"Una parte de la emblemática finca Quinta Bauer-Villa Concepción de
Gijón –propiedad de la familia Figaredo, de la cual forma parte el ex
ministro popular y ex presidente de Bankia Rodrigo Rato– se convertirá
en suelo edificable con la posibilidad de construir por valor superior a
los 11 millones de euros conforme al Plan General de Ordenación (PGO)
que previsiblemente será aprobado hoy en Pleno Extraordinario por la
Corporación gijonesa, presidida por los casquistas de Foro Asturias.
Son
cálculos del grupo municipal del PSOE, el único del que se espera que
se abstenga en la votación, a partir de una modificación del borrador
del Plan detectada por los socialistas en la fichas correspondientes a
la finca Bauer y a la contigua zona urbanizable del Infanzón, tal y como
figuran en la versión del PGO que se votará hoy.
En virtud de esa
alteración, casi 8.700 metros cuadrados de la finca familiar de los
Figaredo –una parcela singular que goza de Protección Integral en el
Catálogo Urbanístico de Gijón– han pasado a formar parte del solar
urbanizable del Infanzón, cuyas condiciones de edificabilidad ampararían
la construcción de viviendas unifamiliares o pareados en la zona.
Las
explicaciones solicitadas el pasado viernes por los socialistas al
equipo redactor del PGO en la última de las Comisiones Especiales que
han debatido documento fueron justificadas escuetamente por razones de
adaptación a la orografía de la zona.
Un poco de historia
Las
estimaciones del PSOE se basan en diferencias halladas en los
documentos que jalonan el último tramo de la accidentada andadura de las
ordenaciones urbanísticas en Gijón en los últimos diez años.
Es forzoso
hacer un poco de historia: un Plan General de Ordenación Urbana (PGOU)
de 2005 redactado bajo mandato de la socialista Paz Fernández Felgueroso
y anulado en 2009 por el Tribunal Superior de Justicia de Asturias y en
2012 por el Supremo; un segundo PGOU de 2011, tramitado in extremis por
la Corporación socialista para salvar lo que se pudiera del anterior, y
de nuevo tumbado en el Superior de Justicia de Asturias
(febrero de 2013) y definitivamente en el Supremo (mayo de 2015); y,
finalmente, un tercer Plan –ya bajo el mandato de Carmen Moriyón, de
Foro Asturias– concebido y debatido bajo la presión de un urbanismo
paralizado durante todos estos años en una obsoleta normativa de 1999.
De
ahí las especiales circunstancias bajo las cuales el documento de
aprobación inicial del PGO recibirá hoy el respaldo del Gobierno local
de Foro, su promotor, y de los grupos de Xixón Sí Puede (la marca local
de Podemos y tercer partido más votado en las municipales), IU, PP y
Ciudadanos: un acuerdo que se encuadra en el peculiar paisaje político
que dejó en la ciudad el pasado 15-M: Foro, como partido más votado,
permaneció finalmente en la Alcaldía tras la negativa de Xixón Sí Puede a
cerrar con PSOE e IU un acuerdo tripartito similar a los pactados en
toda España, incluida la cercana ciudad de Oviedo.
Con el Plan de
2011 ya definitivamente laminado, el equipo redactor de Emilio
Ariznavareta y Víctor García Oviedo elaboró un borrador que ha servido
de base para los trabajos de la Comisión que ha debatido el PGO entre
mayo y noviembre de 2015, con el añadido de la sesión especial de la
pasada semana.
Y ha sido precisamente en el examen contrarreloj de las
fichas definitivas entregadas en esa comisión donde los socialistas han
detectado un cambio significativo en las parcelas del Infanzón y la
Finca Bauer respecto a las examinadas en el borrador de 2015 y a las del
Plan de 2011.
En relación a estas últimas, el suelo urbanizable
en la parcela del Infanzón –en la atractiva, residencial y semirrural
zona de Somió– había crecido ya en 20.707 metros cuadrados en las fichas
de 2015, y vuelve a crecer en la ficha final: otros 11.736 metros. Lo
llamativo es que casi el 75 por ciento de este último incremento se
produce en el interior de la Quinta Bauer, de la cual casi 8.700 metros
cuadrados pasan a formar parte del urbanizable del Infanzón.
En los
planeamientos anteriores, la carretera de La Providencia al Infanzón
marcaba el límite entre ambas parcelas; en la ficha final, el suelo del
Infanzón "salta" el vial y se introduce en la franja norte y una pequeña
porción del sector noreste de la parcela de la familia Figaredo.
