"A Xelo Huertas, exdiputada y expresidenta del
Parlamento balear, le acusaron de demagoga, exagerada y alarmista
durante más de un año.
Le repetían que no entendía nada, que vivía en
una especie de fantasía por insinuar que el IMAS [Instituto Mallorquín
de Asuntos Sociales] necesitaba ser auditado y que se estaban cometiendo irregularidades muy graves,
tanto en el diagnóstico de algunas retiradas de tutela de menores a los
padres como luego en el cuidado de esos niños en los distintos centros y
pisos tutelados. "Recuerdo esos meses como una verdadera pesadilla. Trataron de ridiculizarme, de humillarme incluso. Esperaban que me debilitara y me marchara", cuenta Huertas.
En
2017 se le ocurrió hurgar en una herida que muchos profesionales
conocían y que algunos incluso denunciaban en privado: la falta de
recursos y las negligencias de la institución. Presentó una Propuesta No
de Ley (PNL) para remodelar el IMAS y encargar una auditoría externa de
los últimos diez años. Ahí comenzó su calvario.
El Parlamento balear tardó un año en llevar su propuesta al pleno. "Durante meses me pidieron que la retirase,
que iba a generar alarma si la llevaba al pleno, que ya existían
mecanismos legales y que funcionaban correctamente. Pero me negué",
recuerda la exdiputada. Finalmente, el 13 de marzo de 2018, el
Parlamento debatió la propuesta y el tripartito en el gobierno (PSIB y
Més per Mallorca con el apoyo de Podemos) se lanzó a degüello.
"Está acusando al IMAS de no actuar correctamente. Dice
que los técnicos se sienten menospreciados en sus actuaciones. Usted no
hace un diagnóstico sino que pone en cuestión todo un sistema y genera
desconfianza sobre los profesionales y expertos en la materia", le afeó
el Partido Socialista de las Islas Balares (PSIB), líder de la alianza
de gobierno, por boca de la diputada Conxa Obrador.
"Estamos convencidos de que el bienestar de los menores no se asegura ni
mediatizando ni haciendo espectáculo de un tema tan delicado, sino con
prevención", le criticó David Abril, de Més per Mallorca, que la tildó de irresponsable e ironizó con que Huertas se creía que vivía en una película de Hollywood.
En la misma línea la acusó Marta Maicas,
de Podemos, quien pidió sacar del foco mediático a los menores
vulnerables y exigió a la prensa autocensura en sus informacioness. La
PNL se votó con el rechazo abrumador de la cámara. Solo Ciudadanos apoyó
a Huertas.
El rechazo frontal de los responsables políticos a la sola
insinuación de que el IMAS estaba enfermo resulta hoy perturbador, una
vez desvelado que al menos 16 menores tuteladas por la administración
(los expertos aseguran que ha habido y hay muchas más) se prostituían de manera regular en bares, pisos ocupados y hoteles de alto nivel a cambio de dinero, drogas o teléfonos móviles. En algunos centros tutelados, la práctica totalidad de las niñas, de edades entre los 13 y los 16 años, se escapaba de las instalaciones para prostituirse y drogarse, tal como ha revelado sus propios cuidadores a 'Diario de Mallorca'.
Actualmente, hay 359 menores tutelados en Baleares en 30 centros públicos o concertados, todos víctimas potenciales de las redes de captación de menores vulnerables
en las cuales participaban adultos y otros adolescentes tutelados a
modo de gancho. Se trata de uno de los mayores escándalos en materia
social de la historia reciente de España. La Fiscalía de Menores ha
comenzado a investigar los distintos sucesos. Ningún responsable
político ha dimitido ni, según ha confirmado el Govern, tiene intención de hacerlo.
"Mi sentimiento al recordar la actitud del gobierno balear
es de dolor y tristeza; pienso que probablemente hubiéramos podido
salvar algún caso [de prostitución de menores] si hubieran considerado
mi propuesta de dotarse de más recursos y mejores mecanismos. La gente
me pregunta hoy por la calle si me sorprende cómo han reaccionado el
Govern y les digo que para nada. No esperaba otra cosa. Conociéndolos
cómo son, que su única motivación es su interés particular, no me
sorprende absolutamente nada. Aquí no va a dimitir ni dios. Que la presidenta del gobierno [Francina Armengol] esté callada y no pida responsabilidades, o que las asuma ella misma, los retrata como gobernantes y como personas".
