"El 16 de octubre pasado, la bloguera y periodista de
investigación Daphne Caruana Galizia, ciudadana de Malta, fue
asesinada por la explosión de un coche-bomba al peor estilo mafioso,
mostrando la amplitud de la corrupción y la impunidad con la que se
mueven los negocios sucios en este país de la Unión Europea, algo que
ella había revelado en sus investigaciones.
El primer ministro de Malta
confirmaba que había sido un ataque contra la destacada periodista, un
asesinato premeditado que ha sido el primero de este tipo pero al que le
han precedido algunos otros en años recientes.
Los reportajes de Galizia solían referirse asuntos de
blanqueo de capitales y sobre la seria corrupción en la República de
Malta y también había testificado ante la Comisión parlamentaria de
Investigación sobre los conocidos como Papeles de Panamá,
que revelaron las numerosas sociedades mercantiles offshore propiedad
de personalidades relevantes de todo el mundo.
Entre otras derivaciones,
las investigaciones de la reportera maltesa asesinada implicaban a
Konrad Mizzi, ministro de energía y sanidad de la Republica de Malta,
quien – después de su negativa inicial – en febrero 2017 anunció que
clausuraría su sociedad offshore en Panamá propiedad de un trust
(fideicomiso) de Nueva Zelanda, alegando que había declarado la compañía
y que la había clausurado por razones de transparencia.
Si creemos las informaciones del periódico The Times of Malta (PERIODISTA ASESINADA EN MALTA: Hay algo podrido en el corazón del Estado. ) “la
economía está en auge pero algo está podrido en el corazón de esta
República, tan podrido que amenaza con llevarse todo por delante. Las
implicaciones de este crimen son enormes. Este asesinato fue un
asesinato asociado con la mafia. El desafío es mayúsculo para quien dio
la orden. La pregunta es si hay políticos involucrados. Porque hay mucho
en juego en todo esto, que comienza a sonar como a un Estado fallido“.
La República de Malta, un socio europeo offshore
Malta (415,000 habitantes), que ingresó junto con
Chipre en la Unión Europea en 2004 y en 2008 en la eurozona, era ya un
reconocido paraíso fiscal incluido en la lista oficial de la OCDE
vigente hasta 2005; y lo ha seguido siendo como atestiguan las numerosas
agencias en Internet que promocionan y gestionan la creación de
sociedades mercantiles offshore.
Para comprobarlo, basta insertar en
cualquier buscador el nombre Malta y la palabra offshore o paraíso
fiscal. La reciente filtración en noviembre de 2017 denominada los Paradise papers un destacado número de sociedades offshore aparecen registradas en Malta.
De acuerdo con el informativo digital Proceso.com.mx,
asociado a esa investigación, al menos 62 ciudadanos mexicanos, entre
ellos empresarios, magnates, personajes vinculados a la política y
futbolistas que juegan en Europa, han elegido en Malta para resguardar
sus secretos y sus millones.
Siendo ya miembro de la UE, en Agosto de 2006 la página de la CIA sobre
Malta destacaba las graves deficiencias fiscales y financieras de la ex
colonia británica; y los datos navieros recogían su oferta como bandera
de conveniencia con las perniciosas consecuencias conocidas.
Aunque como
nuevo miembro de pleno derecho de la UE, siguió manteniendo
características propias de la condición de paraíso fiscal offshore, que
tampoco fue obstáculo para su admisión en la eurozona desde Enero de
2008, como se analiza en mi libro La Europa opaca de las finanzas, (páginas 171-187) que se puede descargar libremente (columna a la derecha.).
En el marco del plan de acción global contra los
paraísos fiscales que fue abandonado tras la cumbre del G-20 en Londres
en abril de 2009, nueve años antes el Informe del Foro de Estabilidad
Financiera incluyó a Malta como un centro offshore con veinte bancos
autorizados y supervisados (entre los 42 centros financieros offshore
identificados oficialmente entonces).
