"Los papeles de Panamá contienen información hasta ahora desconocida sobre la presunta trama corrupta que se escondería tras la compra de 1.152 oficinas del Banco Santander en 2007,
una operación que investiga desde 2014 la Unidad de Delincuencia
Económica y Fiscal (UDEF) de la Policía Nacional bajo la dirección del
Juzgado de Instrucción número 1 de la Audiencia Nacional y por la que
está imputado por blanqueo de capitales y fraude fiscal Oleguer Pujol, el menor de los siete hijos del expresidente de la Generalitat de Cataluña Jordi Pujol.
Según consta en documentos a los que ha tenido acceso El Confidencial en una investigación conjunta con La Sexta liderada por el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ) y Süddeutsche Zeitung, el propio Oleguer autorizó con su firma el desvío de una comisión de 6,8 millones de euros por
esa venta a una sociedad opaca que, a su vez, le habría reembolsado
posteriormente al menos 5 millones de euros a través de otra firma
offshore.
El acuerdo se firmó el 8 de febrero 2008, poco después de que
la firma de Oleguer y su socio Luis Iglesias, Drago Capital, cerrara la compra con el banco presidido por Ana Botín.
Oleguer pactó esas
condiciones en nombre de Samos Servicios y Gestiones SL, el vehículo que
creó para canalizar los fondos que captó Drago Capital para ese
negocio. Según consta en el contrato, conseguido por El Confidencial,
Samos se comprometió a abonar 6,8 millones a un supuesto proveedor, Sun
Capital Partners Limited, por sus servicios de intermediación en la compraventa.
Pero Samos condicionó ese pago a que Sun Capital transfiriera
automáticamente el total del dinero a la sociedad holandesa Ard-Choille
BV, una firma instrumental controlada por el despacho de La Haya ITPS.
Fue esta sociedad la que finalmente transfirió 5 millones a la firma
offshore Aegle International, propiedad de Oleguer y su socio Iglesias,
como ha reconocido a este diario el entorno del hijo de expresident
catalán, que puntualizan que los fondos fueron regularizados en 2012 mediante la presentación del modelo 750 de Hacienda.
Tres sociedades pantalla
La trama ya había sido investigada por la UDEF pero
los papeles de Panamá revelan que la comisión total canalizada a través
de Ard-Choille BV por la venta de las oficinas del Santander sería un millón y medio superior a
la que se barajaba hasta ahora.
Aunque el nombre de Oleguer no figura
en el contrato que estipula el movimiento de los 6,8 millones, sí aparece su firma en el espacio reservado para el representante legal de Samos Servicios y Gestiones SL. Es decir, que se autoconcedió esa comisión estratosférica despistando a Hacienda con tres sociedades pantalla.
Los documentos también han permitido confirmar que Oleguer Pujol cerró la operación con la ayuda del clan De la Rosa, otro de los apellidos más célebres de la crónica de tribunales catalana.
Dos hijos del industrial condenado a más de 15 años de
cárcel por el caso KIO habrían cobrado otra comisión de casi cuatro
millones de euros por intermediar en el traspaso de las oficinas de
Santander. De hecho, fuentes cercanas a la investigación aseguran que
fue Javier De la Rosa quien logró que la familia Botín confiara la venta
de su red a Oleguer
Una sociedad de las Islas Vírgenes
A lo largo del procedimiento que se instruye en el Juzgado Central número 1 de la Audiencia Nacional
había quedado acreditada la intervención de la familia De la Rosa en
esa multimillonaria venta, pero había dudas sobre el modo en que sus miembros consiguieron ocultar su porción de la tarta.
El procedimiento judicial no había podido ir más allá de una sociedad
offshore constituida en Islas Vírgenes en 2007, Barcem Limited, que
aparecía como destinataria de parte de las comisiones. Sin embargo, los
únicos rostros visibles de la sociedad eran Jaqueline Alexander, Rey Taylor e Yvette Rogers, tres testaferros profesionales.
Los
documentos a los que ha tenido acceso El Confidencial han permitido
descubrir ahora que tras Barcem Limited se escondían en realidad Javier y Gabriela De la Rosa Misol, dos hijos del industrial catalán condenado por KIO.
La firma fue constituida en las Islas Vírgenes por el despacho panameño Mossack Fonseca
a petición del bufete de Barcelona Petrus. Las acciones al portador
estaban en manos de Mossack Fonseca pero un documento interno del
despacho aclara que la verdadera propietaria de las acciones de la
compañía es Gabriela de la Rosa Misol.
Documentos
y correos electrónicos relacionados con las oficinas del Santander
señalan que Oleguer Pujol y su socio Luis Iglesias habrían pagado a
Barcem Limited 978.000 euros través de Ard-Choille BV por su supuesta
intervención en el traspaso de los 1.152 inmuebles que gestionó Drago
Capital.
Un empresario próximo a Jordi Pujol
Pero eso no es todo. La información cruzada entre los diferentes participantes en la compra de las oficinas revela que la familia De la Rosa se habría llevado otros tres millones por esa misma operación.
Junto a los 6,8 millones que pactaron con Ard-Choille BV, Oleguer y su
socio también acordaron con otra firma instrumental del bufete ITPS,
Marway BV, el pago de otra tarifa de supuesta intermediación de 6,2
millones de euros.
De ese importe, 2.976.000 euros habrían acabado en
las cuentas de Barcem Limited y, exactamente la misma cantidad, en
depósitos controlados por la firma Davenport Trading Groupo Limited,
otra mercantil opaca que en este caso pertenece al empresario catalán José María de Villalonga,
también próximo a la familia Pujol. Es decir, que en el conjunto de la
operativa, Oleguer pagó a la familia De la Rosa 3.954.000 euros sólo por
el negocio con el Santander.
Javier y Gabriela de la Rosa pidieron al bufete panameño Mossack Fonseca que liquidara Barcem Limited el
pasado verano. Todos los activos de esa sociedad de las Islas Vírgenes
fueron transferidos a una nueva firma, KriegeHorn Capital Limited,
radicada en este caso en Hong Kong, uno de los paraísos fiscales que ha experimentado una mayor progresión en los últimos años. (...)
La investigación sobre Oleguer Pujol y sus negocios con la familia De la
Rosa se encuentra bajo secreto de sumario desde el pasado mes de
octubre. Agentes de la UDEF se desplazaron en diciembre a La Haya
para registrar el despacho ITPS.
Sólo localizaron una parte de los
documentos relacionados con Ard-Choille BV y Marway BV, las dos empresas
que habrían servido a Oleguer y a los De la Rosa para ocultar a las
autoridades españolas el cobro de comisiones millonarias por la
operación con el Santander." (El Confidencial, José María Olmo, 05/04/16)
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