La investigación, que se inició el año pasado, ha comportado hasta ahora la imputación de una quincena de guardias civiles y tres mossos d'esquadra, uno de ellos sub-inspector de Vilanova i la Geltrú, que aún sigue en prisión.
Estos mossos d'esquadra imputados están acusados de haber recibido dinero y regalos a cambio de facilitar información a una red de narcotraficantes o de avisarlos de operaciones policiales en marcha contra ellos.
En la causa judicial, se ha investigado también a varios agentes de policías municipales y diversos policías nacionales, aunque de momento no hay ningún imputado porque no hay indicios claros de su participación delictiva.
El Juzgado de Martorell,que dirige la investigación, también ha imputado a un funcionario de prisiones de la cárcel Can Brians de Sant Esteve Sesrovires (Barcelona) que presuntamente habría aceptado un soborno a cambio de un trato de favor hacia la trama delictiva.
La investigación se inició a raíz de las sospechas de irregularidades en un atestado policial instruido por la Guardia Civil tras la incautación de un alijo de droga a un traficante de la comarca barcelonesa del Vallès, lo que comportó la imputación de una quincena de agentes de la Benemérita. (...)
Las escuchas telefónicas al confidente policial, testimonio clave en la desarticulación de las tramas de corrupción vinculadas a los macroprostíbulos Riviera y Saratoga, desveló que la banda había robado 400 kilos de cocaína de un alijo decomisado en el puerto de Barcelona. Asimismo, puso bajo sospecha a los mandos de los Mo-ssos d'Esquadra, así como a policías nacionales y a cargos de la Administración.
Además, en su declaración judicial, antes de quedar en libertad bajo fianza de 50.000 euros, el antiguo confidente policial, que fue despedido por su detención, involucró a otras personas, entre ellas cargos públicos de los que ahora será el juez quien decida sobre su posible imputación." (Público, 10/12/2010)
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