Y Malta y Chipre fueron
considerados paraísos fiscales por el Comité técnico de la OCDE, por lo
que ambos micro estados remitieron a esta organización su compromiso de
eliminación de las prácticas fiscales perjudiciales
de modo anticipado, logrando que no se les incluyera en la lista negra
publicada entonces, sin que exista informe alguno que acredite que
cumplieron su compromiso.
En todo caso y en aquel marco global, atenuar
esa condición fue uno de los objetivos de las negociaciones autorizadas
por el Consejo y la Comisión europea para su ingreso en la Unión en
2004. Mientras el gobierno maltés como el chipriota se resistían a
equiparar su fiscalidad con la de la Europa de los quince, la Comisión
europea les incentivaba con sustanciosas ayudas económicas, financiadas
con impuestos de los ciudadanos europeos perjudicados por las prácticas
fiscales insulares; ayudas que durante el trienio 2004-2006, alcanzaron
para Malta los 272 millones de euros; sin que se le exigiera la total
eliminación de sus prácticas de paraíso fiscal para no residentes.
El proceso negociador concluyó aunque el informe final
detectaba graves deficiencias en Malta que no obstaculizaron la
concesión de ayudas económicas y de un período transitorio hasta el 1 de
enero de 2010, durante el cual se le autorizan exenciones sobre el IVA
y otras.
La retórica de la Comisión consideraba que se
cumplía el acervo comunitario sobre la fiscalidad; sin embargo, el
lenguaje burocrático ocultaba la realidad como demuestra el régimen
transitorio concedido, al final.
Entre otras cosas, estos procesos
negociadores demostraron la falacia de las políticas comunitarias contra
los paraísos fiscales decididas por el Consejo Europeo y la tecnocracia
de Bruselas, que dicen pretender el logro de la armonización fiscal y
la erradicación de las prácticas que la OCDE consideró que perjudicaban a
los demás países.
Los datos actuales de la CIA destacan que la economía
de libre mercado de Malta -la más pequeña de la zona del euro- depende
en gran medida del comercio tanto de bienes como de servicios,
principalmente con Europa. Tras la crisis de la zona euro, el sector de
servicios de Malta mantiene un crecimiento sostenido en los servicios
financieros y los sectores del juego en línea además del turismo.
Los
esquemas fiscales ventajosos siguen siendo atractivos para los
inversores extranjeros, aunque los inacabables debates de la UE sobre
medidas contra la evasión y el fraude fiscal han generado preocupación
entre los proveedores de servicios financieros y seguros de Malta, ya
que las medidas podrían tener un impacto significativo en esos sectores.
El negocio maltés de las banderas de conveniencia
Tras el ingreso de Malta en la UE, los expertos
promotores de la evasión fiscal internacional en Internet han continuado
catalogando a estas islas como un atractivo centro offshore.
Consideran que tras la integración europea, existe una estructura
legislativa moderna para la mayoría de las principales actividades
financieras, con nuevos incentivos que no solo reducen los tipos
impositivos de sociedades offshore sino también ofrecen bonificaciones
fiscales; y sobre todo, la ventaja competitiva de un apreciado grado de
opacidad para negocios financieros.
Hay que destacar la industria
marítima de fletes con bandera de conveniencia y del registro de
buques, que se inició durante los años ochenta; y que junto a la
condición de destino turístico, integra una economía de servicios que
sustenta cierto enriquecimiento reciente, sostén de la amplitud de la
corrupción política actual.
Todo buque necesita acogerse al pabellón de un Estado y
esa vinculación determinada su nacionalidad y la legislación aplicable
tanto para resolver los conflictos de índole internacional como para
determinar las normas de seguridad a bordo y las relaciones laborales
entre los tripulantes y el armador o naviero.
