"Resulta absolutamente desconcertante cómo en torno al presidente del Grupo ACS se ha creado una red de «favores mutuos» donde, incluso, se producen reuniones semanales de personas cercanas y favorecidas por Florentino con el juez García-Castellón.
La imputación de Iberdrola y de su presidente, Ignacio Sánchez Galán, va más allá del Caso Villarejo. Se trata de un intento de asalto a la principal empresa española por parte de quien ya lo intentó hace una década y fracasó: el presidente del Grupo ACS, Florentino Pérez.
El presidente del Real Madrid está acostumbrado «a ganar siempre» y jamás ha superado la derrota que le infligió Galán y que le obligó a salir del accionariado de Iberdrola perdiendo 1.500 millones de euros.
Los resultados empresariales de Ignacio Galán están ahí. Sin embargo, se ha encontrado con un obstáculo inesperado: Florentino Pérez.
El asunto Villarejo ya debería haber concluido para el presidente y consejero delegado de Iberdrola como ya ha ocurrido en otros casos de presidentes de grandes empresas que fueron exonerados el locuaz magistrado Manuel García-Castellón que se prodiga en prédicas a periodistas de diversa procedencia.
No resulta sorprendente, tras ver el acontecer de los hechos y de sus protagonistas, que uno de estos periodistas sea el director de un importante diario digital que, en realidad, además de estar escorado hacia la derecha, lo está hacia la defensa de los intereses del grupo de control de la economía y de la sociedad española.
En concreto, según confirman distintas fuentes a Diario16, el juez García-Castellón se veía, y es probable que se siga viendo, las mañanas de los domingos con este director y periodista, desayunando juntos en una cafetería en la urbanización El Encinar de los Reyes de Madrid, al lado de La Moraleja. Siempre ha existido la sospecha de que Florentino Pérez era uno de los accionistas o benefactores de ese diario digital. No en vano, la empresa Clece lleva años publicitándose en dicho medio de comunicación.
El poder de Florentino es inmenso. No hay más que retrotraerse lo ocurrido en el pasado con Unión Fenosa cuando una operación planeada para tomar el control de la eléctrica por un grupo de empresarios gallegos -capitaneados por Amancio Ortega-, acabó en fracaso una vez que Emilio Botín incumplió el compromiso de venta de la participación del Santander al grupo gallego y cedió la misma a Florentino Pérez
Mantener a Ignacio Sánchez Galán como imputado en el asunto Villarejo pudiera tener la finalidad encubierta de desalojarlo de lberdrola para que ésta sea engullida por «el club español de ayudas mutuas», en beneficio de los que siempre actúan de esta forma y siempre se benefician del trabajo ajeno.
A día de hoy, pudiera parecer que este grupo está consiguiendo su objetivo y la sorprendente decisión de las autoridades de Nuevo México bloqueando una compra estratégica para lberdrola lo confirmaría." (Esteban P. Cano, Diario16, 31/01/22)
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