"La Operación Oikos
contra el amaño de partidos de fútbol comenzó a partir del encuentro
Huesca-Nàstic (0-1) disputado el 27 de mayo de 2018.
Los sistemas de
monitorización de apuestas de la UEFA encontraron pruebas “claras y
apabullantes” de que el resultado había sido acordado.
En las
conclusiones de la policía incorporadas al sumario, se apunta muy alto
en la estructura del club oscense: “La corrupción deportiva dentro de la
S. D. Huesca alcanza a gran parte de su cúpula Directiva, entre ellos
su Presidente Agustín Lasaosa. Además, el hecho de que la SD Huesca
amañara partidos en la temporada pasada era conocido por gran parte de
la plantilla, que aun contrarios a dicha corrupción, no parece que se
opusieran frontalmente”.
Lasaosa, ya expresidente del club, fue detenido el pasado martes 28
de mayo en su domicilio. Quedó en libertad con cargos el jueves
siguiente, después de declarar ante el juez Ángel de Pedro, con la
obligación de presentarse en el juzgado los días 1 y 15 de cada mes, una
fianza de 50.000 euros, y con la condición de investigado por
corrupción en el deporte y como cooperadores necesarios en un delito de
estafa.
Sobre él planea una de las grandes sombras del caso, una deuda de
100.000 euros que le reclaman desde julio de 2018, y de manera muy
insistente, Carlos Aranda y Raúl Bravo, los presuntos cabecillas de la
trama.
El sumario recoge múltiples conversaciones entre varios de los
detenidos en las que se refieren a esta reclamación de los conocidos
como “los malos”. La mayoría de los extractos incluidos en el sumario
corresponden a charlas mantenidas entre Íñigo López, jugador del Huesca
la temporada pasada (ahora en el Deportivo de La Coruña), y Juan Carlos
Galindo, jefe de los servicios médicos del club hasta su detención y
puesta en libertad sin fianza.
En varias de esas conversaciones, el futbolista explica al médico que
“los malos” le presionan para que él reclamen la deuda a Lasaosa, y que
él trata de ganar tiempo. “Dijeron que hasta Navidades aguantaban”, le
cuenta en una ocasión. Y justo al terminar esas fiestas, el 7 de enero
de este año, Aranda pierde la paciencia y envía un mensaje amenazante a
Lasaosa: “Presi !!! Cuando podemos cerrar los 100 que tenemos pendiente.
Todo el mundo salió bien parado menos nosotros que organizamos todo. Y
encima estamos metidos en un lío con la gente que puso la pasta y sólo
nos aguanta este mes. Si no contestas iremos a verte personalmente con
esa gente y te aclaras tú con ellos. En esta vida hay que ser serio y
agradecido”, le dice.
“Habrá que buscar una solución con Josete”, le dice poco después
Lasaosa a López en referencia a José Luis Ortas, director general del
club. [Ortas remitió un comunicado a este periódico en el que asegura lo
siguiente: "Que nunca jamás ha hablado con los los tres imputados por
una teórica deuda o contrato que comprometiera a dichos Sres. con Carlos
Aranda y con Raúl Bravo, desconociendo por tanto su existencia y que
tuvieran que hablar conmigo por ese motivo".]
No sería el único empleado de alto rango del club enterado. En los
informes aportados al sumario, la policía recoge que a mediados de marzo
de este año el asunto se trata en una junta directiva del club, y que
el 29 de ese mismo mes Emilio Vega, entonces director deportivo del
Huesca (también detenido, libre sin cargos), cenó en Madrid con Raúl
Bravo.
Un mes antes, el 16 de febrero, Lasaosa le había comentado a López
una posible salida: “Habrá que darles trabajo... Yo no sé qué... Con el
pirata de Almendralejo le diremos...”, le dice en referencia al
Extremadura, donde el futbolista jugó los primeros meses de esta
temporada, hasta fichar por el Depor en el mercado de invierno, y con
cuyo presidente, Manuel Franganillo, López y Lasaosa tenían buena
relación." (David Álvarez, El País, 15/06/19)
"Amañar el Huesca-Nàstic costó 200.000 euros.
El amaño de un partido de fútbol no tiene un precio fijo.
“Depende de la importancia del partido y del número de futbolistas que
haya que pagar para cometer el fraude”, señalan fuentes policiales. En el caso del Huesca-Nàstic de la pasada temporada en Segunda,
el precio fue supuestamente 200.000 euros.
