18.6.19

Aranda, al presidente del Huesca: “Si no contestas, iremos a verte con esa gente”... Amañar el Huesca-Nàstic costó 200.000 euros

"La Operación Oikos contra el amaño de partidos de fútbol comenzó a partir del encuentro Huesca-Nàstic (0-1) disputado el 27 de mayo de 2018. 

Los sistemas de monitorización de apuestas de la UEFA encontraron pruebas “claras y apabullantes” de que el resultado había sido acordado. 

En las conclusiones de la policía incorporadas al sumario, se apunta muy alto en la estructura del club oscense: “La corrupción deportiva dentro de la S. D. Huesca alcanza a gran parte de su cúpula Directiva, entre ellos su Presidente Agustín Lasaosa. Además, el hecho de que la SD Huesca amañara partidos en la temporada pasada era conocido por gran parte de la plantilla, que aun contrarios a dicha corrupción, no parece que se opusieran frontalmente”.

Lasaosa, ya expresidente del club, fue detenido el pasado martes 28 de mayo en su domicilio. Quedó en libertad con cargos el jueves siguiente, después de declarar ante el juez Ángel de Pedro, con la obligación de presentarse en el juzgado los días 1 y 15 de cada mes, una fianza de 50.000 euros, y con la condición de investigado por corrupción en el deporte y como cooperadores necesarios en un delito de estafa.

Sobre él planea una de las grandes sombras del caso, una deuda de 100.000 euros que le reclaman desde julio de 2018, y de manera muy insistente, Carlos Aranda y Raúl Bravo, los presuntos cabecillas de la trama.

El sumario recoge múltiples conversaciones entre varios de los detenidos en las que se refieren a esta reclamación de los conocidos como “los malos”. La mayoría de los extractos incluidos en el sumario corresponden a charlas mantenidas entre Íñigo López, jugador del Huesca la temporada pasada (ahora en el Deportivo de La Coruña), y Juan Carlos Galindo, jefe de los servicios médicos del club hasta su detención y puesta en libertad sin fianza.

En varias de esas conversaciones, el futbolista explica al médico que “los malos” le presionan para que él reclamen la deuda a Lasaosa, y que él trata de ganar tiempo. “Dijeron que hasta Navidades aguantaban”, le cuenta en una ocasión. Y justo al terminar esas fiestas, el 7 de enero de este año, Aranda pierde la paciencia y envía un mensaje amenazante a Lasaosa: “Presi !!! Cuando podemos cerrar los 100 que tenemos pendiente. Todo el mundo salió bien parado menos nosotros que organizamos todo. Y encima estamos metidos en un lío con la gente que puso la pasta y sólo nos aguanta este mes. Si no contestas iremos a verte personalmente con esa gente y te aclaras tú con ellos. En esta vida hay que ser serio y agradecido”, le dice.

“Habrá que buscar una solución con Josete”, le dice poco después Lasaosa a López en referencia a José Luis Ortas, director general del club. [Ortas remitió un comunicado a este periódico en el que asegura lo siguiente: "Que nunca jamás ha hablado con los los tres imputados por una teórica deuda o contrato que comprometiera a dichos Sres. con Carlos Aranda y con Raúl Bravo, desconociendo por tanto su existencia y que tuvieran que hablar conmigo por ese motivo".]

No sería el único empleado de alto rango del club enterado. En los informes aportados al sumario, la policía recoge que a mediados de marzo de este año el asunto se trata en una junta directiva del club, y que el 29 de ese mismo mes Emilio Vega, entonces director deportivo del Huesca (también detenido, libre sin cargos), cenó en Madrid con Raúl Bravo.

Un mes antes, el 16 de febrero, Lasaosa le había comentado a López una posible salida: “Habrá que darles trabajo... Yo no sé qué... Con el pirata de Almendralejo le diremos...”, le dice en referencia al Extremadura, donde el futbolista jugó los primeros meses de esta temporada, hasta fichar por el Depor en el mercado de invierno, y con cuyo presidente, Manuel Franganillo, López y Lasaosa tenían buena relación."                    (David Álvarez, El País, 15/06/19)


"Amañar el Huesca-Nàstic costó 200.000 euros.

 El amaño de un partido de fútbol no tiene un precio fijo. “Depende de la importancia del partido y del número de futbolistas que haya que pagar para cometer el fraude”, señalan fuentes policiales. En el caso del Huesca-Nàstic de la pasada temporada en Segunda, el precio fue supuestamente 200.000 euros. 

