"(...) el modelo de crecimiento económico impulsado por Eduardo
Zaplana a finales de los años 90: construcción, grandes eventos,
endeudamiento e intervencionismo en la sociedad civil.
Estrategia para
la que se usaron las cajas de ahorros valencianas –Bancaixa y la CAM– y
al Banco de Valencia. Ahora no existen, porque todo el sistema
financiero valenciano cayó por la negligencia de sus gestores.
El modelo ha sido ampliamente estudiado, por profesores
como Josep Vicent Boira, Joan Romero o Manuel Alcaraz, actual conseller
de Transparencia. Hay amplia coincidencia: el PP ocupó las
instituciones y las gestionó en beneficio del partido y de las empresas
satélites.
Las múltiples causas judiciales lo atestiguan. Hubo, al
respecto, un modelo, una estrategia, de saqueo de la administración y de
las empresas públicas, hasta hundirlas. Los pufos son multimillonarios
en RTVV, 1.300 millones de deuda; CIEGSA, 1.700 millones; Ciudad de la
Luz, 300 millones; Aeropuerto de Castellón, 200 millones; Feria de
Valencia, 1.000 millones, y así un largo etcétera.
En cada caso abierto la operativa es similar. Obras
faraónicas, subcontratas con sobrecostes, comisiones en negro
presuntamente destinadas al partido o en beneficio propio, según los
jueces. La dinámica afecta a toda la estructura institucional, que
arrastra, castigada por la infrafinanciación, una deuda de 40.000
millones de euros.
Pero todo esto sucedía en un tiempo de borrachera
económica, de orgía del ladrillo, de enriquecimiento generalizado. La
sociedad civil valenciana, como apuntan Boira y Alcaraz, intuían el
precio de los excesos: Copa del América, Fórmula 1, visita del Papa,
Open de Tenis, Hípica, Óperas costosas; pero calló, con dignas
excepciones.
Gürtel rompió la burbuja del imaginario colectivo, y la
opinión pública descubría que el PP había creado un modelo corrupto que
había arruinado la cajas, los eventos, los contenedores culturales y
las empresas públicas.
Le siguieron más casos: Fitur, la visita del
Papa, caso Cooperación, caso Carlos Fabra, caso Brugal, caso Emarsa o
caso Fórmula 1. Y esta semana, ha estallado el caso Taula, que confirma
que la corrupción se había instalado en todas las instituciones, sin
excepción.
El PP local, el último bastión que parecía haber
esquivado esta enorme lacra, ha caído bajo el peso de la ley, a causa
del caso Taula. Con una fuerza desconocida: toda la militancia está bajo
sospecha." (Salvador Enguix,
31/01/2016)
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