"Enric Hernàndez Llorente, director adjunto de El País-Cataluña, el 4 de octubre de 2009:

‘Por frustrante que sea para la autodenominada “sociedad civil catalana”, antaño llamada burguesía, el descubrimiento en forma de serial periodístico del pillaje sistemático y masivo perpetrado en el Palau de la Música tiene un efecto benéfico para Cataluña: la temporal destrucción del mítico “oasis catalán”, ese cenagal de resabios sicilianos donde la corrupción se consiente y se premia el silencio cómplice. Mucho se ha escrito aquí y en Madrid, a raíz de los casos de corrupción que salpicaron a CiU en la era pujolista, acerca de la supuesta omertà imperante en la biempensante Cataluña. El propio Pasqual Maragall alimentó el tópico al sugerir en el Parlament, sin pruebas ni el menor propósito de buscarlas, que la federación nacionalista se agenciaba desde la Generalitat comisiones del 3% sobre el importe de las adjudicaciones públicas.

Pero ese oasis cuya frondosa vegetación encubría las miserias patrias no ha aflorado (por ahora) en el caso Palau. Y eso que Fèlix Millet y sus abogados se han empleado, a fondo pero por ahora sin éxito, en la empresa de enterrar tan enojoso asunto. Por carta o de viva voz, han amenazado genéricamente a todos los partidos (en público) y a ciertos dirigentes de CiU (en privado) con desvelar ante el juez las comisiones pagadas a políticos a cambio de las ayudas públicas que recaudaba el Palau’." (lavozdebarcelona.com, 04/10/2009)