Así lo apunta la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) de la Policía Nacional en los informes que desembocaron el pasado martes en la Operación Oikos, con la detención de una decena de personas por su supuesta implicación en la trama presuntamente encabezada por Raúl Bravo, exjugador internacional del Madrid. Ayer se presentó en una comisaría de Madrid y fue detenido un undécimo implicado, un jugador español que milita en un equipo indio.

 Quedó en libertad con cargos.

En el Huesca-Nàstic, “hubo un primer pago, de aproximadamente la mitad de esa cantidad, antes del encuentro. El resto se pagó después, una vez que el partido había terminado como quería la trama para lograr altos beneficios en las apuestas”, añaden estas fuentes. En concreto, con el 0-0 al descanso y la victoria visitante al final por 0-1. “Las apuestas se hicieron a través de los mercados asiáticos de juegos de azar, mucho más laxos en los controles y que dan grandes dosis de anonimato a estas mafias”, añaden. La investigación policial se centra ahora en analizar, precisamente, los flujos de dinero y destapar las casas de apuestas de las que la trama presuntamente se valía.

Las pesquisas policiales coinciden con el contundente informe de la UEFA sobre el Huesca-Nàstic (0-1) del 27 de mayo de 2018. El documento confidencial, enviado el martes 29 de mayo a LaLiga y la Federación, y posteriormente a ambos clubes, y al que ha tenido acceso EL PAÍS, abre sus 25 páginas con una contundente conclusión: “Hay pruebas claras y apabullantes de que el curso o el resultado de este partido fue influido excesivamente con intención de obtener beneficios corruptos de las apuestas. Las pruebas de las apuestas indican básicamente que los apostantes tenían conocimiento previo de que la SD Huesca iba a perder el partido”, dice en su portada.

A partir de ahí el documento elaborado por la empresa Sport Radar para la UEFA detalla los indicios encontrados, que divide en tres grupos: apuestas prepartido “altamente” sospechosas de que el Huesca perdería, apuestas “extremadamente” sospechosas durante el partido en el mismo sentido y otros factores, donde encuadran lances de juego como la expulsión del local Akapo.

Según el informe, las alarmas saltaron ya días antes del encuentro. Especialmente a partir del 24 de mayo, cuando se registraron apuestas “muy sospechosas” a favor del Nàstic en las principales casas asiáticas en la modalidad hándicap asiático. 

Antes de los movimientos sospechosos, el Huesca, líder de la tabla y ya ascendido a Primera, aparecía como favorito para los apostantes. Sin embargo, en los siguientes tres días el mercado varió radicalmente su pronóstico, y la victoria del club catalán, que luchaba por eludir el descenso, pasó a considerarse mucho más probable: el hándicap asiático varió de uno negativo de -0,25 a uno positivo de +0,75.

Una atención exagerada

Esta fe previa también se registró en modalidad de juego, el 1x2, donde se apuesta a quién gana (1), empata (x) o pierde (2). En Betfair, el sitio vigilado por Sport Radar, resultaba evidente que parecía mucho más probable el triunfo del Nàstic (2) que las otras opciones. Además, en este mercado prepartido se registró una bolsa de 621.498 euros, unas 14 veces más de lo habitual en Segunda, donde se ven 42.054 euros de media. 

Según el documento, eso demuestra que “los apostantes prestaron a este partido una atención exagerada”. También razonan que las circunstancias deportivas que rodearon el choque no justifican el entusiasmo favorable al Nàstic: ni que el Huesca no entrenara hasta dos días antes del duelo por celebrar el ascenso, ni los pocos cambios en las alineaciones habituales.

Las sospechas de los investigadores se mantienen en los primeros minutos del partido: “A pesar de que el Nàstic no dominaba en el campo, los apostantes continuaron decantándose de manera apabullante por su victoria”. El informe desconfía de la limpieza del juicio de los jugadores, que en el minuto 49, con 0-0, atribuían al Nàstic un 74% de opciones de victoria cuando una “probabilidad justa” les daba solo un 46%.

 “La confianza de los apostantes en este resultado era todavía más inusual teniendo en cuenta que las estadísticas del partido indican que el encuentro estaba bastante equilibrado, lo que demostraría que los apostantes no estaban basando sus opiniones en lo que sucedía en el campo”.

El documento recoge que la bolsa acumulada con las apuestas durante el partido en el mercado 1x2 de Betfair ascendió a 1.198.407 euros, unas diez veces más que la media registrada para los partidos de Segunda, que fue de 120.121 euros."                 (David Álvarez, El País, 30/05/19)

No hay comentarios: