000 euros con cada partido.


Los integrantes de la trama de amaño de partidos de fútbol de primera y segunda división desarticulada por la Policía Nacional este martes obtuvieron unos 100.000 euros por cada tongo, según apuntan las primeras estimaciones de los investigadores que ha podido conocer EL PERIÓDICO.

Dos son los partidos que pudieron ser amañados, según fuentes del caso: el Huesca-Nástic de Tarragona de la temporada pasada en Segunda División y el Valladolid-Valencia de la última jornada de Primera División de la temporada que acaba de concluir.

Los primeros datos con los que trabajan los agentes de la UDEV Central en el marco de la operación ‘Oikos’, que se ha saldado con la detención de varios futbolistas, como el exdefensa del Real Madrid Raúl Bravo, al que la Policía apunta como el cabecilla de la red, señalan que la organización lograba esos beneficios netos después de pagar a los futbolistas directamente implicados en los partidos.

Pagos en dos plazos

Los jugadores que aceptaron participar en los amaños cobraban “entre 10.000 y 20.000 euros por su participación activa y directa”, en función de su caché y la trascendencia que tuviera el partido en cuestión, según fuentes de la investigación. Los pagos se realizaban en dos plazos: antes del partido un anticipo y una vez cumplido lo pactado, el resto.

Estas mismas fuentes explican que algunos de los detenidos pudieron incluso ganar más dinero apostando en los encuentros deportivos que ellos ya sabían amañados. Una artimaña que no habrían llevado a cabo utilizando su propia identidad, según fuentes del caso, sino a traves de 'tipsters' o apostadores profesionales.

Además de a Raúl Bravo, los agentes de la UDEF detuvieron este martes a Borja Fernández, capitán del Real Valladolid Club de Fútbol; Carlos Aranda, exjugador de varios equipos de Primera División como el Villarreal y Osasuna; e Íñigo López Montaña, jugador del Deportivo de La Coruña y exfutbolista del Huesca. También han sido arrestados Agustín Lasaosa, presidente de la Sociedad Deportiva Huesca, y Juan Carlos Galindo Lanuza, jefe de los servicios médicos del mismo club. Por el momento se les imputan tres delitos: pertenencia a organización criminal, corrupción entre particulares y blanqueo de capitales, aunque la investigación sigue abierta.

Entre los investigados figuran también Emilio Vega, que fuera director deportivo del Huesca y antes del Córdoba Club de Fútbol, y Carlos Martín Briones, conocido como Charly y que juega en un equipo de Tercera División de Castilla La Mancha. Charly llegó a ser internacional con la selección de Guinea Ecuatorial. La policía investiga también la posible participación en la trama de Carlos Caballero, jugador del Fuenlabrada, equipo que actualmente está jugando la liguilla de ascenso a Segunda División. Fuentes de la investigación explicaron que Caballero podría tener negocios fuera del fútbol con Raúl Bravo.

La operación policial, bautizada Oikos (que significa casa o comunidad en griego, por el pasado deportivo de Raúl Bravo como jugador en el Olimpiakos) tiene su origen en una denuncia presentada por la Liga de Fútbol Profesional sobre el desarrollo del partido Huesca-Nàstic (0-1) de la temporada pasada, disputado el 27 de mayo del 2018. Este encuentro levantó la alerta de dos casas de apuestas, 888 y Unibet, porque repentinamente bajaron las apuestas en favor del Huesca, que ya había subido a Primera División y era favorito. Las apuestas en favor del Nástic se multiplicaron hasta por 14, con dinero ucraniano y chino.

Cuatro jugadores por equipo

"Se trata de una trama integrada por futbolistas", subrayan fuentes del caso, que explicaron que para amañar un partido de fútbol "hace falta que estén de acuerdo cuatro jugadores de un equipo, si uno de ellos es el portero, o más de cuatro si el portero no quiere participar". La trama desmantelada este martes apostaba sobre todos los aspectos del juego: saques de esquina, tarjetas amarillas, fueras de juego, penaltis..."                         (Luis Rendueles, El Periódico, 28/05/19)

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