8.9.17

“¿Pero qué coño haces? ¡Tengo que marcar el cuarto!”

"El sumario del caso del famoso 12-0 del Barcelona B al Eldense el pasado mes de abril, un partido bajo sospecha de amaño por apuestas en Internet, describe a través de las declaraciones de los jugadores del conjunto alicantino un vestuario envenenado por la corrupción de las apuestas, la desconfianza entre compañeros y diálogos surrealistas sobre el césped con equipos rivales, presuntamente cómplices del delito y afectados por el mismo mal.

 Son al menos siete los partidos bajo investigación del Eldense en Segunda B, por los indicadores anómalos de apuestas, y otros clubes aparecen en las diligencias del sumario, de más de 700 páginas y al que ha tenido acceso EL PAÍS.

 El partido más dudoso, además del disputado ante el Barcelona B, es con el Cornellà, el 19 de marzo pasado. “¿Pero qué coño haces? ¡Tengo que marcar el cuarto!”, le espetó un delantero del conjunto catalán a Mendy, jugador del Eldense, tras hacerle falta en el minuto 90 cuando se iba solo hacia la portería con un 3-1 en el marcador.

 El defensa, que además se llevó la tarjeta roja, asegura al juez que no comprendía nada. Pero empezó a hacerlo al hablar con otros compañeros. Como César Rodríguez, que mandó un balón al palo del Cornellà y fue increpado por un contrario: “César, nos vas a joder el partido”.

Varios jugadores han declarado que en el equipo adversario les contaron que habían apostado cada uno 1.000 euros por un 4-1 y estaba todo arreglado. Aunque salió mal. Las diligencias han llevado al juez a mostrar a Mendy y Rodríguez las fotos de la plantilla del Cornellà para que identifiquen a los autores de los comentarios. Según declararon, uno de ellos corresponde a la foto número 18: Xavi Puerto.

Del sumario, en todo caso, se desprende que el caso de las apuestas en el Eldense era un secreto a voces y en mayor o menor medida todos sabían algo. Es un enorme lío de cruce de acusaciones. Cada miembro de la plantilla da su versión, acusa a unos, exculpa a otros y es difícil encontrar un camino claro.

 En abril, el juez mandó arrestar y luego puso en libertad a dos jugadores, Mayki Fernández y Nico Cháfer; uno de los empresarios italianos que administraba el club, Nobile Capuani; el entrenador, Filippo Vito di Pierro, y su ayudante, Fran Ruiz.

Una red que se lucra con el control de clubes

La Liga de Fútbol Profesional (LFP) aparece en la causa desde el primer día, cuando se presenta en Elda a declarar ante el juez, como parte interesada, a través de Alfredo Lorenzo, director del departamento de Integridad y Seguridad.

La entidad ha aportado hasta ahora al proceso dos informes, uno de análisis sobre las apuestas en cinco partidos sospechosos y otro genérico sobre el caso. Este último describe a los responsables italianos del Eldense como una trama criminal activa en España desde hace 18 meses. Estaría vinculada a la desarticulada en 2015 en Italia en la gran operación Dirty Soccer contra la corrupción en el calcio, que llevó al arresto de 65 personas.

 “Es una red organizada cuyo objetivo sería el de lucrarse con la toma de control de clubes de categorías inferiores de distintos países en dificultades económicas, para, bajo la apariencia de solventar sus problemas, obtener beneficio a través de las apuestas deportivas en encuentros cuyo resultado habría sido predeterminado por la organización”, asevera el informe.

La otra vía de enriquecimientos sería cobrar a jugadores extranjeros que desean competir en el campeonato español y son presentados como buenos fichajes, pese a su escasa calidad. Fueron los métodos usados por la red de Dirty Soccer en Italia en las categorías Pro y D —equivalente a Segunda B y Tercera— en la temporada 2014-2015. 

Nobile Capuani, acusa la Liga, sería la cabeza visible de la red en España, aunque “indicios razonables hacen pensar que era dirigido desde Italia” por Ercole Di Nicola, uno de los principales acusados en el escándalo italiano. Ambos trabajaron juntos en el pasado en el club italiano L’Aquila.

