"Isabel Díaz Ayuso: "El presidente de
Cataluña, el señor Torra, ha estado en unas dependencias que ha puesto
la Generalidad a su disposición mientras pasaba la cuarentena. Yo no sé
por qué tengo que ser tratada de manera distinta".
Falso.
La 'Generalidad' no ha puesto ninguna dependencia extraordinaria a
disposición de Quim Torra para pasar la cuarentena. Es la de siempre, la
residencia oficial del president de la Generalitat desde Francesc
Macià: la Casa dels Canonges.
Ninguno de los presidentes catalanes desde 1980 la ha utilizado como
residencia permanente. Se usa como zona de trabajo, reuniones, comidas
y, de manera esporádica, para dormir; como ha hecho en estos días Torra
durante la cuarentena.
Catalunya tampoco es la única autonomía donde su
presidente tiene una residencia oficial. Ocurre lo mismo en Galicia, en
País Vasco, en Canarias… Son edificios públicos, no apartamentos de lujo
de un empresario hotelero con intereses en Madrid, al que promociona a
todas horas, y que le he ha dado un evidente trato de favor por ser
Ayuso quien es.
A diferencia de Ayuso, Torra solo se
quedó a dormir allí mientras duró la cuarentena por su enfermedad. La
presidenta de Madrid sigue allí.
Ayuso: "Teniendo en cuenta que la
mitad de mi equipo también estaba infectado y que no tenía por qué estar
moviendo y desplazando a tanta gente a mi alrededor, decidí
voluntariamente confinarme en un hotel".
No
es eso lo que dice su casero, Kike Sarasola. Según su versión, la
reserva se hizo ANTES de que empezara el estado de alarma, que se aprobó
el 14 de marzo. La presidenta de Madrid dio positivo por coronavirus el
16, dos días más tarde. Así que uno de los dos miente o Ayuso tiene una
máquina del tiempo.
Ayuso:
"Decidí confinarme en un lugar donde pudiera a su vez un familiar
ayudarme a comer porque estaba en un hotel que no estaba dando
servicio".
Esta explicación que ha dado este
jueves Ayuso sobre ese "familiar" que le acompaña en los dos
apartamentos de lujo en los que reside es realmente interesante. La
mayoría de los hoteles sí están dando de comer a sus huéspedes, incluso
durante el estado de alarma –es una de las actividades permitidas–. Pero
el Be Mate Plaza de España nunca ha tenido servicio a habitaciones: ni
durante el confinamiento ni antes. Es un apartahotel.
Si
Ayuso necesitaba que alguien le hiciera la comida durante los días en
los que no podía ir a comprar al super, ¿por qué no pasó la cuarentena
en un hotel con servicio de habitaciones? Son la inmensa mayoría. ¿Por
qué eligió precisamente este?
La explicación del "familiar" también demuestra una cosa más: Ayuso pasó la cuarentena acompañada, a pesar de las numerosas entrevistas donde aseguró que estaba "sola". Era otra mentira más.
Ayuso: "Estaba en un hotel cerrado al público".
Falso.
El apartahotel en cuestión ha estado abierto al público durante los dos
meses que llevamos de estado de alarma. No solo Ayuso y ese familiar se
alojan en ese edificio. Hay otros huéspedes que residen allí. Nunca ha estado cerrado ni tampoco "vacío", como decía Kike Sarasola para justificar el '2x1' en apartamentos de lujo.
Ayuso: "Busqué la mejor opción para no molestar a mis vecinos, para no molestar a mi equipo".
Falso.
Ayuso finalizó la cuarentena el 10 de abril. Ha pasado más de un mes
desde entonces, y sigue viviendo allí. Se hace difícil entender cuál es
la ventaja para sus vecinos de que se mudara durante su enfermedad:
aunque el coronavirus es contagioso, no cruza paredes. Tampoco para su
equipo: hace ya más de un mes que Ayuso trabaja también en su despacho
oficial de la Puerta del Sol. En el mejor de los casos, ha optado por
cambiar de vecinos, puesto que en el apartahotel de Sarasola hay muchos
otros huéspedes, tal y como ha comprobado eldiario.es.
Ayuso: "Busqué la mejor oportunidad, la mejor opción, para seguir trabajando con unas garantías dignas".
Buscó
la mejor oportunidad, sin duda. Por no decir la mejor ganga. Por 1.200
euros al mes –el precio mensual de cada uno de los dos apartamentos– es
imposible encontrar en el centro de Madrid una vivienda ni lejanamente
parecida, aunque el alquiler sea por cinco años.
No es el único apartamento de lujo que utiliza. Son dos:
uno para trabajar, otro para descansar. Así lo prueban las distintas
fuentes que ha consultado eldiario.es las propias palabras de Ayuso –se
le escapó en una entrevista– y también está probado por las propias
fotos que ha subido la presidenta de Madrid a su Instagram. Una de
ellas, aplaudiendo un arcoiris, es desde la terraza de la 'executive
suite terrace', en el piso seis.
El martes, cuando
descubrimos que eran dos apartamentos, preguntamos a la Comunidad de
Madrid. Nos respondieron que "toda la estancia" estaba alquilada por 80
euros, pero sin precisar en qué consistía esa "estancia": si era una
única suite o medio hotel.
Kike
Sarasola: "Ayuso necesitaba una serie de características, un párking,
que se le hiciera limpieza, seguridad, un sitio donde trabajar... Un
apartamento y le hemos prestado un salón de otro apartamento porque por
desgracia tengo el hotel vacío".
Falso. El
hotel no está vacío: hay otros clientes. Y lo que le han 'prestado' a
Ayuso no es un salón sino el apartamento de la octava planta al
completo. Que usa a diario desde hace dos meses para trabajar y dar
entrevistas a distintos medios de comunicación. "Estoy en el hotel,
duermo abajo, trabajo arriba y no molesto a nadie", confesó la propia
Ayuso, antes de que saltara el escándalo, en una entrevista en El Confidencial.
También mintió Room Mate en su comunicado del martes, donde hablaba solo de un apartamento por 80 euros al día.
Cuando eldiario.es descubrió que eran dos, llegó esta nueva versión. Es
otra media verdad: ese salón de la octava planta no es un espacio común
del edificio, sino otro apartamento de lujo más, el mejor del edificio.
Según publicó Vanity Fair, ni siquiera se alquila a personas normales: lo usa Sarasola para sus "clientes exclusivos" y no está abierto al público.
Estos
son los planos y las medidas del apartamento de lujo de la sexta
planta, donde duerme Ayuso y también reside ese "familiar" que le
prepara la comida. Entre los dos, suman 408 metros cuadrados de superficie para pasar el confinamiento: 204 metros de vivienda, 204 entre las tres terrazas.
Para completar la historia, los vecinos del edificio aseguran a eldiario.es que también han visto a la presidenta de Madrid en otra terraza de un tercer apartamento de la séptima planta.
Ahí hay otra inmensa suite –la segunda más grande del hotel, después de
la 'royal'– que también está habitada desde que empezó el estado de
alarma y se ilumina todas las noches, como prueban las fotos que ha hecho eldiario.es. En esta imagen, también se pueden ver las luces de la terraza del apartamento de la sexta planta donde duerme Ayuso.
Ayuso está en la octava. Ayuso está en la sexta. ¿Y en la
séptima quién hay? Aún no sabemos de quién se trata y desde el gobierno
de Madrid nos aseguran que no es personal de la Comunidad.
Para ser un hotel "vacío" y "cerrado al público", tiene mucha actividad.
Ayuso:
"Pretenden que yo resuelva los asuntos de los madrileños sobre el
comedor en el que ceno todos los días. Pues no creo que eso sea lo más
oportuno".
Nadie plantea tal cosa, aunque
estas miserias del teletrabajo las estamos padeciendo cientos de miles
de españoles, que también trabajamos desde el salón de nuestras casas
sin morir en el intento.
Si Ayuso realmente necesitaba
un espacio de residencia o de trabajo, estaba en su mano habilitar unas
dependencias adecuadas en el numeroso patrimonio público que depende de
su administración, como el chalet que le prestaron al opositor venezolano Juan Guaidó.
No hacía falta ni que lo pagara ella de su bolsillo –que es la
explicación que nos han dado una vez descubierto el pastel– ni que
siguiera alojándose ahí, después de terminar la cuarentena.
Ayuso:
"Lo que ustedes están pretendiendo es deshacer mi relato ¿Que Ifema ha
funcionado bien? Le tienen que poner la foto final".
Relato:
"Cuento o narración de carácter literario, generalmente breve". Y el
broche final a Ifema, ese hospital de campaña levantado por el Ejército
que trató a los pacientes más leves y que ella misma intenta colocar en el centro de su campaña de propaganda, lo ha puesto Ayuso, celebrando un acto masivo en mitad de la pandemia.
Ayuso:"¿Que
hay ya tres millones de madrileños que van a recibir una mascarilla de
calidad porque el Gobierno de España ha sido incapaz de proteger a la
población? Nos tendremos que meter con el envasado, con las bolsitas, a
ver si causamos un poquito de temor".
El problema no es el envasado: es el certificado, que es falso. Tan de mentira que el fabricante fake que vendió las mascarillas a la Comunidad de Madrid ha borrado su web al ser descubierto.
Ayuso:"¿Que ustedes decían que cómo iba a traer yo dos aviones? Traje diez, ¡diez aviones! Con mi gestión".
La Generalitat valenciana lleva 21 y el president Ximo Puig no se ha ido al aeropuerto a hacerse fotos propagandísticas con los aviones.
Pablo
Casado: "Yo solo pido igualdad de trato con la información. Si se habla
de Díaz Ayuso que se hable de Carmen Calvo, que también ha salido de su
casa".
Falso, por mucho que la derecha –en
el típico "y tú más'– esté intentando usar este tema para tapar las
vergüenzas de Ayuso. La vicepresidenta primera se mudó a esa vivienda
antes de estar infectada por coronavirus y por una recomendación de
seguridad, según explican desde su gabinete –Carmen Calvo tiene su
propia casa y no se quería cambiar–. No es un traslado por la cuarentena
sino uno permanente, a una de las residencias oficiales que usan, han
usado y usarán los ministros: de este Gobierno, de los anteriores y de
los que vengan después.
En ese mismo piso en el que
está Calvo vivió antes Mariano Rajoy cuando era ministro. O Javier
Arenas. El dato aparece en la hemeroteca de ABC, a cuenta de una vieja
polémica sobre ese mismo piso por una reforma cuando la ocupaba otro político socialista. Casualmente, estas viviendas oficiales solo son "polémicas" cuando las usan los políticos de la izquierda.
Pablo Casado: "Ayuso necesitaba estar fuera de su casa para no contagiar a su madre".
Que se sepa, Ayuso no vive con sus padres "desde que tenía 24 años", como explicó ella misma en esta entrevista. Vive con su pareja.
Isabel
Díaz Ayuso: "Aquí lo único raro que ha habido ha sido un contrato que
se ha subido. casualmente mal puesto y se ha enterado justo un
periodista y en el momento en que lo han conocido lo han descolgado a
unas horas extrañas".
Y tanto que es raro.
Pero no porque nos enteremos los periodistas y preguntemos: esa es
nuestra obligación. Lo raro que se borre un contrato de 565.000 euros
destinado a Room Mate a las pocas horas de publicarse en la web oficial
de adjudicaciones de la Comunidad de Madrid.
Los
periodistas no decidimos las adjudicaciones. Ni las subimos a la web. Ni
las retiramos de allí. Casualmente, eso lo hacen los altos cargos del
Gobierno de Madrid.
Ayuso: "Pero
no pretenda, desde luego, que les dé más explicaciones de lo que yo hago
con mi vida y lo que hago yo con mi presupuesto".
No
es su vida privada: es su cargo público. Porque Isabel Díaz Ayuso no
encontraría un '2x1' en apartamentos de lujo de no ser por la
institución que representa.
Ayuso: "Mientras esté trabajando como
presidenta de la Comunidad de Madrid y con unas banderas en un sitio
digno, por ejemplo, con la foto del rey y en un sitio que sea
institucional".
Su despacho en la sede de la
Comunidad de Madrid en la Puerta del Sol cumple sobradamente con todos
estos requisitos, aunque no tenga tres inmensas terrazas ni esas vistas.
Y dos suites de lujo ofrecidas a precio de favor por un empresario
amigo que tiene negocios en la región que preside es cualquier cosa
menos algo digno o institucional. Por muchas banderas y fotos del rey
que se quieran colocar." (Ignacio Escolar, eldiario.es, 14/05/20)
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