"La corrupción política se basa en pequeños grupos
de no más de ocho personas en su origen, que funcionan en red y tienen
una estructura modular que suele abarcar más de un escándalo de
corrupción.
Este es el retrato robot del comportamiento corrupto en
política al que han llegado investigadores de varios países al analizar
los escándalos de corrupción en Brasil durante los últimos 27 años desde
un punto de vista original, no restringido a los efectos económicos.
Son conclusiones aplicables en general, que podrían permitir predecir casos de corrupción y tomar medidas para evitarlos,
señalan los investigadores, que utilizaron el análisis de redes y la
teoría de sistemas complejos para estudiar cómo evoluciona la red de
corrupción a lo largo del tiempo.
La similitud con el caso español,
desde los numerosos casos de corrupción urbanística en ayuntamientos
antes de la crisis a los grandes escándalos que se juzgan actualmente,
resulta interesante.
Los investigadores crearon un modelo de red con 404
nudos (individuos) y los vínculos entre ellos, implicados en 65 casos
bien documentados de corrupción en Brasil entre 1987 y 2014. El análisis
de esta red muestra el mapa completo de las interconexiones entre ellos
y revela muchos detalles de los escándalos.
El comportamiento corrupto en política limita el
crecimiento económico, sustrae fondos públicos y promueve la desigualdad
socioeconómica en las democracias modernas, señalan los investigadores,
liderados por Haroldo V. Ribeiro, de la Universidad de Maringá, en la revista Journal of Complex Networks.
Según el Banco Mundial, el dinero malversado por prácticas corruptas es
de más de 2 billones de dólares anuales en todo el mundo.
“A pesar de las dificultades, del velo de secretismo
que rodea la corrupción y frente a los que intentan a toda costa
preservar su anonimato y no ser detectados, mostramos que al aplicar los
métodos de análisis de redes se revela lo fundamental del
comportamiento corrupto en política”, ha declarado el científico
esloveno Matjaž Perc a Phys.org.
La investigación ha observado cambios grandes en el tamaño del componente principal de la red
y en la propia red, que se deben a la fusión de distintos módulos
cuando se revelan nuevos escándalos o cuando cambian los gobiernos. El
número de políticos implicados en la corrupción conocida oscila al
compás del ciclo de las elecciones cada cuatro años en Brasil.
El
estudio cita varios ejemplos de la evolución e interconexión. En 1998
surgieron tres nuevos escándalos y uno de ellos, conocido como Dossie
Cayman, reveló una conexión con dos módulos de la red de corrupción ya
presentes en 1997. En 2005, de los cuatro nuevos casos de corrupción
conocidos, uno, Escándalo Mensalao, estaba conectado con cuatro módulos
de la red de 2004.
“Mostramos que la estructura dinámica de la red de
corrupción política se puede utilizar para predecir con éxito los
participantes en futuros escándalos”, aseguran los investigadores.
Para probar la potencia predictiva de la red, los
investigadores aplicaron varios algoritmos diferentes con la intención
de descubrir vínculos que faltaban y encontraron que entre dos y tres de
los 10 individuos vinculados más probables cada año aparecieron en las
etapas siguientes de la red de corrupción.
Es posible así identificar a
los pocos individuos que han jugado un papel protagonista en múltiples
escándalos o lo harán en el futuro. La tasa de aciertos, sin embargo, no
depende de cuándo se ha realizado el delito, sino de cuándo, y si, pasa
al conocimiento público.
En su trabajo, los investigadores tuvieron ocasión
de conocer en detalle el comportamiento corrupto y señalan que
básicamente responde al interés propio de los corruptos, organizados en pequeños grupos que se forman en estructuras jerárquicas de segundo orden.
Esto sugiere que los procesos de corrupción a gran escala son
difícilmente manejables y que las personas tratan de maximizar la
posibilidad de ocultar sus crímenes.
Los investigadores eslovenos que han colaborado con
los brasileños en este trabajo “amenazan” con aplicar su método a
estudiar los criterios que se están aplicando en su país para financiar
la investigación científica, criterios que creen que responden a motivos
políticos y no a la meritocracia, como sería lo justo.
Lo importante es
disponer de los datos, señala Perc, y eso es relativamente fácil cuando
se trata de un sector público. Seguro que sus colegas esperan con
interés las conclusiones que obtengan. " (Malen Ruiz Elvira, Público, 22/01/18)
No hay comentarios:
Publicar un comentario