"En un fallo histórico, un juez de Oklahoma ha condenado
este lunes a Johnson & Johnson a pagar 572 millones de dólares (515
millones de euros) por su responsabilidad en la crisis de los opioides mediante la comercialización agresiva de analgésicos, que se han cobrado miles de vidas en el Estado en la última década.
Este es el primer caso estatal por opioides que llega a juicio,
por lo que la decisión del magistrado del distrito de Cleveland, Thad
Balkman, es vista como un precedente para los cerca de 2.000 demandantes
-ciudades y condados- que presentaron una demanda colectiva ante un
juez federal en Ohio. Además, 40 Estados están liderando batallas
legales similares. El gigante farmacéutico negó haber actuado mal y
adelantó que apelará el fallo.
En las últimas dos décadas, más de 400.000 personas han
muerto en Estados Unidos por sobredosis de analgésicos, heroína y
fentanilo ilegal, según los Centros para el Control y la Prevención de
Enfermedades (CCPEEU, por sus siglas en inglés). En Oklahoma, 4.653
ciudadanos fallecieron producto de una sobredosis de analgésicos entre
2007 y 2017. En los documentos judiciales de este caso, el Estado
informó de que el número de recetas de opioides dispensados por las
farmacias llegó a 479 cada hora en 2017.
Balkmam explicó en el fallo que Johnson & Johnson lanzó
"campañas de márquetin falsas, engañosas y peligrosas" que provocaron
"un aumento exponencial de las tasas de adicción, muertes por
sobredosis". El juez sostuvo que los acusados se embarcaron en una gran
campaña para difundir los mensajes de que "había un bajo riesgo de
abuso" de los opioides para tratar el dolor. "Esas acciones
comprometieron la salud y la seguridad de miles de personas", apuntó. La
propia junta de asesoría científica contratada de los acusados les
informó de que muchos de los mensajes de campaña "eran engañosos y no
debían difundirse", reza el fallo.
El juez afirmó que la multa de 572 millones de dólares
permitiría pagar los servicios necesarios por un año para combatir la
epidemia en el Estado. Oklahoma esperaba una multa de 17 mil millones de
dólares para financiar programas de prevención y tratamientos para
superar la adicción durante los próximos 20 años. "El Estado no presentó
pruebas suficientes de la cantidad de tiempo y costos necesarios, más
allá del primer año, para mitigar la crisis de los opioides", escribió
Balkman. Las acciones del gigante farmacéutico avanzaron este martes
cerca de un 2% porque esperaban un castigo mayor.
Lisa Baldwin, parte del equipo legal, explica por teléfono
desde Cleveland que aunque no se consiguió la suma que estaba buscando,
el fallo representa un “éxito para Oklahoma” que va a poder recuperar
ese dinero para invertirlo en programas de prevención, asesoría a las
familias afectadas y a organizaciones sin fines de lucro que prestan
servicios de ayuda. “Las víctimas están tremendamente agradecidas porque
sienten que por fin se ha hecho justicia”, afirma.
"Hemos demostrado que J&J fue la causa principal de
esta crisis de opioides", dijo este lunes Brad Beckworth, el abogado
principal de Oklahoma. “Ganó miles de millones de dólares en un período
de 20 años. Siempre han negado la responsabilidad y, al mismo tiempo,
dicen que quieren marcar la diferencia para resolver este problema. Así
que hagan lo correcto: paguen la multa”, agregó.
En 2017, el fiscal general de Oklahoma, el republicano Mike
Hunter, demandó a las compañías farmacéuticas y sus subsidiarias
(J&J, Purdue Pharma y Teva) por causar un “perjuicio público” al
lanzar una campaña de márquetin agresiva y engañosa que exageraba la
efectividad de los medicamentos para tratar el dolor crónico y
subestimaba el riesgo de adicción. Hunter apuntó que J&J era la
compañía “líder” del engaño, actuando motivada por “la codicia”. Según
el fiscal, entre 2015 y 2018 se otorgaron 18 millones de recetas de
opioides en un Estado con una población de 3.9 millones.
Las otras dos compañías farmacéuticas demandadas, Purdue
Pharma y Teva, llegaron a acuerdos extrajudiciales con las autoridades
locales en mayo, por un valor de 270 millones de dólares y 85 millones,
respectivamente. 200 millones de la multa de Purdue se destinarán a
financiar un centro de estudios de adicciones en la Universidad Estatal
de Oklahoma en Tulsa.
Los abogados de J&J defienden que forman parte de una
industria legal y altamente regulada, sujeta a una estricta supervisión
federal, incluida la Agencia de Control de Drogas de EE UU y la
Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA). El abogado principal
de la farmacéutica, Larry Ottaway, dijo durante el juicio de siete
semanas que los medicamentos opioides satisfacen una necesidad: abordar
el dolor crónico que afecta a miles de residentes de Oklahoma todos los
días.
La abogada Baldwin no se atreve a afirmar que este fallo
histórico servirá de precedente para los que vienen porque cada cual
tiene un contexto diferente y argumentos que desconoce. Pero está segura
de que el hecho de que J&J tenga que hacerse responsable de sus
acciones es un espaldarazo para el resto de las demandas.
El primer juicio federal por opioides
La decisión del juez Balkman llega solo dos meses antes de
que comience el primer juicio federal por opioides. La batalla judicial
del 21 de octubre es el resultado de 2.000 demandas pendientes en un
tribunal federal en Cleveland, Ohio, presentadas en gran parte por
gobiernos locales que buscan responsabilizar a varios fabricantes de
medicamentos, distribuidores y farmacias por la mortal crisis de
opioides, declarada emergencia nacional por la Casa Blanca.
A los
fabricantes los acusan de comercializar engañosamente opioides con
mensajes que minimizan sus riesgos y a los distribuidores de no detectar
y detener las órdenes sospechosas. Algunas de las compañías que
participarán en el juicio sin precedentes son Purdue Pharma LP, Teva
Pharmaceutical Industries Ltd y Johnson & Johnson y los
distribuidores de medicamentos McKesson Corp, Cardinal Health Inc y
AmerisourceBergen Corp.
Un informe de la Administración de Control de Drogas
presentado en la demanda colectiva revela que las compañías
distribuyeron en Estados Unidos 76.000 millones de píldoras de oxicodona
e hidrocodona entre 2006 y 2012. En seis años, la prescripción de los
analgésicos para aliviar el dolor ha aumentado un 51% en el país: en
2006 fueron 8.400 millones de pastillas y en 2012 alcanzaron un total de
12.600 millones.
En Estados Unidos 66 millones de personas consumen
opioides. Un sexto de esa población abusa de los narcóticos. Pero cada
vez son más los políticos y ciudadanos que quieren cambiar esa realidad
enfrentándose con la industria farmacéutica en los tribunales. A nivel
nacional existen más de 2.300 demandas pendientes de los gobiernos
estatales y locales." (Antonia Laborde, El País, 28/08/19)
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