Así lo apunta la Unidad de
Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) de la Policía Nacional en
los informes que desembocaron el pasado martes en la Operación Oikos, con la detención de una decena de personas por su supuesta implicación en la trama presuntamente encabezada por Raúl Bravo, exjugador internacional del Madrid.
Ayer se presentó en una comisaría de Madrid y fue detenido un undécimo
implicado, un jugador español que milita en un equipo indio.
Quedó en
libertad con cargos.
En el Huesca-Nàstic, “hubo un primer pago, de aproximadamente la
mitad de esa cantidad, antes del encuentro. El resto se pagó después,
una vez que el partido había terminado como quería la trama para lograr
altos beneficios en las apuestas”, añaden estas fuentes. En concreto,
con el 0-0 al descanso y la victoria visitante al final por 0-1. “Las
apuestas se hicieron a través de los mercados asiáticos de juegos de
azar, mucho más laxos en los controles y que dan grandes dosis de
anonimato a estas mafias”, añaden. La investigación policial se centra
ahora en analizar, precisamente, los flujos de dinero y destapar las casas de apuestas de las que la trama presuntamente se valía.
Las pesquisas policiales coinciden con el contundente informe de la
UEFA sobre el Huesca-Nàstic (0-1) del 27 de mayo de 2018. El documento
confidencial, enviado el martes 29 de mayo a LaLiga y la Federación, y
posteriormente a ambos clubes, y al que ha tenido acceso EL PAÍS, abre
sus 25 páginas con una contundente conclusión: “Hay pruebas claras y
apabullantes de que el curso o el resultado de este partido fue influido
excesivamente con intención de obtener beneficios corruptos de las
apuestas. Las pruebas de las apuestas indican básicamente que los
apostantes tenían conocimiento previo de que la SD Huesca iba a perder
el partido”, dice en su portada.
A partir de ahí el documento elaborado por la empresa Sport Radar
para la UEFA detalla los indicios encontrados, que divide en tres
grupos: apuestas prepartido “altamente” sospechosas de que el Huesca
perdería, apuestas “extremadamente” sospechosas durante el partido en el
mismo sentido y otros factores, donde encuadran lances de juego como la
expulsión del local Akapo.
Según el informe, las alarmas saltaron ya días antes del encuentro.
Especialmente a partir del 24 de mayo, cuando se registraron apuestas
“muy sospechosas” a favor del Nàstic en las principales casas asiáticas
en la modalidad hándicap asiático.
Antes de los movimientos sospechosos,
el Huesca, líder de la tabla y ya ascendido a Primera, aparecía como
favorito para los apostantes. Sin embargo, en los siguientes tres días
el mercado varió radicalmente su pronóstico, y la victoria del club
catalán, que luchaba por eludir el descenso, pasó a considerarse mucho
más probable: el hándicap asiático varió de uno negativo de -0,25 a uno
positivo de +0,75.
Una atención exagerada
Esta fe previa también se registró en modalidad de juego, el 1x2,
donde se apuesta a quién gana (1), empata (x) o pierde (2). En Betfair,
el sitio vigilado por Sport Radar, resultaba evidente que parecía mucho
más probable el triunfo del Nàstic (2) que las otras opciones. Además,
en este mercado prepartido se registró una bolsa de 621.498 euros, unas
14 veces más de lo habitual en Segunda, donde se ven 42.054 euros de
media.
Según el documento, eso demuestra que “los apostantes prestaron a
este partido una atención exagerada”. También razonan que las
circunstancias deportivas que rodearon el choque no justifican el
entusiasmo favorable al Nàstic:
ni que el Huesca no entrenara hasta dos días antes del duelo por
celebrar el ascenso, ni los pocos cambios en las alineaciones
habituales.
Las sospechas de los investigadores se mantienen en los primeros
minutos del partido: “A pesar de que el Nàstic no dominaba en el campo,
los apostantes continuaron decantándose de manera apabullante por su
victoria”. El informe desconfía de la limpieza del juicio de los
jugadores, que en el minuto 49, con 0-0, atribuían al Nàstic un 74% de
opciones de victoria cuando una “probabilidad justa” les daba solo un
46%.
“La confianza de los apostantes en este resultado era todavía más
inusual teniendo en cuenta que las estadísticas del partido indican que
el encuentro estaba bastante equilibrado, lo que demostraría que los
apostantes no estaban basando sus opiniones en lo que sucedía en el
campo”.
El documento recoge que la bolsa acumulada con las apuestas durante
el partido en el mercado 1x2 de Betfair ascendió a 1.198.407 euros, unas
diez veces más que la media registrada para los partidos de Segunda,
que fue de 120.121 euros." (David Álvarez, El País, 30/05/19)
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