24.2.23

Los grandes bancos llegan a cubrir pérdidas gracias al dinero de la corrupción... Los sistemas de los grandes bancos globales para detectar los flujos de efectivo ilícitos dependen de personal con escasos recursos, que normalmente trabajan en oficinas administrativas lejos de la sede y tienen poca influencia dentro de sus organizaciones. Los trabajadores de cumplimiento en los principales bancos a menudo recurren a búsquedas básicas de Google para tratar de saber quién está detrás de las transferencias que involucran cientos de millones de dólares

 "El pasado viernes se conoció la multa de 124,9 millones de euros impuesta a Banco Santander por la Autoridad de Conducta Financiera (FCA, por sus siglas en inglés) por graves y persistentes lagunas en los controles de blanqueo de capitales.

En concreto, según el documento de la FCA, al que Diario16 ha tenido acceso, entre el 31 de diciembre de 2012 y el 18 de octubre de 2017, Santander no supervisó ni administró adecuadamente sus sistemas de control de blanqueo de capitales (ALD, por sus siglas en inglés), lo que afectó significativamente la supervisión de cuentas de más de 560.000 clientes comerciales.  

«Santander contaba con sistemas ineficaces para verificar adecuadamente la información proporcionada por los clientes sobre el negocio que estarían realizando. El banco tampoco supervisó adecuadamente el dinero que los clientes les habían dicho que pasaría por sus cuentas en comparación con lo que realmente se estaba depositando», afirmaba la FCA.

Si las estrategias contra el blanqueo de capitales se están endureciendo, ¿por qué los bancos lo siguen haciendo? ¿Por qué siguen perfeccionando los métodos para eludir la ley? Muy sencillo, porque es muy rentable.

 Los bancos pueden aumentar sus resultados finales o cubrir pérdidas con las tarifas que cobran a medida que el dinero se mueve a través de las redes de cuentas que, a menudo, mantienen usuarios corruptos del sistema financiero. 

JPMorgan Chase, por ejemplo, obtuvo millones de dólares al servir como el banco de preferencia de Bernard Madoff, según consta los documentos presentados en el caso de quiebra generado por el colapso de su esquema piramidal de miles de millones de dólares.

Sin embargo, JP Morgan pagó en enero de 2014 2.600 millones de dólares a agencias estadounidenses para resolver las investigaciones sobre su papel en el esquema de Madoff. El banco de inversión, no obstante, registró beneficios de más del doble de esa cantidad sólo en ese trimestre, 22.000 millones de dólares de beneficios en ese año. Madoff se declaró culpable y fue condenado a 150 años en una prisión federal, donde murió en abril de 2021.

Al ser rentable este tipo de operaciones, JPMorgan continuó, después de esas acciones de ejecución, moviendo dinero para personas involucradas en presuntos delitos financieros. Entre ellos, se puede contar el caso paradigmático de Jho Low, un financiero acusado por las autoridades de varios países de ser el autor intelectual de malversar más de 4.500 millones de dólares de un fondo de desarrollo económico de Malasia, llamado 1Malaysia Development Berhad (1MDB). Movió poco más de 1.200 millones a través de JPMorgan de 2013 a 2016.

Movimientos sólo en dólares

Diferentes agencias federales estadounidenses desempeñan un papel muy importante en los esfuerzos contra el blanqueo de capitales en todo el mundo, sobre todo porque los grandes lavadores de dinero utilizan el mismo sistema legal que muchos clientes bancarios que operan a través de las fronteras: mover dólares estadounidenses, la moneda global de facto, entre titulares de cuentas en diferentes países.

Los grandes bancos estadounidenses y europeos con importantes operaciones en Nueva York cobran comisiones por realizar este truco, aprovechando su acceso privilegiado a la Reserva Federal de Estados Unidos. Las operaciones estadounidenses de estos bancos también pueden ayudar a convertir el dinero local en dólares estadounidenses, otro objetivo clave del blanqueo.

 La ley estadounidense confía a los bancos la responsabilidad de prevenir el blanqueo, a pesar de que sus incentivos financieros van completamente en la dirección de mantener el dinero, sucio o limpio, en movimiento. Si bien los bancos están autorizados a detener una transacción si parece dudosa, no necesariamente se les exige que lo hagan. Simplemente tienen que presentar un informe de actividad sospechosa.

Los sistemas de los grandes bancos globales para detectar los flujos de efectivo ilícitos dependen de personal con escasos recursos, que normalmente trabajan en oficinas administrativas lejos de la sede y tienen poca influencia dentro de sus organizaciones. Los trabajadores de cumplimiento en los principales bancos a menudo recurren a búsquedas básicas de Google para tratar de saber quién está detrás de las transferencias que involucran cientos de millones de dólares.

El resultado de esto es que los bancos, con frecuencia, presentan informes de actividades sospechosas solo después de que una transacción o un cliente se convierte en el tema de un artículo de noticias negativo o una investigación del gobierno, generalmente después de que el dinero ya está blanqueado."                 (José Antonio Gómez , Diario16, 12/12/22)

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