Despoporción en edificabilidad
Pero más llamativa aún es la
desproporción en la edificabilidad. Mientras que en el paso del PGOU
anulado de 2011 al borrador del actual las viviendas apenas crecían (de
370 a 376: seis viviendas en una ampliación de más de 20.000 metros
cuadrados), en la ficha definitiva se llega a las 414 viviendas: 38
edificaciones más, aunque el incremento de terreno no haya llegado esta
vez a los 11.800 metros cuadrados.
Aplicando una regla de tres basada en
el aumento de superficie urbanizable que recae en la finca Bauer –se
recordará que de casi el 75 por ciento–, el PSOE estima que los Figaredo
podrán edificar 28 unifamiliares en sus terrenos.
Estableciendo
un precio medo de 400.000 euros por cada una de esas viviendas, que los
socialistas basan en estimaciones de tasadores, el resultado superaría
los 11,2 millones de euros. Al otro lado de la carretera del Infanzón y
como parte de la misma bolsa de suelo edificable se sitúa, por cierto,
la también singular finca de La Riega, propiedad de la familia Rato
Figaredo que el ex ministro reconvirtió a usos hosteleros bajo la batuta
del conocido chef asturiano Nacho Manzano.
Se da la circunstancia añadida de que la edificabilidad del Infanzón
fue una de las operaciones urbanísticas cuestionadas por el Grupo
Municipal de Xixón Sí Puede durante las discusiones del nuevo PGO
. El
concejal que lleva el peso de las cuestiones urbanísticas y
medioambientales, David Alonso, comunicaba a mediados de enero que su
negociación con Foro incluiría la supresión de las viviendas previstas,
dentro de la ficha del Infanzón, en los barrios de La Pipa y Fuejo de
Somió (que en ese momento se referían a las 376 del borrador de 2015).
Un mes después, la pasada semana, la formación morada anunciaba su
intención de votar a favor del PGO por el "altísimo" nivel de recepción
de Foro a sus propuestas, aunque no hizo ningún pronunciamiento en la
Comisión Especial del pasado viernes después de que el PSOE preguntase
por las modificaciones en cuestión. XSP había vinculado la nula
edificabilidad para el Infanzón a la contemplada por el plan para otras
zonas rurales de Gijón.
La ficha del Infanzón califica como
"urbanizable sectorizado" y para "uso residencial" de baja densidad
–viviendas unifamiliares– un conjunto de suelos a ambos lados de un
tramo de 1,3 kilómetros de la carretera de La Providencia al Infanzón,
en los barrios de La Pipa y Fuejo.
El objetivo de la calificación es
"equipar a Somió y atraer actividad hacia el borde este" de la
parroquia, incluyendo "alguna función puntual y ligera de equipamiento"
en el entorno de la finca La Riega. La ficha contempla la reserva de un
30 por ciento de los terrenos para vivienda protegida, de un máximo de
90 metros cuadrados, que obligarían a construirlas como pareadas para
evitar diferencias con las no protegidas, de mayor superficie." (
Respecto a la Finca Bauer-Villa Concepción, la ficha definitiva la
describe como una parcela de 51.920 metros cuadrados catalogada como
suelo "urbano no consolidado" y destinada a usos terciarios,
"compatibilizando la conservación de la edificación y jardín protegidos
(…) con la implantación de uso hotelero".
El ordenamiento fija que "la
edificabilidad residencial solo podrá ser materializada en la parte sur
del ámbito", lo cual contrasta con el hecho de que sea precisamente la
franja norte de la finca la que se convierta ahora en edificable como
parte de la parcela "Infanzón".
La finca Bauer es una de las
referencias arquitectónicas y paisajísticas más notables de la parroquia
de Somió, y uno de los emblemas del auge burgués que eligió como
residencia la zona durante finales del XIX y principios del XX. Además
de un espléndido jardín victoriano de 5 hectáreas que incluye una
carbayera, en ella se ubica un espléndido palacio levantado en 1903 bajo
dirección de Florencio Valdés.
La quinta fue lugar de veraneo habitual
de los Bauer tras el matrimonio de Fermín Bauer --hijo del banquero
Ignacio Bauer, representante de los Rostchild en España-- con María de
la Concepción Rendueles y Bernaldo de Quirós, descendiente de la
acaudalada familia local de los Rendueles Llanos. Posteriormente,
pasaría a propiedad de la familia Figaredo, emparentada a su vez con
otras dinastías de la burguesía industrial y financiera gijonesa como
los Rato y los Alvargonzález." (Asturias24, 23/02/16)
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