"Hubo constructoras que pagaron a Convergència Democràtica de Catalunya (CDC) el 3% exacto de adjudicaciones públicas. Otras, con sede en Madrid, admiten haber donado hasta 400.000 euros al partido
como forma de "estar en Cataluña".
Una investigación de EL PAÍS revela
ahora que también hubo empresas que pudieron utilizar las ayudas a la
formación —hoy rebautizada como Partit Demòcrata Català (PDC)— como vía
para salvarse del brutal recorte en la obra pública aplicado por las
administraciones catalanas en los últimos años.
Es
el caso de Construcciones Deco, que antes de la crisis facturaba una
veintena de millones de euros anuales. En 2010, esta cifra se había
reducido a la mitad, cantidad que dos años más tarde se hundió hasta los
2,1 millones.
"La crisis económica nos ha afectado de manera brusca",
suscribe la empresa en su documento Declaración Medioambiental 2012-2013.
"En septiembre de 2011, finalizamos todas las obras sin tener nuevas
adjudicaciones. Las licitaciones de las administraciones públicas habían
caído en torno al 70% en 2011 y al 88% de enero a abril de 2012", sigue
el texto.
Las cuentas anuales depositadas por Construcciones Deco ante el
Registro Mercantil también resumen lo delicado de la situación: "Entre
noviembre de 2011 y marzo de 2012, se han amortizado 30 puestos de
trabajo y se ha hecho un gran esfuerzo para reducir los gastos en
personal y estructura".
Echar a más de la mitad de la plantilla no fue, sin embargo, la única
medida adoptada ante la crisis por la empresa, que empezó a hacer
importantes donaciones a Convergència.
El 8 de junio de 2011,
Construcciones Deco donó 60.000 euros a la fundación convergente CatDem,
según consta en las cuentas de la entidad a las que ha tenido acceso
este diario. Ese mismo año, la empresa donó otros 50.000 euros a la
segunda fundación del partido, Fòrum Barcelona (FFB). Y también hubo una
tercera aportación, de 10.000 euros, a la fundación Coll i Alentorn,
vinculada a Unió Democràtica de Catalunya, entonces socio de CDC.
Construcciones Deco no había hecho hasta entonces donaciones
significativas, según consta en sus cuentas anuales. Pero el esfuerzo
económico hecho en 2011 se mantuvo en los ejercicios siguientes: la
empresa donó 25.000 euros a CatDem y otros 25.000 a Fòrum Barcelona en
2012, y 50.000 más en 2013, en este caso solo a la primera fundación. En
total, y pese a su delicada situación económica, Construcciones Deco
donó a Convergència 210.000 euros en apenas 30 meses, además de otros
10.000 a Unió Democràtica.
Tras estos pagos, y después de casi dos años sin recibir ningún
encargo de obra pública, la situación de Construcciones Deco empezó a
mejorar en mayo de 2012. Ese mes, la Generalitat gobernada por CiU
desbloqueó las obras de ampliación de un colegio en Sant Antoni de
Vilamajor (Barcelona). El proyecto, valorado en 740.000 euros (sin IVA),
fue adjudicado en 2010 por el Gobierno tripartito, pero había quedado
paralizado sine die por CiU tras su llegada al Gobierno catalán.
Más importante por su importe —6,07 millones de euros— fue la
adjudicación recibida ese mismo mes por una unión temporal de empresas
(UTE) de la que Construcciones Deco tenía el 50% del capital para
construir el centro de atención primaria (CAP) Onze de Setembre en
LLeida. La empresa consiguió otros contratos públicos en marzo de 2013
—870.000 euros para la ampliación de un colegio en Vidreres (Girona)— y
en junio de ese año —3,2 millones para construir otro centro escolar en
Vila-seca (Tarragona)—.
Todas las adjudicaciones conseguidas por Construcciones Deco dependían de Infraestructures, el ente público encargado de adjudicar la obra pública de la Generalitat.
El entonces director de este organismo era Josep Antoni Rosell, uno de
los principales imputados en el conocido caso 3%, en el que el Juzgado
de Instrucción 1 de El Vendrell, la Fiscalía Anticorrupción y la Guardia
Civil investigan la financiación ilegal de Convergència a través de
comisiones por obra pública.
Según documentos de la empresa,
"periódicamente, el presidente del consejo de administración [de
Construcciones Deco] se reúne con la gerencia de Infraestructures con el
fin de obtener información cualitativa de la evolución del sector y
necesidades y expectativas del cliente".
Otras 'ayudas' a CDC
‘Donaciones’ del 3% tras ganar adjudicaciones.
Convergència recibió a través de sus dos fundaciones donaciones de
constructoras por el 3% exacto de las adjudicaciones que habían ganado
poco antes. Es el caso de un polideportivo en Sant Cugat del Vallès, un centro cívico en Sant Fruitós de Bages y unas obras en Artés, entre otros proyectos públicos.
Pagos como ‘carta de presentación’. El Grupo Ortiz, con sede en Madrid,
donó 400.000 euros a CDC antes de lograr varias adjudicaciones. La
constructora admitió que esos pagos eran una carta de presentación para
entrar en el mercado catalán: “Queríamos estar en Cataluña” y “con estas
donaciones tratábamos de hacernos notar como grupo empresarial”,
explicó un portavoz.
Abonos en precampaña. Otras compañías, como el Grupo Hestia, pagaron 80.000 euros a CDC
durante la precampaña electoral que llevó a Artur Mas a la presidencia
de la Generalitat, en diciembre de 2010. Posteriormente, Hestia solicitó
a la Generalitat la cesión de un hospital público hasta entonces
gestionado por una fundación a una de sus empresas, en una operación
valorada en más de 300 millones que la Generalitat autorizó con informes que usaron argumentos falsos. (...)" (El País, 15/09/16)
No hay comentarios:
Publicar un comentario