"El primer gran proceso de la macrocausa Tándem o caso Villarejo está visto para sentencia. Se trata de las piezas denominadas Iron (pieza 2), Land (pieza 3) y Pintor (pieza 6). Pero existe el riesgo de que todo el caso se vaya al traste si, como apunta la información que maneja Público, el tribunal no está juzgando lo que realmente se escondería detrás del contenido de los encargos que se le hicieron a Villarejo y sus cómplices.
De hecho, la documentación a la que ha tenido acceso este diario así como el análisis íntegro de las agendas del comisario y un riguroso estudio forense financiero permiten concluir que la investigación de la mayoría de las más de 30 piezas del caso ha ido en la dirección que el comisario jubilado y sus colaboradores marcaron con las pruebas que dejaron tras de sí y con sus declaraciones en la Audiencia Nacional.
Es el caso, por ejemplo, de la pieza Planeta, en la que la defensa de Villarejo ideó una estrategia para convencer de que este grupo mediático pagó al comisario 40.000 euros en 2014 para que este ayudase a revertir un laudo arbitral, cuando en esas fechas ya hacía años que dicho laudo era irreversible.
También sucedió con el proyecto "Trapa" el primer encargo del BBVA a Villarejo, donde se escenifica un asalto imposible de Luis del Rivero al consejo de administración del banco que en realidad escondía una lucrativa operación mediático bursátil para la empresa de este.
La estrategia se repite también en la pieza Wine, en la que se trata de explicar la colaboración del comisario como una misión para impedir a Sacyr, la constructora de Luis del Rivero (el supuesto "perjudicado"), ejecutar un asalto a Repsol cuando, en realidad, de lo que se trataba era de salvar a esta constructora de la quiebra.
Pasa lo mismo con las restantes piezas que Público ha ido analizando a lo largo de los años. Y pasó también con las tres para las que se espera la sentencia en los próximos días.
Multitud de fuentes jurídicas consultadas a lo largo de los años por este diario coinciden en que esta es la clave del caso. Si alguien es sorprendido cometiendo un delito (por ejemplo, pagar a un policía en activo por servicios que este provee por su condición de policía), una de las formas más eficaces para obtener el archivo de la causa durante la instrucción, minorar condenas o incluso conseguir absoluciones es lograr que durante toda la fase de instrucción se investigue en exclusiva una historia completamente diferente a la real (y más ventajosa para los implicados) y que acabe siendo esta la que figure finalmente en el auto de procesamiento. Es decir, no se trata de eludir completamente la Justicia, sino de conseguir ser juzgados por un delito que acarrea una pena muy inferior.
Además, con esta argucia se da la oportunidad a los implicados de obtener durante el juicio el "perdón" de falsos perjudicados, como se ha visto en la pieza que afecta al marido de Ana Rosa Quintana; o incluso la absolución o archivo si durante la fase de juicio los acusados afloran las lógicas inconsistencias que acompañan a toda historia ficción.
La clave de todo este proceso reside en garantizarse que se investigue una sola historia posible de principio a fin del proceso de instrucción. Es decir, que en la investigación no se soliciten y ordenen diligencias para verificar cualquier otra alternativa. Esa es la historia que se tiene que conseguir que figure en el auto de procesamiento, que da paso a la fase de juicio.
Es la parte del proceso más importante, porque los magistrados que luego juzgarán el caso en sala (distintos del juez instructor) no podrán salirse de los hechos que ha fijado el auto del juez instructor. Tanto es así que, si durante el juicio aflorase la farsa creada, habría que volver a la casilla de salida: abrir instrucción nuevamente para investigar la historia real. Es decir, en el peor de los casos, la argucia permite ganar tiempo.
Los informes de Villarejo son solo un "parapeto"
Y los jueces conocen la estrategia de Villarejo y sus cómplices desde el principio de toda esta macrocausa. El primer cliente e investigado del caso, el abogado Francisco Menéndez, explicó durante la fase prejudicial del caso —concretamente durante las diligencias de investigación de la Fiscalía— que los informes de Villarejo donde plasmaba los supuestos encargos que se le hacían no eran más que un "parapeto" para disfrazar el verdadero motivo de los suculentos trasvases monetarios que atravesaban las cuentas bancarias vinculadas a Villarejo.
A pesar de que esta declaración se recoge en el folio 46 del primer tomo de toda la macrocausa Tándem, durante la fase judicial que comenzó en noviembre de 2017 y en la instrucción de las piezas el juzgado no ha puesto en cuestión las historias construidas por Villarejo y sus cómplices y clientes que el primer investigado calificó de "parapeto". Al contrario.
Además, muchos medios de comunicación y periodistas han replicado estas mismas historias para construir un relato que se aleja de lo que verdaderamente ocurrió, según las conclusiones que arroja el estudio minucioso de cada "proyecto" contratado a Villarejo efectuado por este diario con medios propios.
Extensos cuadros indiciarios obligan, al menos, a estudiar esas alternativas para confirmarlas o descartarlas. De hecho, en ninguna de las piezas abiertas en el caso Villarejo, salvo en una, se ha mostrado interés para indagar en la problemática que realmente obligaba a los pagadores a interaccionar con Villarejo y sus cómplices. La excepción es la primera pieza, que afectaba a este primer intermediario contratado, Francisco Menéndez; la única que fue impulsada por el equipo de delitos económicos de la Agencia Tributaria, que no depende de Interior.
Por todo ello, Público saca a la luz la investigación realizada durante años para las tres piezas juzgadas (Pintor, Iron y Land) y muestra las verdaderas motivaciones que se encontrarían detrás de los encargos a Villarejo: PINTOR ; IRON ; LAND ) (Pilar L. González de Lara / Nacho Calle ; Público, 22/10/22)
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