18.5.16

Marjaliza pagó "más de 200.000 euros" al jefe de gabinete del alcalde de Valdemoro por la adjudicación de la gestión de los parquímetros

"-¿De estos 30.000 le pagó algo?

-Todo, todo. De una vez. En un sobre. Se lo llevé al Ayuntamiento.

Este pequeño diálogo se repite, obviamente con variaciones, a lo largo de las 13 horas de declaración de David Marjaliza, el presunto cerebro de la trama Púnica, ante el juez instructor del caso, Eloy Velasco. Este en concreto se refiere a Moraleja de Enmedio, un municipio al suroeste de Madrid de 5.000 habitantes, y a su entonces alcalde, Carlos Alberto Estrada, del PP.

Pero son decenas los ejemplos de mordidas y comisiones entregadas a alcaldes, concejales y asesores políticos para conseguir influir en la adjudicación de jugosos contratos de eficiencia energética para Cofely, la principal empresa de la trama Púnica. Velasco y las dos fiscales anticorrupción se toman su tiempo para repasar, municipio a municipio, el rastro del dinero. 

 "Siempre estaba pidiendo", asegura Marjaliza sobre el alcalde de Moraleja. Le pidió en concreto 30.000 euros a cambio de la adjudicación de un contrato de eficiencia energética que finalmente se llevó Cofely. Se los entregó en mano en el propio ayuntamiento, en billetes. 

Al juez Velasco le interesa saber si se pegó "el cambiazo" en los sobres con las propuestas de las empresas, a lo que Marjaliza contesta: "Podría ser. No lo descarto. Pero el cambio se ha hecho muy poco en los ayuntamientos". Como se ve en otras partes del interrogatorio, lo que hacía Cofely era redactar directamente los pliegos de los concursos que se iba a llevar. 

Estrada dimitió en agosto de 2015 como líder de la oposición municipal tras publicar EL PAÍS su participación en una red que se lucra con contenedores de ropa donada para los más necesitados. El PP permitió que se presentara a las últimas elecciones pese a estar investigado en la Púnica y haber sido imputado dos veces por corrupción el año pasado.

Parla

Marjaliza reconoce en su declaración un pago de 500.000 euros en efectivo a Antonio Borrego Fortea, jefe de gabinete del alcalde de Parla (José María Fraile) por el contrato a Cofely del servicio de eficiencia energética. “En teoría para el alcalde, para el partido. Se pagaba a razón de 50.000 euros cada mes o mes y medio, cuando iba pudiendo”, manifestó Marjaliza.

Desde que se produjo la adjudicación, se pagó en 12 o 15 meses, la mayoría de los pagos se hacían en su despacho y alguna vez él fue a Parla. “Era una cantidad a tanto alzado por el concurso y como yo tenía unas retribuciones era el 50% de mis retribuciones. Como máximo yo ofrecía hasta el 50% de mi beneficio, descontado el impuesto y lo demás”, explicó. Las mordidas las adelantaba el propio Marjaliza, según su declaración.

Torrejón de Velasco

Miguel Ángel López, portavoz del PP en el Ayuntamiento de Parla, y exalcalde Torrejón de Velasco, municipio de la Comunidad de Madrid de 4.100 habitantes, cobró presuntamente comisiones de entre 20.000 a 30.000 euros, según la declaración de Marjaliza. 

El empresario arrepentido afirma que constituyó en una Sociedad de Gestión de Suelo para clasificar dos millones de metros cuadrados en Torrejón de Velasco por el que los grupos CMS, Dico, Vancuver y Larcobi pagaron más de un millón de euros.

“El alcalde (Miguel Ángel López) nos pidió muchas cosas para el Ayuntamiento: pagamos las fiestas, el concierto de Serrat y hasta el capitolio de la iglesia de 600.000 euros… A él no llegué a pagarle mucho porque el tema no avanzó… unos 20.000 o 30.000 euros. Tengo alguna factura porque él era abogado.. Se había comprometido a tramitarnos rápido la clasificación del suelo”. Según su testimonio la Comunidad de Madrid puso objeciones al proyecto y paralizó los planes del grupo.

