"La exconcejal Ana Garrido, conocida por haber denunciado con Gürtel en
Boadilla, ha sufrido una virulenta campaña de acoso: "Me han intentado
echar de la carretera", ha explicado este viernes en La Cafetera de
radiocable.com. Garrido cuenta como ha tenido que renunciar a su trabajo
y a su casa y se lamenta que las instituciones la hayan abandonado: "Sigo sin encontrar amparo en las instituciones".
La testigo clave de la Gürtel ha estado esta mañana en
la Cafetera analizando la confesión del principal acusado de la trama,
Francisco Correa que este jueves explicó ante el juez cómo el Gobierno
de Aznar cobraba un 3% de comisión por las adjudicaciones de obras
públicas.
"Correa está siendo bastante concreto dando datos", ha
asegurado. "Es curioso que esté protegiendo a todos sus empleados, una
táctica para que no hablen en contra de él", ha analizado.
Garrido ha denunciado en numerosas ocasiones el acoso que ha sufrido
desde que denunció las supuestas prácticas irregulares en el
Ayuntamiento de Boadilla donde era funcionaria. Además, considera que
los que se atreven a denunciar la corrupción en España quedan totalmente
desprotegidos. "En España no existe protección (al denunciante de
corrupción) y encima somos acosados", ha lamentado.
Hoy sigue "luchando por una ley que proteja al denunciante de
corrupción": "Me da mucha pena cómo el PSOE se abstiene ante un PNL de
protección al denunciante en la Asamblea de Madrid". Se refiere a una
Proposición No de Ley que propuso Ciudadanos y por la que Podemos votó a
favor, PSOE se abstuvo y el PP votó en contra.
"Hace
años que desistí de buscar trabajo", explica Ana Garrido, porque le
decían "que les iba a dar problemas por el perfil que tenía". "Por eso
decidí trabajar por mi cuenta", dice Garrido, que ahora se dedica a la
venta de artesanía online.
La historia de Ana Garrido
como denunciante de Gürtel comienza trabajando, durante 20 años, en el
ayuntamiento de Boadilla. "Llega un momento en 2007 en que casi todos
los técnicos nos vemos presionados para firmar informes favorables a
empresas que hemos visto que eran las de la Gürtel", informó. "Yo no
entré en la rueda y me oponía sistemáticamente", explicó .
Desde entonces, relata, "empezó una época de acoso laboral". "Entré en
baja por depresión y aproveché para hacer labores de investigación para
demostrar que el alcalde tenía un patrimonio superior al salario que
percibía", ha explicado.
Fue cuando Ana Garrido se
puso en contacto con periodistas de investigación cuando le dijeron 'Ana
lo que tienes aquí es una bomba de relojería'. "Pensaba que era algo a
nivel local pero me di cuneta de que aquello era mucho más gordo", ha
señalado." (eldiario.es, 14/10/16)
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