"El caso Palau golpeó por ser el primero y por poner en cuestión el orden establecido. El caso Pujol,
en todas sus vertientes y todas sus ramificaciones, agitó la vida
política y social catalana porque aludía a la persona que presidió la
Generalitat entre 1980 y 2003, Jordi Pujol Soley, y a toda su familia.
Y el caso 3% impactó porque destapó una tupida red de comisiones ilegales y disparó a la línea de flotación de Convergència Democràtica de Catalunya
(CDC). Los tres casos se han agolpado en los seis últimos años. Los
tres siguen abiertos.
Los tres comparten nombres, apellidos, empresas y
hechos. Y los tres evidencian lo alargada que ha sido la sombra de la
corrupción en el mundo político y empresarial catalán en los 30 últimos
años.
Esta maraña convive ahora en los tribunales y tiene tantos
puntos en común que parece que todo es lo mismo. El caso Palau, iniciado
en 2009, se está llevando en el juzgado de instrucción número 30 de Barcelona;
el caso Pujol arranca en 2012 y por la variedad y amplitud de los
asuntos investigados cuenta con cuatro ramificaciones y otros tantos
jueces: José de la Mata y Santiago Pedraz, en la Audiencia Nacional, el juzgado de instrucción número 31 de Barcelona y el juzgado de instrucción número 9 de Barcelona, y el caso 3%, surgido de la denuncia que presentó en 2013 Monserrat Gasull, entonces concejala de ERC en Torredembarra, se está desarrollando en el juzgado de instrucción número 1 de El Vendrell.
En todas estas causas y en todos esos juzgados, es donde ahora desfilan
como imputados los hombres y los nombres que antes dirigían la vida
política y empresarial catalana.
De padres a hijos
Porque
esa proliferación de causas está llena de conexiones. La primera data
de mediados de los años setenta, cuando Jordi Pujol Soley y Carles Sumarroca Coixet participaron en la fundación de CDC. Desde entonces, los Pujol y los Sumarroca han estado conectados. Sus respectivas mujeres, Marta Ferrusola Lladós y Nuria Claverol Claverol, incluso fueron socias en la empresa Hidroplant. Y la siguiente generación, la de los hijos, los Pujol Ferrusola y los Sumarroca Claverol, también ha seguido vinculada.
Pero hay más conexiones. Como la de Jordi Pujol Ferrusola, el primogénito del expresidente de Cataluña, y la familia Cornadó, también próxima a CDC. Encabeza las vinculaciones el padre, Josep Cornadó Mateu, aunque en esos lazos desempeñó un papel determinante una persona de confianza de la familia Cornadó, Xavier Tauler, amigo íntimo Jordi Pujol Jr.
En 2014, y al calor de las investigaciones puestas en marcha en 2013,
Tauler admitió haber pagado 3,2 millones a Jordi Pujol Ferrusola por
intermediar en determinadas operaciones. Otro amigo íntimo de Jordi
Pujol Ferrusola es quien ha tomado el testigo al frente de los intereses
de los Sumarroca, Carles Sumarroca Claverol.
El relato, sin embargo, no se limita a las personas. Lo que refuerza la red son las empresas de esas familias. Una de ellas es Teyco,
de la familia Sumarroca, investigada desde el momento en que se recibió
la denuncia por un aparcamiento construido en Torredembarra, y a partir
de ahí vinculada con la Fundación Catalanista y Demócrata
(CatDem), el 'think tank' de CDC, investigada a su vez por haber sido
receptora de comisiones ilegales por parte de empresas y sospechosa de
servir como 'caja b' de Convergència.
Otra
compañía señalada es Grupo Empresarial Copisa. Se trata de otra
constructora, de la familia Cornadó, a la que también se vincula con el
pago de comisiones
Las investigaciones estaban llegando tan lejos, que a finales de agosto Convergència reconoció haber recibido dinero de Teyco y otra sociedad de los Sumarroca, Bluegreen Village, aunque Teyco matizó también que no fueron comisiones, sino donaciones. Por el camino, varios de los Sumarroca, como Jordi Sumarroca Claverol, Joaquim Sumarroca Coixet y Susana Sumarroca Dachs, han sido detenidos en el transcurso de las investigaciones.
Otra compañía señalada es Grupo Empresarial Copisa.
Se trata de otra constructora, de la familia Cornadó, a la que también
se vincula con el pago de comisiones. En julio de 2015, el juez de la
Audiencia Nacional José de la Mata manifestó su
convencimiento de que Copisa había realizado "comisiones y pagos
ilegales" a Jordi Pujol Jr. "o su entorno más próximo" para que sus
empresas resultaran beneficiadas.
