Este jueves, La Vanguardia -y El Periódico, en menor medida-, publica parte de la investigación relacionada con las amenazas que Itziar González, ex concejal socialista del Ayuntamiento, recibió mientras ocupó el cargo en el Consistorio. ‘Tú para nosotros eres un animal y tenemos una misión que realizar’. Esta frase estaba en una de las cartas que recibió un miembro del equipo de González.
Irregularidades en la concesión de licencias
La titular del Juzgado de Instrucción 33 de Barcelona, Elisabet Castelló, y la Fiscalía Anticorrupción abrieron una causa contra dos locales de prostitución de Castelldefels, Saratoga y Riviera, que fueron clausurados. En los trámites apareció el nombre de un ingeniero, Joaquín Quílez, al que se relacionaba con irregularidades en la concesión de licencias en connivencia con un alto funcionario, Heliodoro Lozano
En paralelo, González recibió un mail de un abogado, en el que se le informaba de que Quílez estaba recomendado en su distrito por Lozano y por Elena Ariza para legalizar los cambios de uso de los apartamentos turísticos, que estaba detrás del 80% de estas gestiones y que siempre se le decía que el ingeniero ‘era un hombre que entendía la sensibilidad de la casa’.
El documento llegó al juzgado y la magistrada abrió una pieza separada para indagar en profundidad estas presuntas irregularidades. A resultas de esta acción fueron imputados Lozano, Quílez y Ariza. Lozano y Quílez pasaron seis meses en prisión provisional. El ingeniero estaba acusado, además, de amenazas. Ahora, la Consejería de Innovación, Universidades y Empresas ha sido aceptada como acusación particular.
Amenazas, extorsión, protección policial…
Según recoge el diario del grupo Godó, estas pesquisas redactadas por los Mossos d’Esquadra describen que tras la llegada de González a la Concejalía destituye a cinco responsables funcionarios ‘para evitar malas prácticas’. A finales de abril de 2009, la protagonista fue víctima de un robo en su casa, desaparaciéndole solo los ordenadores personales. Y en julio del año pasado, una carta en su buzón la amenazaba de muerte exigiéndole la dimisión -desde entonces recibió la protección policial de la Guardia Urbana-, al mismo tiempo que la nueva jefa de licencias de Ciutat Vella también era amenazada. Esta, dimitió. Los mossos señalan a Quílez como responsable de estas amenazas.
González, en sede judicial, detalló que al frente de la agrupación del PSC del distrito está Roger Pallarols, al que relacionó con locales nocturnos y que, actualmente, es concejal de Comercio del Ayuntamiento. Pallarols, según parece, fue abogado de los locales del frente marítimo de Barcelona.
Una doble trama de la que González salió escaldada, dimitiendo el 16 de abril de 2010. Las licencias de los locales nocturnos o turísticos son el núcleo principal de las investigaciones judiciales sobre la corrupción de funcionarios municipales. En especial, las que se refieren a apartamentos turísticos, una de las cuestiones que el distrito de Ciutat Vella quiso regularizar y controlar. La cuestión es que se acusa a Lozano de tramitarlas siendo el intermediario Quílez. En el registro domiciliario que se llevó a cabo en su domicilio, los Mossos encontraron una libreta con una lista de nombres asociados a cantidades que se cree son los sobornos." (lavozdebarcelona.com, 07/10/2010)
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