"Con el auto 92/19 de la Audiencia Provincial de Palma de Mallorca, del pasado 7 de febrero, terminó un vía crucis
de recursos con los que hasta ahora se había frenado la querella
presentada hace más de un año por el testigo protegido 29 del caso
Cursach, quien ha tenido que cambiar de identidad y huir al extranjero
para escapar de las agresiones y amenazas de muerte que ha sufrido
por atreverse a desenmascarar a los que encubrían esa trama de
coacciones, sobornos, trata de mujeres, narcotráfico y blanqueo.
Como reveló recientemente Público, el testigo 29 ha tenido que pedir asilo en Suiza al encontrarse totalmente desprotegido, sin que se pusiera freno a los desmanes contra él capitaneados por los abogados del capo Tolo Cursach.
Pero el calvario toca ya a su fin, porque las citadas diligencias
previas (98/18 del Juzgado Nº10 de Palma) han concluido y el citado auto
de la Audiencia –al que ha tenido acceso este diario– pone fin a la
posibilidad de más recursos, dictando que habrá que ir adelante con
la vista oral contra los dos principales letrados del "rey de la noche",
el director de su discoteca insignia (Tito's) y un importante medio de
comunicación.
En el anterior artículo, ya explicamos cómo al
testigo protegido 29, para que se retractara de su testimonio, le dieron
primero una paliza, en la que le rompieron dos costillas, y después le
quemaron la cara con un hierro candente. Los sicarios que le
agredieron fueron defendidos por los abogados de Bartolomé Cursach, que
revelaron públicamente su identidad y encima le reclamaron judicialmente cantidades astronómicas.
Pero ese testigo no fue el único que fue víctima de
la "constante campaña de acoso, amenazas y coacciones, agresiones
físicas y psicológicas", tal como la define el auto de la Audiencia
Provincial, sino que Público ha recopilado pruebas
documentales y testimonios que demuestran que los abogados del presunto
capo mafioso amenazaron a al menos cinco de los 36 testigos protegidos
de la causa, cometiendo un flagrante delito continuado de obstrucción a
la Justicia por el que tendrán que responder ante los tribunales.
Los dos abogados que han capitaneado esa campaña son José Ignacio Guerrero Cereceda y Vicente Coco Campaner, ambos con órdenes de alejamiento del testigo 29
y que se sentarán en el banquillo de los acusados. Por ejemplo, Herrero
reveló en Facebook la identidad del testigo y después lo llamó por
teléfono a altas horas de la madrugada para amenazarle a gritos en su
buzón:
“TE VOY A MATAR, SÉ DONDE VIVES. SOY JOSÉ IGNACIO HERRERO”.
Como el testigo no coge el teléfono, lo desafía:
“LLÁMAME SI TE ATREVES”.
Poco después le vuelve a llamar con más amenazas a gritos:
“ENTRE COCO [Campaner], ROSARIO [Molina, otra letrada de Cursach] Y YO, TE VAMOS A CRUJIR HIJO DE PUTA, PARA ESO NOS PAGAN. DÉJATE QUE SALGAN LOS RUMANOS DE LA CÁRCEL”.
Herrero se refiere a los sicarios rumanos que le
dieron dos tremendas palizas al 29 y le marcaron la mejilla a fuego, y
que más tarde fueron defendidos por este mismo abogado, quien además
presentó testigos falsos para protegerlos.
Esos abogados también contrataron detectives para
realizar seguimientos a los investigadores del caso, como queda patente
en uno de los escritos que Herrero presentó en otra de las piezas
seguidas por obstrucción a la Justicia contra un ciudadano rumano
–Vernicianu, en las diligencias previas 1663/17–, donde citó con
total precisión días y horas concretas en los que el fiscal se la causa
había mantenido entrevistas con un testigo protegido.
Con respecto a Campaner, ya revelamos en Público los
mensajes de WhatsApp que envió a otra testigo protegida –la 31,
conocida como "La Madame"– prometiéndole exculparla a cambio de datos
que pudieran desprestigiar al 29:
"...me dices las cosas que me dijiste con las
que cargarme al 29" (...) "Dame al 29 y hablamos. Me dijiste que le
podías destrozar".
Ahora, Público ha accedido al testimonio que prestó voluntariamente en el juzgado esa testigo protegida pocos días después: (...)
Como se puede ver en este fragmento de la
comparecencia, la testigo hizo "entrega de las conversaciones de
WhatsApp mantenidas desde su teléfono n° XXX.XX.XX.XX, con el teléfono
n° XXX.XX.XX.XX, perteneciente al letrado Vicente Campaner". Y
testificó:
"La declarante tuvo una reunión con el Sr.