A su vez, Teyco y Copisa poseen a medias otra sociedad, la promotora inmobiliaria Neu 1500, que no se libra de los escándalos y las investigaciones, hasta el punto de que el juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz vinculó los casos de corrupción de los Pujol y Gürtel a través de esta sociedad.
Hay más sociedades conectadas. Sobresale otra: Natur System. Fundada en 1990 por José Valsells Montagut, proveniente de otra de las grandes familias empresariales catalanas, los Valsells, y por Daniel Osàcar Escrich, es otra de las sociedades que están claramente bajo el foco. No es para menos, porque lo tiene todo.
Primero, porque los Valsells ya estaban siendo investigados dentro del caso Palau.
Segundo, porque Osàcar se convirtió en tesorero de CDC en 2005.
Tercero, porque Natur System se integró en el universo empresarial de
los Cornadó y su sociedad principal, Auró 97, dentro de la cual también está Grupo Empresarial Copisa.
Y cuarto, porque una vez que llegó a Auró, quedó bajo la influencia de Xavier Tauler.
La
lista es todavía más prolongada. Dentro de Auró 97 se cuenta hasta
medio centenar de sociedades y también se sigue la pista de algunas como
Promociones Club de Campo y Club de Ronda, Comapa Centre, Fotovoltaica Alta Operadora o Cedinsa.
El 'desfile' de octubre
Esta acumulación de conexiones, nombres y casos ha estallado definitivamente en una frenética actividad de registros, operaciones, detenciones e imputaciones
en los 10 últimos días de octubre. Ha sido un desfile continuo que ha
evidenciado lo lejos y lo profundo que ha llegado la corrupción en
Cataluña en las tres últimas décadas.
El juez De la Peña ha imputado a Josep Cornadó y Elvira Vidal. Días antes, su persona de confianza, Xavier Tauler, habia sido detenido en la tercera fase de la operación Petrum, que se desarrolla en torno a la trama del 3%. En esa oleada también fueron detenidos el actual tesorero de CDC, Andreu Viloca, y Josep Antoni Rosell, director general de la mayor licitadora de obra pública en Cataluña, Infraestructures.cat, así como los empresarios Jordi Soler, del Grupo Soler, o José Luis Romero, de la constructora Rogasa.
En menos de una semana, a Petrum III le siguió otro despliegue, el de la operación Hades, centrado en el clan Pujol, pero que también se amplió a otras personas, como el vicepresidente del Barça, Carles Vilarrubí, o el presidente de Isolux, Luis Delso.
Contener el contagio en Comsa
Pero
las réplicas van más allá. Otra prueba del terremoto que la trama del
3% está causando en la vida empresarial catalana se está viviendo en Comsa Ente.
Esta constructora, y las decenas de sociedades o participadas que
cuelgan de ella, es fruto de la fusión que protagonizaron en 2009 otra
sociedad de los Sumarroca, Emte, con la de la familia Miarnau, Comsa.
Ante
las crecientes dificultades económicas y financieras que soporta la
empresa, que en 2014 perdió 29,9 millones a los que su auditor,
Deloitte, sumó otros 41 millones, y temiendo que el protagonismo de los
Sumarroca en los casos judiciales perjudique más al negocio, los
Miarnau, que controlan el 70% de la empresa, han tomado definitivamente las riendas del grupo en 2015 para intentar enderezar su marcha, y los Sumarroca, con el 30% restante del capital, han quedado en un segundo plano total.
Jorge Miarnau es
el presidente y sus hermanos Juan y José figuran como consejeros. La
familia Miarnau controla el consejo a través de cuatro sociedades, Sheratan Management y TI 2009, ambas representadas por Jorge Miarnau; Deimos Inversión, representada por Juan Miarnau, y SEP Management, representada por José Miarnau.
Los Sumarroca permanecen con tres puestos en el consejo a través de otras tantas sociedadades. Albert Sumarroca Claverol, el menos expuesto a los casos judiciales, representa a dos de ellas, Balmore Plus y Vilmar One, y la tercera, Fibex Blue,está representada por el abogado Josep Lluís Vilaseca Requena.
Carles
y Jordi Sumarroca Claverol, que todavía firmaron como consejeros las
cuentas de 2013, ya no figuran en el órgano de administración del grupo.
Es lo que hay. En Cataluña, los tiempos y los apellidos ya no son lo que eran." (Pedro Calvo, El Confidencial, 02/11/15)
No hay comentarios:
Publicar un comentario