"Francisco Granados
habría amasado una fortuna incalculable mediante el cobro de comisiones
ilegales por el amaño de concesiones públicas, pero también
interviniendo a través de testaferros en negocios que se desconocían
hasta ahora.
El presunto cerebro de Púnica, David Marjaliza, reveló durante sus 13 horas y media de confesión, a la que ha tenido acceso El Confidencial, que Granados llegó a tener una participación a través de su jefe de gabinete, Ignacio Palacios, y la mujer de este, María José Mariajuán, en la empresa Bustren PM, una firma de ingeniería que consiguió proyectos para ampliar el metro de Moscú.
[Lea aquí: Granados robó incluso al PP: se llevó el 30% de las donaciones que cogió a constructores]
Se da la circunstancia de que el administrador y propietario de Bustren PM es Jesús Miguel Trabada Guijarro, la persona de confianza que Granados colocó en 2003 durante su etapa en la Consejería de Transportes al frente de la empresa pública Mintra,
encargada de gestionar los planes de ampliación del metro de la
capital, dotados entre 2003 y 2011 con un presupuesto superior a los
7.000 millones de euros.
En julio de 2011, poco después de que Granados
saliera del Gobierno autonómico, Esperanza Aguirre cesó a Trabada y, tres meses después, disolvió Mintra.
El juez está investigando precisamente los contratos
de esa empresa pública tras descubrir que Granados y el PP de Madrid
pudieron recibir hasta dos millones de euros de Javier López Madrid,
directivo de la constructora OHL, adjudicataria de numerosas
licitaciones para la ampliación del metro de la capital. Como adelantó
El Confidencial, el instructor del caso Púnica, el juez de la Audiencia
Nacional Eloy Velasco ha situado el foco sobre 31 contratos públicos
recibidos por OHL que suman 584 millones de euros.
Marjaliza
también reveló otras participaciones empresariales de Granados que
permanecían ocultas. El constructor relató que, a través de María José
Marijuán, el exdirigente del PP llegó a controlar el 33% de la empresa Servicios Patrimoniales Obras y Vías.
“Ese era el porcentaje que Granados ganó”, explicó Marjaliza, con las
operaciones de suelo que se hicieron a través de esa sociedad.
En un
primer momento, el constructor cifró la presencia del político en
Servicios Patrimoniales Obras y Vías en un 20%, pero a lo largo de su
testimonio elevó la cifra hasta un tercio del total de las acciones. Los
otros dos tercios se los repartían el propio Marjaliza y otro
constructor de Valdemoro, Ramiro Cid.
El negocio de las recalificaciones
Según Marjaliza, la empresa fue creada en 1999 a
petición de Granados, que en ese momento acababa de llegar a la alcaldía
de Valdemoro. “Comprábamos suelo rústico en condiciones bastante más
ventajosas y al recalificarlo a urbanizable había un porcentaje bastante
alto de beneficio”, admitió el constructor.
El riesgo de las operaciones era nulo. “Antes de
comprar un suelo rústico, ya sabíamos que iba a pasar a ser urbanizable,
en su mayor parte, aunque había otras influencias [además del
ayuntamiento]. Pero si comprábamos un millón de metros cuadrados,
sabíamos que 800.000 metros iba a ser recalificados”. La intervención de
Granados desde el consistorio garantizaba la modificación de uso de
terrenos adquiridos previamente por sus socios.
El 'lápiz' de los planes
generales discurría por donde quería el entonces alcalde de Valdemoro,
relató Marjaliza. Aunque Granados era el propietario del 33% de
Servicios Patrimoniales Obras y Vías, el dinero para la compra del suelo
rústico solo lo ponían Marjaliza y Ramiro Cid.
Pero eso no impidió que el exconsejero se lucrara con las
recalificaciones de suelo que se producían en su municipio. El presunto
cerebro de Púnica relató que pagó al político entre 3.000 y 6.000 euros
por cada vivienda que se podía construir en las parcelas que pasaban de
rústico a urbanizable, una cantidad similar a la que abonó a otros
muchos alcaldes madrileños.
“En una legislatura, podíamos construir
entre 3.000 y 4.000 viviendas” en toda la comunidad, manifestó
Marjaliza. Es decir, que había en juego comisiones totales por valor de
hasta 24 millones de euros en un solo mandato. Parte de ese dinero,
“contante y sonante”, acabó en los bolsillos de Granados. “En el sector
Majuelo Norte de Valdemoro, por ejemplo, construimos miles de
viviendas”, recordó el constructor.
El exconsejero del PP habría obtenido ingresos aún
mayores por otra vía. Marjaliza explicó al juez que, en 2005, tras
varias discrepancias con Ramiro Cid, vendió a este su 33% en Servicios
Patrimoniales Obras y Vías por un importe de 33 millones de euros.
Es
decir, que el otro tercio que poseía Granados en la sociedad tenía un
valor tasado, al menos en ese ejercicio, que rondaba esa impresionante
cifra, gracias sobre todo a las recalificaciones que él mismo se había
autoconcedido desde la alcaldía.
Pelotazo en Getafe
En 2004, cuando ya era consejero autonómico, Granados
volvió a utilizar a María José Marijuán para entrar en un proyecto
urbanístico junto a sus amigos constructores de Valdemoro. En esta
ocasión, el desarrollo estaba en Getafe y se canalizó a través de la
sociedad Circuito de Prácticas Pista Sur SL.
El nombre del dirigente popular no aparecía en las escrituras de la
firma, pero Marjaliza describió al juez un esquema similar al que habían
puesto en práctica en Servicios Patrimoniales Obras y Vías. Marijuán
entró en Circuito de Prácticas a través de la empresa Ayjopen Consulting.
“El suelo lo compramos Ramiro Cid y yo porque Ayjopen no tenía dinero,
pero el 33% de la sociedad le correspondía a Granados”, aclaró
Marjaliza.
El proyecto de Getafe no llegó a salir por el
estallido de la burbuja inmobiliaria, pero Ayjopen no perdió dinero.
Granados vendió en 2007 a Marjaliza su participación en Circuito de
Prácticas por 300.000 euros. El constructor reconoció que el pago de esa
cantidad pudo encubrir el abono de una comisión ilegal." (José María Olmo, El Confidencial, 18/05/16)
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