Campaner el 22/11/2017, sobre las ocho de la tarde en una cafetería,
cuyo nombre no recuerda, y en el trascurso de la cual el citado
abogado le ofreció la suma de 10.000 euros para que la declarante le
diera los WhatsApp del Juez y Fiscal y fuera a declarar al Tribunal
Superior de Justicia, en los términos que el abogado le diría y que
consistían básicamente en decir que el Juez y el Fiscal le habían
inducido a mentir y hacer declaraciones falsas sobre el Grupo Cursach y
la Policía Local".
"La declarante quiere aclarar que en un principio
fue ella la que acudió al Sr. Campaner en busca de una solución puesto
que se sentia molesta por el trato que recibía de este abogado, según se
publicaba en la prensa, y por dos querellas que le había puesto el
abogado a la declarante y además estaba molesta con unos Policias
Nacionales denunciados por la declarante".
"En la reunión que tuvieron el día 22/11/2017, se
acordó que se reunirian al día siguiente en el despacho del letrado de
la declarante, D. SANTIAGO FIOL, y efectivamente el día 23/11/2017 se
reunieron con su abogado y el Sr. Campaner dijo que iba a enviarle una
declaración que debería ser ratificada por la declarante ante el
Tribunal Superior de Justicia y en compensación la declarante se vería
apartada de las querellas interpuestas y del maltrato que le daban ante
la prensa. La declarante no acepta el dinero que le ofrecía el Sr.
Campaner y le pasó al Sr. Campaner parte de los mensajes de WhatsApp
que se había cruzado con el Juez Penalva, el Fiscal Subirán y con el
Policía Nacional Iván, y se los pasó con pantallazos al teléfono del Sr.
Campaner mediante la aplicación WhatsApp".
"Al día siguiente, 24/11/2017, la declarante
leyó en el periódico Ultima Hora que el Sr. Campaner había filtrado esos
mensajes de WhatsApp a la prensa y salían publicados, y por ello
tuvo las conversaciones de WhatsApp con el Sr. Campaner cuya copia
presenta transcrita en este acto, en los que en definitiva se niega a
prestarse al juego propuesto al Sr. Campaner, negándose a ir a declarar
ante el T.S.J., afirmando que es mentira que el Juez y el Fiscal la
hubieran coaccionado o inducido en declarar en determinado sentido. El
Sr. Campaner le pide o exige que le dé datos sobre el testigo protegido
n° 29".
Aunque no son sólo estos dos testigos los que han
sufrido coacciones a manos de los abogados de Cursach, sino que también
han sido amenazados muchos otros: por ejemplo empresarios que
denunciaron el acoso al que habían sido sometidos sus negocios por parte
de los sicarios de la organización mafiosa del "rey de la noche". En
concreto, dos de ellos –Miguel Ángel Ávila y Javier Pedreira– son citados por Campaner en este whatsapp amenazante que envía al primero de ellos y al que ha tenido acceso este diario: (...)
En este mensaje queda claro que los abogados de Cursach están actuando contra cinco testigos –los protegidos 29, 26 y 31, más Ávila y Pedreira–
y realizando seguimientos con detectives para desacreditarlos. Además,
Coco Campaner amenaza claramente a su interloocutor: "Si quieres evitar
entrar en prisión..."
Pero aún hay otro testigo más que ha denunciado
coacciones de esos abogados: "El Ico" –hijo de "La Paca", una conocida
proveedora de droga a locales nocturnos y de alterne–, quien compareció
voluntariamente para informar de que Campaner había contactado con él en
varias ocasiones y que le había ofrecido dinero. También afirmó que Campaner
le dijo que el juez Manuel Penalva y el fiscal Miguel Ángel Subirán
iban a "salir de la causa" y que no sabía "qué hacía con esa gentuza". Ciertamente, las maniobras de los letrados de Cursach lograron que el juez fuera recusado, y el fiscal apartado del caso.
El sucesor de Penalva, el juez Miquel Florit, citó a Campaner como investigado por obstrucción a la Justicia a raíz de la declaración de "El Ico" y decidió incoar nuevas diligencias previas por dichas presuntas coacciones por parte de ese abogado.
Ahora bien, en la campaña ha participado activamente
–según la denuncia presentada por el testigo protegido 29 y aceptada
por la Audiencia Provincial– un gran medio de comunicación mallorquín
que ha sido incluido en la causa como investigado y cuyos responsables
deberán sentarse también en el banquillo por haber presuntamente
cometido "al menos un delito de revelación de secretos", según el citado
auto del tribunal superior, firmado por el presidente Jaime Tártalo y
las magistradas Samantha Romero y Cristina Díaz.
Pero esa otra ramificación mediática del caso Cursach es compleja y deberá ser explicada en un nuevo artículo." (Carlos Enrique Bayo, Público, 03/05/19)
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