"Los agentes de la Guardia Civil y la Europol que entraron este miércoles en la sede de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) en Las Rozas buscaban, entre otros papeles, los documentos relacionados con el traslado de la Supercopa de España a Arabia Saudí. Esa operación es el principal objetivo de la querella presentada por Miguel Ángel Galán el 30 de mayo de 2022 contra el entonces presidente de la RFEF, Luis Rubiales, y contra Gerard Piqué, que todavía era jugador del Barcelona. Galán puso en marcha este proceso un mes después de que El Confidencial desvelara audios y documentos de las negociaciones entre ambos.
Rubiales y Piqué emprendieron a finales de 2018 la puesta en marcha de un nuevo formato para la competición, con cuatro equipos en lugar de dos, que se disputan el trofeo en dos semifinales y una final. Terminaron firmando con Arabia Saudí un contrato que entró en vigor el 15 de septiembre de 2019, y que el presidente de la Federación celebró con este audio al futbolista: “Geri, enhorabuena. Y no me refiero ni al partidazo de ayer ni a tu gol. Me refiero a que ya son más de las 12 y por lo tanto ya es firme el acuerdo con Arabia Saudí. Un abrazo, gracias por todo y aquí estoy para lo que necesites. Bueno, menos para algunas cosillas que casi mejor no me necesites. Venga, un abrazo enorme. Cuídate mucho, amigo”. El acuerdo llevaba inicialmente allí tres ediciones del torneo a cambio de 40 millones de euros anuales para la Federación y cuatro millones anuales de comisión para Kosmos, la empresa del todavía entonces futbolista del Barça, uno de los participantes en la primera edición disputada en Yeda, en 2020.
Cuando se conocieron los entresijos de las negociaciones del presidente y el futbolista, Piqué compareció en una rueda de prensa en la que defendió su comisión: “Estamos hablando de una cosa que es totalmente legal. La gente puede dudar de si es moralmente correcto o si hay un conflicto de intereses”, dijo sobre un dinero que había acordado con Rubiales que le pagarían directamente los saudíes, y no la federación, tal como se desprende de los audios filtrados. “La comisión de un 10% es de mercado. Es relativamente bajo, porque se mueve en torno a un 15% o 20%. Era acorde a lo que cobran todas las agencias por hacer este tipo de gestiones”.
Rubiales también defendió su participación en el negocio en una comparecencia en la sede de la federación registrada este miércoles: “La gestión es impoluta y no tengo nada de que avergonzarme. El contrato es ejemplar”, aseguró. Para entonces, se habían disputado dos ediciones en Arabia Saudí, la de 2020 y la de 2022. La de 2021 se quedó en España por la pandemia. Además, el contrato se había ampliado tres años más, hasta 2026. Más tarde, se extendió un trienio más, hasta 2029, que es el acuerdo vigente actualmente.
Los contratos entre la federación de
Rubiales y Piqué no son el único aspecto que ha estado en entredicho en
el traslado de la Supercopa a Arabia. Varios clubes se han quejado del
reparto de las compensaciones, mayores para el Real Madrid y el
Barcelona, tal como planearon juntos y quedó claro en un audio enviado
al presidente por el futbolista: “A ver, Rubi. Si es un tema de dinero,
si ellos [Real Madrid] por ocho irían, hostia, tío, se paga ocho al
Madrid y ocho al Barça... A los otros se les paga dos y uno... son 19, y
os quedáis la federación seis kilos, tío. Antes de no quedaros nada, os
quedáis seis kilos. Y apretamos a Arabia Saudí y a lo mejor le
sacamos... Le decimos que si no el Madrid no va... y le sacamos un palo
más o dos palos más...”. Las cifras terminaron siendo distintas. En la
primera edición, el Madrid y el Barcelona cobraron 6,8 millones cada
uno, mientras que el Valencia se quejó por recibir solo 2,5. En 2023, el
que se quejó fue el Betis, al que correspondían 750.000 euros por los
1,7 millones del Valencia y 2,8 del Madrid y el Barça." (Dávid Álvarez, El País, 20/03/24)
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