Móstoles

La Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil cree que Daniel Ortiz, diputado del PP en la Asamblea de Madrid y exalcalde de Móstoles, intermedió para que Cofely, la principal empresa de la trama Púnica, ganara un macrocontrato de alumbrado en Móstoles, una localidad de 200.000 habitantes al sur de Madrid. En un informe incorporado al sumario del caso Púnica recopila pruebas de cómo usó su cargo para influir en la adjudicación del contrato público de mayor cuantía de entre los que dieron a la red los municipios investigados en la causa.

La declaración de Marjaliza ante el juez que instruye el caso no lo corrobora. El conseguidor detalla ante Velasco y las fiscales anticorrupción que entró en Móstoles gracias a Mario Utrilla, exalcalde del PP de Sevilla la Nueva, que le presentó a su hermano Alejandro Utrilla, concejal de Móstoles. "Con él [Mario] habíamos pactado 40.000 euros por la gestión de presentar al hermano, pero solo le dimos 6.000", relata.

"Yo tengo dudas de que el alcalde estuviera implicado", dice Marjaliza ante el juez. No tenía claro que lo que le contaban los dos hermanos Utrilla fuera cierto. "Nunca tuvimos relación con nadie más, nunca pasamos de Alejandro", repite. Pese a ello, Cofely y Marjaliza, como intermediario, se comprometieron a pagar una mordida de 240.000 euros a cambio de las facilidades para obtener el contrato de alumbrado público, según el relato. 

Este concurso no siguió los patrones habituales (crear los pliegos de la licitación específicamente para facilitar que ganara Cofely), sino que hubo tramas a los competidores de forma que únicamente quedara una empresa. 

Durante el interrogatorio Velasco lo recuerda: "Al final encontraron una pega para excluir a Fulton [la otra empresa competidora]". Marjaliza asegura desconocer los detalles de esa licitación porque, dice, era Pedro [Pedro García, directivo de Cofely] el que llevaba la parte técnica.

Valdemoro

Marjaliza también explica al juez Velasco que pagó "más de 200.000 euros" a Alfredo Ovejero, jefe de gabinete del alcalde de Valdemoro, José Carlos Boza Lechuga (PP), por la adjudicación de la gestión de los parquímetros del municipio. Se trata de uno de los pocos casos en los que no se habla de pelotazos urbanísticos o contratos de eficiencia energética.

En los pagos, añade a las preguntas de las fiscales, "estaría alguien más". "Entiendo que el alcalde, porque iba a algunas reuniones y comidas". El Ayuntamiento de esta localidad del sur de Madrid adjudicó en 2012 a Sacyr el control del estacionamiento regulado.




“Yo pagaba a los alcaldes que contrataron a Cofely”

David Marjaliza se presenta como uno de los principales urdidores de los contratos que la empresa energética Cofely, filial de la multinacional francesa GDF, consiguió mediante mordidas a alcaldes en el menos siete municipios de la Comunidad de Madrid, en su mayoría gobernador por el PP, en los que lograron contratos millonarios. Y lo describe con todo lujo de detalles: 

“No había porcentajes. Mi forma de trabajar era la siguiente: de lo que gano yo te doy el 50 por ciento les decía. No me lo pedían a nombre de sus partidos, pero luego cada uno de ellos lo dedicaría a sus campañas. De los pagos tenía conocimiento yo y mi secretaria Ana Ramírez. Yo le decía: prepárame 30.000 o 50.000. Ella no sabía más, no sabía adónde iba el dinero o si era ilegal. Me fiaba de Ana, lleva conmigo 18 años”.

Según el empresario Pedro García era la persona que le decía que tenía que pagar por conseguir los contratos y no había más empleados de Cofely al tanto de los sobornos a los alcaldes. “Pagué a políticos o a hombres de su confianza. 

Lo hacía en el Ayuntamiento, en una comida o tomando una copa. En el 95 por ciento de los casos los pagos los hacía yo… Cuando les metía la comisión se lo metía todo porque todas mis empresas han pagado siempre a Hacienda”, afirma en su declaración judicial.

¿Dónde medió usted para conseguir contratos para Cofely?, le preguntó el juez a Marjaliza: “En Valdemoro, Parla, Torrejón de Velasco, Móstoles, Serranillos, Alcobendas y Moraleja de En medio”, respondió el empresario.

 “Yo hablaba con los alcaldes, con funcionarios no. Les conocía, iba y les explicaba el proyecto, les mostraba los dossiers de Cofely, Pedro daba luego los borradores de los pliegos. Yo hacía mi labor comercial de vender el producto”.