La red, sostiene la Liga, habría participado en varios clubes desde 2016: Jumilla y Eldense en España; L’Aquila, Poggibonsi y Chieti, en Italia; y Tarlungeni en Rumania. Pasa en estos clubes de uno a cuatro meses y luego se va. Capuani también habría probado suerte con otros tres clubes españoles: Torrevieja, Atlético Saguntino y Águilas.

 Pero no tuvo éxito. Los cuatro jugadores sospechosos de amaños en el Eldense, dice la Liga, fueron traídos por la red. El informe señala indicios, como fotos y lazos en redes sociales, de las relaciones de Capuani con Di Nicola y el cabeza de Dirty Soccer, Fabio Di Lauro, aunque no hay pruebas de su implicación en el caso español.

Capuani, en conversación telefónica, niega todo. Asegura que vino a invertir a España en el Jumilla, donde habría sido víctima de un engaño del que acusa al empresario Paco Serrano, actualmente en el Palencia. Subraya que ha presentado dos denuncias por este motivo en la localidad murciana, aún abiertas.

Un ejemplo casi cómico de la ambigüedad que domina el caso es el relato de Carbonell, acusado por algunos compañeros de formar parte del grupo que movía las apuestas. Él lo niega, pero admite que en el partido del Cornellà, estando en el banquillo, se percató “de que de medio centro hacia atrás era todo un desastre, no tenía sentido la alineación”. Así que, prosigue, decidió apostar 30 euros desde su cuenta particular que “dicho partido acabaría en un total de cuatro goles”.

El mauritano Cheikh Saad Buh Diagn, que contribuyó a destapar el caso con su denuncia en las redes sociales y que fue el primero en acudir a comisaría, aseguró ante el juez que había recibido llamadas amenazantes: “Ni se te ocurra decir qué jugadores están implicados. Sabemos quién es tu familia”. 

El alemán David Michele Azin es otro de los que ha colaborado al relatar otro aspecto llamativo: según comentarios atribuidos a su agente, sabía que “un chino había comprado a tres jugadores del Eldense” y que días antes “había un chino en el entrenamiento”. Estas frases figuran en mensajes de WhatsApp aportados a la causa. “Tú a jugar”, le recomienda el representante. “Uff q fuerte”, contesta él resignado. Esto refuerza la idea de que las apuestas a través de Internet se están realizando por medio de casas de juego chinas y asiáticas, que escapan a los controles de las autoridades europeas.

Fue en el partido con el Cornellà donde estalló la tensión en la plantilla y el agente de Azin, ha declarado el jugador, llegó a encararse con tres titulares del Eldense a quienes acusaba de ser responsables de los amaños —Nico Cháfer, Mayki y Guille—: “David ha venido a jugar al fútbol, durmiendo en el suelo y haciendo sacrificios”.

El sumario también contiene un informe de Interpol que señala antecedentes penales en Italia del empresario Nobile Capuani y el entrenador, Vito Di Pierro. El primero por estafa y apropiación indebida; el segundo, en 2015, por la quiebra del Catanzaro FC. Los abogados del Eldense, personados en la causa, también han denunciado la presunta falsificación de la firma de dirigentes, tras la llegada de Capuani, en varios contratos de jugadores, como Marchi, Mulder, Sangaré y Prada. Capuani, en conversación telefónica desde Italia, negaba las acusaciones y defendía ayer su inocencia: “En mi vida he amañado un partido, cuando he tenido sospechas he intentado evitarlo y he luchado con el vestuario, por eso nuestra relación no era buena”.

Los partidos bajo sospecha, debido a movimientos extraños en las apuestas, citados en las diligencias por la Policía Nacional y la Liga de Fútbol Profesional (LFP), son tres con el Jumilla, donde Capuani pasó tres meses, y siete del Eldense. Comienzan a partir de enero de 2017, frente al Hospitalet, Hércules, Villarreal B, Atlético Baleares, Cornellà, Gavà y Barcelona B. Todos ellos están siendo investigados."                     ( , El País, 08/06/17) 

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