"El máximo jefe de la policía mexicana durante el Gobierno de Felipe Calderón y gran estratega de la lucha contra el narcotráfico,
Genaro García Luna, ha sido detenido en Dallas (Texas, Estados Unidos)
este lunes.
El que fuera secretario de Seguridad Pública en la
Administración de Calderón (de 2006 a 2012) está acusado por la misma corte de Nueva York que sentenció a Joaquín El Chapo Guzmán
de colaborar con el Cartel de Sinaloa durante los años de la guerra
contra las drogas que emprendió el entonces presidente mexicano tras su
llegada al poder. García Luna se enfrenta a tres cargos por crimen
organizado y la justicia estadounidense lo señala como el brazo del
Gobierno que permitió al cartel más poderoso del mundo, a cambio de
sobornos millonarios, operar con total impunidad en México.
Las sospechas sobre el secretario —que también estuvo a cargo de la
Agencia Federal de Investigaciones (AFI) durante el Gobierno de Vicente Fox (de 2000 a 2006)— se hicieron públicas durante el juicio contra El Chapo en Nueva York. El hermano de Ismael El Mayo Zambada, Jesús El Rey Zambada,
socio de Guzmán en Sinaloa, declaró en una audiencia en febrero del año
pasado que su corporación había hecho pagos millonarios a García Luna
al menos en dos ocasiones.
Zambada, que fue el primer colaborador con la Fiscalía en la causa contra Guzmán, explicó ante el jurado
en Brooklyn que realizó en concreto dos pagos para garantizar la
protección de su hermano mayor, El Mayo, jefe del Cartel de Sinaloa, y
evitar así que fuera detenido. El primer soborno, que se produjo en un
restaurante en 2005, ascendía a tres millones de dólares. García Luna
estaba al mando de la AFI en ese momento. A este le siguió otro de entre
tres y cinco millones en 2007 cuando García Luna ya era secretario de
Seguridad Pública.
"¿Se reunió con García Luna en un restaurante?", le preguntó un abogado durante la audiencia.
"Sí", respondió Jesús Zambada. El efectivo iba en un maletín y tenía
como propósito conseguir que se nombrara como jefe de la policía en
Culiacán a una persona de confianza del cartel, para así "tenerlo en su
bolsillo". La investigación policial por la que ha sido detenido este
lunes detalla que el pago de sobornos fue confirmado por "muchos
testigos", colaboradores del grupo criminal.
El Departamento de Justicia de Estados Unidos ha hecho público un
comunicado este martes en el que informa sobre su detención y los
delitos de los que el exsecretario está acusado. Afirma que "mientras
tuvo un cargo público en México, recibió millones de dólares en sobornos
por parte del cartel de Sinaloa a cambio de protección para sus
actividades de narcotráfico. Gracias a su apoyo, la organización mantuvo
su actividad criminal sin una intervención relevante de las autoridades
y permitió que se importaran grandes cantidades de cocaína a Estados
Unidos".
El 15 de noviembre de 2015, García Luna, ya instalado desde hacia dos
años en Florida, donde había obtenido la residencia estadounidense, fue
multado por saltarse una señal de tráfico. Gracias a esta detención,
según apunta una investigación de la cadena Univisión, las autoridades
registraron una mansión a su nombre con embarcadero propio en Golden
Beach, valorada en 3,3 millones de dólares. Hacía solo dos años que
había dejado su cargo en el Gobierno mexicano. Además de este inmueble,
la investigación periodística reveló que él y su esposa residieron
durante un tiempo en otro ático de lujo valorado en 2,3 millones de
dólares, en Aventura, Florida, entre 2016 y 2018.
Los orígenes de su poder en México se remontan a una legislatura
anterior a Felipe Calderón. Antes de asumir la Secretaria de Seguridad a
finales de 2006, Genaro García Luna se había desempeñado como jefe de
la Agencia Federal de Investigaciones (AFI), un brazo operativo de la
Procuraduría General de la República (PGR, Fiscalía) durante todo el
sexenio de Vicente Fox, de 2000 a 2006. En 2005, su gestión se vio
seriamente cuestionada por un escándalo que puso en crisis la relación
diplomática entre México y Francia: la detención de Florence Cassez.
La francesa fue capturada por policías de la extinta AFI tras ser
acusada de secuestro, y todo se transmitió por televisión. Sin embargo,
la detención era un montaje, una recreación de la policía de García Luna
para las cámaras televisivas.
Su paso por el Ministerio de Seguridad (2006-2012) también estuvo
marcado por diversos escándalos. Uno de los casos más recordados es el
pago que realizó a Televisa en 2011 para que realizara una serie
televisiva que exaltara la labor de la Policía Federal, tan cuestionada
en esos años por los excesos cometidos en la guerra contra el narco. La
secretaría le brindó a Televisa acceso al personal de la institución y
le prestó patrullas, helicópteros y armamento. Desde el principio el
programa, transmitido en el horario de mayor audiencia, causó polémica
porque retrataba una realidad muy distinta a la que padecía el país y
mostraba una producción costosa con imágenes donde se veían las
instalaciones del Ministerio de Seguridad.
Pese a que la Secretaría de la Función Pública integró al menos 20
expedientes para investigar si García Luna incurrió en alguna
irregularidad durante su paso por la gestión federal, ninguna
investigación se concretó y tras dejar su puesto de secretario se fue de
México, cuando su imagen estaba por los suelos.
Fue el gran estratega de la guerra contra el narcotráfico, que emprendió Calderón a su llegada al poder
y continuó Enrique Peña Nieto. Uno de los responsables de las etapas
más cruentas del país. Las cifras de homicidios se dispararon a partir
de 2006 y sembraron de cadáveres el territorio nacional, con casi 100
asesinatos al día y al menos 20.000 desaparecidos. Una ola violenta que
no se ha detenido desde entonces. Este año se ha batido un nuevo récord
sangriento, con datos más dramáticos que en los peores años del combate
al narcotráfico. La tasa de más de 100 asesinatos diarios se ha
instalado sin que un presidente haya anunciado ninguna guerra.
López Obrador ha culpado desde su llegada al poder a Calderón y su
Gobierno de iniciar esta sangría. Aunque después de 12 meses de mandato
las políticas para contener la violencia en México no han producido
ninguna mejoría. "Esa absurda y desquiciada estrategia no se repetirá
jamás", anunció el presidente desde el Zócalo capitalino en el
aniversario de su toma de posesión. Bajo su Gobierno, dos altos
funcionarios de la Administración de Calderón han sido vinculados por
corrupción: además de García Luna (en Estados Unidos), hace dos meses,
el ministro de la Suprema Corte, Eduardo Medina Mora.
El periodista y escritor mexicano Diego Osorno señala a García Luna
como "el autor material de una política antidrogas populista y fallida
mal llamada guerra contra el narco, que en buena medida llevó al país a
la crisis de derechos humanos que padecemos hoy en día. El autor
intelectual de la misma es el expresidente Felipe Calderón, quien se ha
negado a rendir cuentas al respecto hasta el día de hoy. Quizá este
juicio en Estados Unidos destape los intereses ocultos detrás de uno de
los periodos más trágicos de nuestra historia reciente". (Elena Reina, El País, 11/12/19)
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