En su declaración Marjaliza describe los viajes a París que organizaba la multinacional francesa en los que invitaba a alcaldes durante dos a o tres días a visitar sus instalaciones. “Al que fui yo recuerdo que asistieron los alcaldes de Moraleja, Serranillos, Valdemoro, Getafe y Casarrubuelos”, apostilló. 

Sobre las encuestas de eficiencia y políticas que se hacían en los municipios que contrataron con Cofely el empresario negó que fueran una contraprestación al partido que gobernaban cada municipio, aseguró que costaban unos 20.000 euros y que estaban dentro del contrato.

 “El jefe de gabinete de turno era el que daba el OK a las preguntas que mandaba la empresa”, aseguró. La investigación de la Fiscalía Anticorrupción, en cambio, afirma lo contrario y asegura que las encuestas políticas que se hacían tras firmar el contrato energético eran una parte más de la contraprestación por contratar con Cofely."               (José Antonio Hernández, El País, 17/05/16)


"Marjaliza: Granados se llevaba mordidas del 20% de las operaciones inmobiliarias en Valdemoro.

El retrato de la corrupción municipal en España se puede trazar desde el mismo momento en el que comienza la declaración voluntaria que David Marjaliza hizo ante el juez Eloy Velasco el pasado verano. Pliegos amañados, recalificación de suelos y mordidas del 20% para el político son parte del paisaje que describe Marjaliza, quien quedó en libertad a la espera de juicio seis meses después de empezar a colaborar. 

Marjaliza asegura que la trama funcionó en la localidad madrileña de Valdemoro desde que Granados llegó a la Alcaldía, en 1999 y hasta después de abandonar el cargo para ascender en el PP madrileño. "Porque luego entra José Miguel (Moreno), que es amigo íntimo de Paco y mío", le dice Marjaliza al juez en un momento de la declaración grabada, a la que ha tenido acceso eldiario.es. Ese espacio de tiempo de corrupción se extiende, según Marjaliza, hasta 2010.

El empresario explica que Granados se llevaba el 20% a través de una sociedad que compartían y que procedía de las ganancias tras las recalificaciones de suelo, adjudicaciones y promociones y venta de viviendas. 

Según el relato de Marjaliza, Granados le citó a comer un día junto a otro promotor, de mayor capacidad que él, para que se aliaran y poner en marcha el entramado de corrupción. En la sociedad estaba el propio Marjaliza; el otro promotor, Ramiro Cid Sicluna; y la mujer de Ignacio Palacios, jefe de gabinete de Granados.

Cuando la sociedad se disolvió, Granados se llevó ese 20% pactado, a pesar de no haber puesto dinero para su creación. De otro lado, y según cuenta el imputado, Granados obtenía entre 3.000 y 6.000 euros por vivienda entre 1999 y 2007 de forma constante, con independencia de las ganancias finales por la sociedad. 

En un momento del interrogatorio, el juez Velasco le pregunta a Marjaliza si Granados contaba con la ayuda de "funcionarios municipales" para la "generación de pliegos". "Supongo que los tendría, pero los pliegos son tan amplios que al final siempre es fácil que haya una decisión hacia un lado o hacia otro", narra Marjaliza.

Juez Velasco: ¿Usted echa más la culpa al político que al técnico?

Marjaliza: Sólo hay que leer los pliegos. Si usted hace un pliego y dice que a la oferta más barata, no hay técnico que pueda tumbarlo. Si usted hace un pliego que 60 puntos son el desarrollo, la imagen… todo subjetivo, es fácil que a usted le guste una cosa más que otra.

Juez Velasco: Pero Granados no estaba en las mesas de adjudicación…

Marjaliza: Supongo que habría una indicación…

Juez Velasco: ¿Política?

Marjaliza:  Una indicación de esta obra, o este proyecto, o este concurso a fulanito, daría un nombre y el técnico buscaría la forma.

 Hay un momento del interrogatorio en el que el juez Velasco pregunta a Marjaliza: "Y con esto, ¿ganaba el pueblo, ganaba Granados, ganaba Moreno Torres?. Y Marjaliza contesta: "Yo creo que ganábamos todos. Las parcelas valían mucho dinero en su momento, se generaban muchos ingresos para el Ayuntamiento, pero hombre, esto es un negocio, y tenía que haber un margen".            (eldiario.es, 17/05/16)

No hay comentarios: