9.3.20

“El Partido Popular está financiado y contaminado por parte de las casas de apuestas”... Muchas de ellas tienen su sede fiscal en la oficina del despacho de abogados Cuatrecasas, al que se ha incorporado Soraya Sáenz de Santamaría... Montoro, es quien se encarga de dar las licencias al sector del juego

"Desde su legalización en 1978, la industria de las apuestas no ha parado de crecer. Pero en la última década, al calor de la crisis y del Gobierno del Partido Popular, las casas de apuestas han tomado los barrios, la publicidad del juego online se ha apoderado de la mayoría de espacios a los que alcanza nuestra vista y sus grandes empresas se han convertido en la envidia de otros sectores. Pero también en el punto de mira de movimientos sociales y plataformas vecinales.

Avisan antes de arrancar a contestar preguntas: Luis Díez —el padre— se encarga de la parte más política y económica del libro, Daniel Díez Carpintero —el hijo— de la parte más humana y social. A lo largo de sus 18 capítulos, ¡Jugad, jugad, malditos! (Akal, 2020) hace un repaso a todos los posibles flancos por los que se puede abordar la problemática de la proliferación de la industria de las apuestas y de la adicción al juego. 


Desde la vinculación del sector con la esfera política, pasando por la relación entre la persona ludópata y las lucecitas de una tragaperras, o la evasión de impuestos, hasta el estigma que sufren las mujeres jugadoras. (...)

Habéis citado tanto la crisis como a los gobiernos de derecha. Es bastante sangrante que la Ley de Ordenación del Juego se aprobara en 2011, justo en medio de esa crisis.


D.D.: Exacto. Es plena época de crisis y estas casas de apuestas hablan como si dieran dinero: “Te regalamos tanto dinero”, “vas a ganar tanto dinero”..., se aprovechan de la escasez y de los problemas que acarrea la escasez. Porque como toda adicción, funciona mejor en las personas que están sufriendo que en las que no.

L.D.: Las personas con problemas necesitan evadirse y una de las formas de hacerlo es el juego. No se dan cuenta de que, a su vez, la evasión es o va a ser su principal problema. En todos estos casos no hay ni un solo estudio serio sobre los efectos de la ludopatía. Pero hay algo muy claro: la finalidad de los poderes públicos con el juego es recaudatoria.


Cómo se desarrolla la Ley de 2011 y cómo se aplica es una broma. Se conceden licencias a empresas que ya estaban funcionado, que vivían en una situación de alegalidad, que patrocinaban a equipos de fútbol de primera y segunda división. Llega el Gobierno de derechas y con esa regulación lo único que se hace es la creación del organismo de Ordenación del Juego, pero luego este organismo no desarrolla nada de la ley en cuanto a mecanismos de control o la prevención del menor.


Tras la moción de censura a Rajoy y la entrada de Pedro Sánchez, se empiezan a presentar medidas para que las empresas online empiecen a rendir cuentas, pero hasta entonces lo único que se hizo fue darle licencias a empresas que, por ejemplo, en muy pocos casos tienen domicilio fiscal en España. Muchos de ellos tienen su sede fiscal en la oficina del despacho de abogados Cuatrecasas, al que luego hemos visto cómo se ha incorporado Soraya Sáenz de Santamaría. Sáenz, junto a Montoro, es quien se encarga de dar todas esas licencias al sector del juego. 


Es un mercado abonado durante años, un negocio extractivo. Esto también explica la voracidad y crecimiento del mercado de las apuestas online, mientras el regulador no desarrolla la ley ni tiene más interés que el recaudatorio.

Habéis nombrado a Soraya y Montoro, pero en el libro también habláis de Núñez Feijoo o Rafael Catalá. ¿Qué papel tiene el Partido Popular en el desarrollo de la industria de las apuestas? ¿Podría haber sido diferente?

L.D.: Hubiera sido diferente seguro, porque la izquierda es sensible a este tipo de temas, a la ludopatía. El Partido Popular está contaminado y financiado por parte de las casas de apuestas. Y eso se ve en la trama Gürtel, donde aparecen los señores de Luckia —los hermanos gallegos González Fuentes— como donantes de la caja B del Partido Popular. En Castilla León hay bastantes signos de que ha podido ocurrir lo mismo con el presidente de esa comunidad. El jefe de ética del Partido Popular, Andrés José Ayala Sánchez, era socio y trabajaba como conseguidor para el grupo murciano Orenes. Y podría seguir contando muchos más, pero mejor dejamos que se lean el libro. (...)

También habláis sobre el lobby mediático del juego o el poder que tiene la industria sobre los medios de comunicación o las universidades. Mencionáis Roures, medios especializados, informes… ¿Qué poder tiene este lobby?


D.D.: Hay lobbies visibles y no tan visibles. Uno no sabe hasta qué punto han movido los hilos, pero lo que sí que es verdad es que hay personas de cierta notoriedad pública que deberían ser independientes y que, claramente, han sido comprados por la industria del juego. Por ejemplo, hay un profesor de la Universidad Carlos III, Juan Antonio Gómez Yañez, que es quien se encarga de realizar los informes anuales sobre la industria del juego que publica Codere a través de su fundación en los últimos años, aunque ahora ya no existe.

Unos estudios sobre el juego que deberían ser realizados por el Estado y por organismos independientes están siendo financiados por una de las mayores empresas del sector y realizadas por este sujeto. La existencia de estos tipos demuestran que existen esos lobbies y que se están adentrando en la política, en las universidades, en las administraciones públicas para comprar a personajes, aparentemente independientes, que les den un poco de credibilidad. (...)" (Entrevista a Luis y Daniel Díez, Yago Álvarez, El Salto, 06/03/20)

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