Una bandera se considera
de conveniencia cuando la propiedad del buque reside en un país
diferente del país cuya bandera enarbola, lo que supone para el dueño el
disfrute de beneficios financieros y otro tipo que no tendría en el
país del propietario, con todas los efectos desastrosos que ilustró el
hundimiento de El Prestige y que ya analicé en el apartado “La
desregulación financiera y las banderas de conveniencia” en mi libro de
referencia Los paraísos fiscales. Cómo los centros offshore socavan las democracias.
Y, sin embargo, un buen número de los grandes cruceros de vacaciones
siguen navegando bajo pabellón de la República de Malta, aunque los
limitados recursos de esta pequeña República le dificulten practicar un
nivel seguro en la inspección de los buques que portan su bandera. Entre
otros casos menos publicitados, la bandera de Malta ondeaba en el
petrolero Erika, que se hundió partiéndose en dos frente a las costas de
la Bretaña francesa en diciembre de 1999, ocasionando una grave
catástrofe ecológica con la subsiguiente denuncia mediática de las
responsabilidades de esa bandera de conveniencia.
Desde entonces, Malta emprendió una reforma de su
código marítimo intentando librarse de su etiqueta de proveedor de
amparo de buques basura, que es una dimensión propia de algunos centros
offshore. Pero Malta sigue incluida en la relación de países que
conceden bandera de conveniencia, establecida por la ITF, International Transports Workers´ Federation,
que lleva a cabo una campaña mundial contra esta práctica que degrada
el transporte marítimo y genera enormes catástrofes ecológicas.
Actualmente, el organismo Transport Malta tiene registrados 1650 buques,
de los cuales el 87 por ciento pertenecen a países como Grecia (469
buques); Turquía (233); Alemania (135); España (8), etc. Es una
actividad comercial de mero registro administrativo sin conexión
alguna con las necesidades de la economía maltesa.
El éxito de este
negocio maltés tiene una explicación sencilla y es que para el registro
naval maltés, el propietario del buque tiene que ser una sociedad
constituida en Malta, que en la mayoría de los casos está exenta de
impuestos y admite cualquier tipo de buque, desde los yates de recreo
hasta las plataformas petrolíferas.
La legislación maltesa muy liberal
no señala restricciones para las tripulaciones ni límite de edad para
los buques, siendo muy flexible en relación con la venta o las hipotecas
sobre buques; y otras muchas ventajas competitivas.
El asesinato de la citada periodista de Malta ha
provocado alarma en el Parlamento europeo. Sven Giegold, portavoz de
política financiera y económica para el Greens / EFA Group y portavoz de
los verdes en la Comisión de Investigación del Parlamento europeo sobre
blanqueo de dinero y evasión fiscal hacía un llamamiento público
afirmando que:
“Europa ahora debe mirar a Malta.
El asesinato de una valiente periodista que ha estado luchando con
élites corruptas en su país debe conducir a una protesta europea. El
asesinato de la reportera Galizia es un ataque contra los valores
democráticos europeos. Europa se rige por el estado de derecho, no por
los métodos de la mafia. La energía criminal y los vínculos estrechos
entre los políticos y la élite económica en Malta son devastadores.
Malta es la meca del blanqueo de dinero sucio y los evasores de
impuestos. Las alegaciones de lavado de dinero se extienden hasta el
mismo gobierno maltés. Los dos principales partidos en el país han
apoyado la evasión fiscal internacional en Malta. El centro del poder en
Malta padece una cultura de impunidad a diferencia de casi ningún otro
país en la UE. Europa ya no debe hacer la vista gorda ante la forma en
que se incumple el estado de derecho en estas islas. La Comisión Europea
debe analizar de cerca la situación en Malta y, si es necesario,
iniciar un procedimiento de infracción…. Debemos declarar claramente la
responsabilidad del gobierno en Malta, como así como de otros países que
permiten el lavado de dinero y el dumping impositivo. La imparcialidad
fiscal y el enjuiciamiento efectivo del delito financiero son cruciales
para la credibilidad de la Unión Europea“.- (Juan Hernández Vigueras, El Viejo Topo, 22/11/17)
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