También recuerda cómo pidió a Serafín Carballo,
Defensor del Menor balear, que intercediera en esta causa en el
transcurso de una mesa sobre infancia en 2017. "Él sabía lo que estaba
ocurriendo. Le insistí en el mal funcionamiento, en la desprotección y
la poca transparencia que había. Pero me respondió que todo estaba bien e
hizo como el que oye llover. Ahora en todo este escándalo ni se le ha
visto ni se le espera".
Según las fuentes consultadas por 'Diario de Mallorca', la corrupción
de menores tutelados por el IMAS era un secreto a voces entre los
profesionales sociales y agentes policiales. "A mí comenzaron a llegarme
informes entre 2014 y 2015, que fue cuando pasé del activismo social a
la política. Me venían a contar que no tenían recursos personales ni económicos y
el mal funcionamiento interno de la institución. Eso me llevó a
plantear una auditoría a cargo de una comisión parlamentaria, con la
participación de profesionales de prestigio de fuera de las islas para
que no se taparan unos a otros", apunta Huertas.
Víctima de 'mobbing'
La primera persona en dar voz a esta tragedia fue miembro de Podemos hasta 2017,
años en que fue expulsada del partido por desavenencias internas. Eso
la llevó a abandonar la presidencia del Parlament e incorporarse al
grupo mixto como diputada. Tenía muy claro cuál iba a ser su primera
batalla, la reforma y auditoría urgente del IMAS, aunque no esperaba que
le costara el repudio y las críticas de sus compañeros ("fui víctima de 'mobbing'", asegura).
"Hacía
años que familias y trabajadores sociales me contaban lo mal que estaba
todo. He sido activista toda mi vida y conozco a varios profesionales.
Ellos habían hecho denuncias internas pero no podían alzar la voz porque
se jugaban el sueldo, mientras los políticos lo que hacían era meter
esos informes internos en un cajón. Entonces no me hablaron de casos de
prostitución, al menos a mí nunca me lo dijeron tal cual, pero sí se
sabía que las chicas se escapaban frecuentemente de los centros y de los
pisos. Me lo contaban así de claro. Y que llamaban a la policía y les
decían 'se nos ha escapado un niño', y la policía les respondía 'bueno,
muy bien, lo vamos a buscar y os lo traeremos y luego se os volverá a escapar'. Aquello era un viva la virgen".
Y prosigue indignada: "Lo grave es que a estos niños se los quitaron a
sus familias por temas menores. Algunos porque se escapaban de casa, y
ahora resulta que el IMAS los tutela y se les escapan para prostituirse.
Las chicas dicen 'voy a dar una vuelta' y no regresan. No es culpa de
los profesionales. Si tú destinas a un educador a controlar un piso con
ocho menores, es muy complicado que puedas atenderlos como merecen".
El rechazo del Parlamento balear a esta voz de alarma en
2017 y 2018 fue taxativo. En el primer punto de su propuesta no de ley,
la exdiputada pedía algo tan básico como esto: "El Parlamento de las
Islas Baleares insta al Gobierno balear (mediante la oficina de defensa
de los derechos del menor) a acometer las reformas normativas necesarias
para mejorar e impulsar mejoras en los Servicios de Menores y Familia de
nuestra comunidad, de acuerdo con los Consejos Insulares, dotándolos de
recursos suficientes para hacerlo".
Pero el punto fue rechazado de
plano por el tripartito, que argumentó que ya existen mecanismos, como la propia Ley del Menor
que estaba entonces en proyecto y fue aprobada en febrero de 2019. Los
siguientes puntos de la PNL, que entre otros pedía una auditoría de los
últimos diez años que habría levantado las alfombras de
la gestión de los servicios sociales tanto de PSIB como de PP, fue
rechazado por todo el arco parlamentario a excepción de Ciudadanos.
Al inicio de su intervención en el pleno de marzo de 2018, Huertas protestó, harta de haber aguantado el acoso parlamentario durante un año: "Es inadmisible que la administración responda sintiéndose ofendida,
más cuando afecta a menores de familias desestructuradas con pocos
recursos. Lo que no haré es cerrar los ojos y hacerme la sorda ante el
grito angustiante de familias, madres y padres, que pierden sus hijos
con razón o sin, pero que ven con angustia el alejamiento de quienes más
quieren". Para su desgracia, su premonitora batalla cayó en saco roto." (David Brunat, El Confidencial, 25/01/20)
No hay comentarios:
Publicar un comentario