16.6.10

Aguirre forzó las valoraciones para dar las TDT a sus afines

"La Comunidad de Madrid adjudicó hace cinco años 30 canales de televisión digital de ámbito local a la Iglesia católica y a grupos de comunicación afines al PP. Para calificar las diferentes candidaturas, la Mesa de Contratación utilizó 10 criterios (con una puntuación máxima de 10 puntos cada uno). Valoró la pluralidad de la oferta informativa, la viabilidad económica de los proyectos, la creación de empleo o la contribución al desarrollo tecnológico de la Comunidad. Y utilizó una doble vara de medir. Penalizó a empresas como Localia (del Grupo PRISA, editor de EL PAÍS) o Uniprex-Onda Cero (del grupo Antena 3). Los socialistas de la Asamblea de Madrid han obtenido el desglose de las calificaciones, que pidieron durante años.

Según ese desglose, el Ejecutivo de Esperanza Aguirre (del PP) dio la misma nota en "pluralidad informativa" a estas dos empresas, vinculadas a grupos de comunicación, y a otras dedicadas a la medicina naturista o a la televenta de cuchillos multiusos. Según la Comunidad, la candidatura más plural era Libertad Digital, liderada por el ex locutor de la Cope Federico Jiménez Losantos, que obtuvo ocho puntos. Uno menos mereció el canal de televisión del arzobispado de Madrid, Intereconomía o Kiss TV, una oferta musical monotemática.

En 2008, tres años después de las adjudicaciones, el Tribunal Superior de Justicia de Madrid tumbó las concesiones porque la Mesa de Contratación no había ponderado los criterios exigidos conforme al pliego de bases del concurso. Y dio un mes de plazo para que le fuera remitida la puntuación. Pero no hubo cambios en las concesiones. El Gobierno regional remitió al juez las calificaciones, perfectamente cuadradas para que ganaran los mismos. Y en 2009, clonó el reparto de 2005.

Para ajustar ambas concesiones, los técnicos puntuaron los 10 criterios en juego de manera que en cada una de las 10 demarcaciones en las que se dividió el mapa de la Comunidad ganaran los mismos. Así, la empresa liderada por el productor cinematográfico y presidente del Atlético, Enrique Cerezo, venció en las 10 plazas, la Iglesia católica recibió cinco (una para el arzobispado de Madrid y cuatro para la Cope), Federico Jiménez Losantos ganó cuatro frecuencias, las mismas que Uniprex-Onda Cero. El empresario José Frade recibió tres, y Blas Herrero, dos, mientras que Intereconomía y El Mundo tuvieron una cada uno. Localia no recibió ninguna. En Madrid quedó en octavo puesto, lo justo para quedarse fuera, ya que en esa demarcación se distribuyeron siete licencias.

La baremación de Madrid capital pone de manifiesto la arbitrariedad del Gobierno de Aguirre a la hora de puntuar las 27 ofertas. El primero de los criterios utilizado es revelador. En el apartado de "pluralidad de la oferta informativa", la nota más alta (un ocho) se la lleva Libertad Digital porque garantiza "los valores democráticos y éticos" mediante un código de autorregulación y un defensor del espectador, tiene "una parrilla muy completa y variada" y hace especial hincapié "en colectivos desfavorecidos". De Unedisa (editora de El Mundo), se destacan los valores "democráticos y éticos" y las "variantes valorables para la pluralidad informativa y participativa". Total: siete puntos. Y de la candidatura del arzobispado se subraya su "valorable línea editorial", que equivale a otros siete puntos. En este apartado, se penaliza especialmente a Localia y a Uniprex. De ambos grupos se dice que adolecen de "las variantes diferenciales exigibles a este tipo de concesionarios por pretender ocupar un segmento del que ya dispone sin aportar un plus de novedad". Y les otorga tres puntos.

Los mismos que mereció European Home Shopping, un canal dedicado al comercio electrónico y la televenta, y eso que presentaba "escasez de compromiso, de pluralidad y principios éticos". Idéntica calificación (tres puntos) obtuvo la fundación Golden Clover, gestionada por un ciudadano asiático, que apostaba por un canal dedicado a la medicina naturista, y todo pese a que "carece de plan de informativos" y manifiesta "desorientación con respecto al concurso público". Y tres puntos recibió un particular, Pedro José Rodríguez Iglesias, que presentaba una "discreta mención genérica, sin sustancia programática". De Canal 47 se dice: "No desglosa ni detalla. Solo generalidades superpuestas. Imposible de analizar con detenimiento. No admisible tal presentación". Ante juicios tan negativos, soprende que reciba cuatro puntos, más que Localia o Uniprex. Otro tanto ocurre con Intercontinental Multimedia Network, que hace una "mera referencia a los valores constitucionales" y merece una "reprochable directividad en la programación informativa" y "poca credibilidad derivada del expositivo en cuanto a la televisión analógica". Pero esta catarata de descalificativos logró cuatro puntos, los mismos que Televisión Independiente de Madrid SA, cuya oferta pecaba de "inconcreción exagerada" y "poca credibilidad". Mejor nota tuvo Vetonia Televisión, cinco puntos en pluralidad pese a que alguno de sus aspectos "invade terrenos de índole política no admisibles para este tipo de televisiones".

Los técnicos repiten casi literalmente los comentarios sobre los candidatos en las distintas demarcaciones. Pero no siempre dan la misma nota. Por ejemplo: Uniprex recibió en Madrid siete puntos en el criterio 5, sobre calidad y pluralidad de los contenidos. Esta es la justificación: "Contenidos informativos bien diferenciados. Contenidos a difundir de producción propia en alto porcentaje. Buena solución la referencia a la captación de ideas creativas. Apuesta por la programación infantil". Al tasar la oferta de Alcobendas, se anota: "Contenidos informativos bien diferenciados. Contenidos a difundir de producción propia en alto porcentaje. Buena solución la referencia a la captación de ideas creativas. La apuesta por la programación infantil es muy destacable". Pero en este caso, el comentario, casi idéntico, se salda con ocho puntos." (El País, ed. Galicia, , /06/2010, p. )

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