"La Corte de Justicia de la República* emitió el pasado lunes 19 de
diciembre su veredicto en el caso del arbitraje Tapie: se considera
culpable a la ex ministra de Nicolas Sarkozy y actual directora del
Fondo Monetario Internacional Christine Lagarde, pero se le dispensa de
la pena y su certificado de antecedentes penales se mantendrá sin mancha
(¡!).
Verdadera proeza, incluso un sinsentido jurídico, esta sentencia
es definitiva porque no se puede apelar. De modo que no hace sino
confirmar que para los altos funcionarios existe una justicia de
excepción.
Aunque había afirmado que estaría de baja durante el
proceso, Christine Lagarde, que corría el riesgo de ser condenada a un
año de cárcel y a 15.000 euros de multa (una suma irrisoria en
comparación con los más de 400 millones imputados) no se dignó a asistir
al dictado de la sentencia y prefirió quedarse a Washington, sede del
FMI.
Es necesario decir que verdaderamente no había mucho suspenso…Con
una Corte cuya razón de ser es eximir a los políticos de ser juzgados
por la justicia ordinaria, se advertía de antemano que no corría grandes
riesgos.
Tanto más porque el ministerio fiscal, es decir, la acusación,
se había pronunciado por el sobreseimiento y había requerido la
absolución. En esas circunstancias, la defensa de Christine Lagarde era
una una simple formalidad.
Paradójicamente, se la ha
considerado culpable de negligencia en la gestión del arbitraje llevado a
cabo en el 2008 entre Bernard Tapie y el que fuera un banco público, el
Crédit Lyonnais, cuando ella era ministra.
Un arbitraje que benefició
exageradamente al hombre de negocios francés adjudicándole no menos de
403 millones de euros de las finanzas públicas – de los cuales 45
millones por daños morales – a cargo del Estado y, por lo tanto, de los
contribuyentes. Lo que no impidió a Christine Lagarde afirmar que asumía
unas decisiones tomadas “con el único objetivo de defender el interés general”.
El hecho de que no haya recurrido la sentencia arbitral constituía una
falta penalmente reprensible y ese es el motivo por el que fue juzgada
por “desvío de fondos públicos cometido por un tercero” fruto de
su negligencia. Durante el proceso Christine Lagarde justificaba su
falta de atención con relación a dicho arbitraje mencionando la crisis
financiera del 2008 que ella trataba de solucionar…
Algo que puede hacer
reír o sobresaltarse cuando se sabe que la gestión de la crisis
bancaria de 2008 ha supuesto una de las mayores transferencias de dinero
público al sector financiero, lo que provocó la explosión de la deuda
pública francesa (1). El caso Tapie no está totalmente cerrado por ello
puesto que el ex jefe de gabinete de la señora Lagarde y actual director
de Orange, Stephane Richard, está siendo investigado junto con el señor
Bernard Tapie.
¿Confianza prolongada?
En Francia el gobierno ratificó inmediatamente su confianza en Christine Lagarde a través de un comunicado del ministro de Economía , Michel Sapin: “Christine Lagarde
ejerce con éxito sus funciones al frente del FMI y el gobierno mantiene
su confianza en su capacidad para ejercer ahí sus responsabilidades”
El
FMI, que el pasado mes de febrero y a pesar de su imputación y de la
perspectiva de un proceso judicial había nombrado a Christine Lagarde a
la cabeza de la institución para un segundo mandato de cinco años (2),
renovó de nuevo su apoyo algunas horas después de haberse conocido el
veredicto y a pesar de haber sido condenada.
Reunido urgentemente en
Washington el Consejo de Administración del FMI expresó “su absoluta confianza” en su capacidad para asegurar sus funciones“eficazmente” y elogió su increíble liderazgo”, ¡nada menos! El primer accionista del FMI, EEUU, renovó también su confianza y rindió homenaje a una “sólida dirigente”.
Pareciera que también la Corte de Justicia de la República se ha visto
igualmente seducida por el aura de Christine Lagarde porque en su
sentencia final justifica la dispensa de pena en razón de la “personalidad” y la “reputación internacional” de la directora del FMI. Ante tales argumentos jurídicos uno se queda mudo…
Mientras que el FMI elogia a mansalva el “buen gobierno” y exige la
mayor disciplina a los Estados que ella endeuda a través de sus planes
de ajuste y otros memoranda, se observan en sus filas las sucesivas
dimisiones de sus directores generales a partir de escándalos
reiterados: el anterior director del Fondo Dominique Strauss-Kahn tuvo
que renunciar en mayo de 2011 luego de su detención por tentativa de
violación en Nueva York y su predecesor el español Rodrigo Rato, también
fue juzgado por desvío de fondos, fraude fiscal, lavado de dinero,
estafas, falsificaciones y uso de falsificaciones, en el caso Bankia.
Una acusada preside el FMI
En síntesis, Christine Lagarde avala el robo de 403 millones de euros
de la caja del Estado y sale de ahí con un expediente judicial virgen,
un blasón dorado y se mantiene a la cabeza de una de las instituciones
financieras más poderosas del mundo, dado que los estatutos del FMI no
prevén la dimisión automática en caso de condena.
Mientras
tanto, Jon Palais de las asociaciones Bizi y ANV-COP21 comparecerá el 9
de enero en Dax por haber requisado una caja en una agencia de BNP Paris
con el objetivo de denunciar los miles de millones de euros que el
banco contribuye a eludir del fisco (3).
Se ha condenado a un joven a
tres meses de cárcel en Toulouse por haber robado un queso y, por último
Ysoufou y Bagui Traoré
han sido condenados respectivamente a seis meses de cárcel, tres de los
cuales con sentencia en suspenso, y ocho meses de sentencia firme de
cárcel además de dos años de prohibición de residencia len
Beumont-sur-Oise durante dos años y 7.000 euros de multa por haber
exigido se investiguen las causa de la muerte de su hermano bajo
disparos policiales. Otros tantos casos que demuestran la imparcialidad
de la justicia (4)." (CADTM , Politis, en Rebelión, 28/12/16)
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