4.9.15

El imperio que financió a Pujol, a Mas, a CDC: 2.500 millones de euros, y 221 empresas


"Los Sumarroca actuaban como un banco en la sombra para Convergència. Están ligados a la familia Pujol desde hace más de 40 años, pero es ahora cuando se destapa que llevan al menos diez financiando al partido de Artur Mas. El entramado empresarial que controlan en la actualidad suma activos valorados en más de 2.500 millones de euros repartidos entre 221 empresas.

Las cabeceras del negocio son las constructoras Teyco y Comsa Emte, que se han adjudicado en los últimos años numerosos contratos con la Generalitat de Catalunya a cambio, presuntamente, del pago de comisiones, según investiga la Fiscalía Anticorrupción.
Según algunas fuentes, entre 2012 y 2014, Emte habría logrado 18 contratos por 13,6 millones de euros y Teyco, 25 adjudicaciones por 11,2 millones. Pero en el entramado hay también empresas de energía, fotovoltaicas, promotoras inmobiliarias, hoteles, gestores de agua, aparcamientos e incluso bodegas y compañías agrícolas.

La 'trama' de los Sumarroca

El empresario Carles Sumarroca Coixet, amigo íntimo de Jordi Pujol i Soley, y fundador junto a él de Convergència Democràtica de Catalunya en 1974, está considerado el patriarca del clan. Sus negocios se iniciaron tras amasar una gran fortuna en la posguerra y en sus empresas han trabajado no sólo familiares de Pujol, como sus hijos Jordi o Pere, o incluso su esposa, Marta Ferrusola, que llegó a crear una empresa de jardinería, Hidroplant, con la mujer de Sumarroca, Núria Claverol, sino también algunos de sus más estrechos colaboradores.

Así, Lluís Prenafeta, exsecretario de Presidencia de la Generalitat de Catalunya entre 1980 y 1990, fue socio de Sumarroca en la empresa Curtidos Tipel, en la que también figuraba un primo del primero. Pero las casualidades no acaban ahí. 

En 1988 el actual presidente catalán, Artur Mas, se incorporó a trabajar a la empresa Vilassar Internacional, una de las filiales de Curtidos Tipel. Era una firma dedicada a la reparación, curtido y acabado del cuero además de la preparación y teñido de pieles, que acabó quebrando en 1995, pero que está considerada uno de los orígenes del inmenso patrimonio que han llegado a aglutinar los Sumarroca. 

La familia tiene un entramado empresarial a través del cual controla dos de las principales constructoras que más adjudicaciones han recibido por parte de la Generalitat catalana: Teyco y Comsa Emte. Su problema son las comisiones y sobornos que presuntamente pagaban a cargos políticos o fundaciones ligadas a CiU y que han dejado un reguero de causas judiciales contra ellos.

Es el caso de los supuestos abonos ilegales en el Palau de la Música por 300.000 euros, que habrían ido a parar directamente a Convèrgencia Democràtica de Catalunya (CDC), el pago de comisiones a Jordi Pujol Ferrusola en México, que el juez Pablo Ruz cifró en 150.000 euros al año durante seis ejercicios; o del abono del 3% de las obras al partido independentista para poder llevarse adjudicaciones públicas en ayuntamientos de toda Cataluña. 

Eso sin contar con los supuestos pagos al exalcalde de Torredembarra (Tarragona), que se ha saldado ya con la detención del empresario Jordi Sumarroca y sus familiares Susanna y Joaquim, todos vinculados a la empresa constructora Teyco; además el exalcalde la localidad, Daniel Masagué, y el gestor y abogado Mariano Júdez.

El grupo Teyco tiene precisamente como presidente y consejero delegado a Jordi Sumarroca, uno de los hijos del fundador del imperio, acusado ahora de blanqueo de capitales, falsedad y tráfico de influencias. Supuestamente, y según las investigaciones que se están llevando a cabo, Sumarroca habría girado facturas falsas a empresas vinculadas con Masagué por unos servicios que en realidad nunca se llevaron a cabo y que el ministerio fiscal, calcula por valor de más de 1,4 millones de euros. 

La familia Sumarroca controla más del 85% de la constructora a través de cuatro empresas. Pilsuna tiene el 33,5%, Agrícola Sumol, un 25,81% y Fibex Blue junto a Balmore Plus controlan otro 25,81% a través de la firma Barsedana Inversiones. Tan sólo esta última mercantil ya suma unos activos de más de 200 millones de euros. Una parte minoritaria de Teyco pertenece al grupo Ofmoda, presidido por el empresario Ramón Arana. La constructora participa a su vez en otras 29 compañías.

Radiografía de Teyco

A pesar de que el grupo Teyco es la constructora que más contratos de obra pública ha recibido de la Generalitat durante la última legislatura de Artur Mas, la empresa disminuyó sus activos a la mitad tras el estallido de la burbuja inmobiliaria. Teyco contaba en el año 2008 y 2009 con unos activos por encima de los 340 millones de euros, una cifra que actualmente está mermada hasta los 145 millones, según las últimas cuentas consolidadas presentadas por la compañía en el Registro Mercantil. 

Los ingresos de la constructora cayeron en consonancia desde el inicio de la crisis hasta la actualidad. La sociedad pasó de facturar 136 millones de euros en el año 2010 hasta 80,5 millones tan sólo dos años después. 

El grupo comenzó a remontar a partir de 2012, coincidiendo con la segunda legislatura de Artur Mas como presidente de la Generalitat. 

La empresa había pasado de unos beneficios de 5,1 millones en 2008 a sufrir pérdidas de hasta 5,4 millones cuatro años después. Sin embargo, los últimos datos reflejan que el grupo volvió a beneficios en 2012 al conseguir un resultado de 1,2 millones de euros. 

La segunda constructora en manos del clan y principal adjudicataria de obras públicas en Cataluña también ha sufrido los efectos de la crisis económica. Emte, propiedad de la familia Sumarroca, se fusionó en 2009 con Comsa, controlada por la familia Miarnau, dando lugar a la segunda constructora no cotizada de España por volumen de negocio y sumando actualmente más de 175 sociedades participadas tanto en España como en el extranjero.

 Tras el primer año de la fusión, la empresa llegó a sumar unos activos de 2.158 millones, alcanzando el récord dos años después en 3.027 millones de euros. En ese momento, en 2011, los ingresos habían ascendido ya a 2.167 millones. La situación de la compañía se ha complicado a pesar de todo en los últimos años tanto por la crisis como por la bajada de las concesiones de obra pública. Así su volumen de negocio en 2013, el último año del que hay cifras disponibles quedó reducido a 1.574 millones de euros, lo que supone una caída del 27,3%. 

Pese a tener una larga racha de rentabilidad y números positivos, en 2012 la constructora cerró el ejercicio con unas pérdidas de 156,8 millones de euros. Un año después logró reducir los números rojos hasta los 24,3 millones de euros. 

Más allá de las complicaciones económicas, los Miarnau se encontraron con un problema inesperado ante las investigaciones judiciales abiertas contra sus nuevos socios, a los que intentaron apartar de la gestión, algo que en mayor o menor medida consiguieron con la salida a comienzos de este año.

Carles Sumarroca fue apartado así como vicepresidente del consejo de administración de Comsa Emte y los Miarnau tomaron el mando del máximo órgano ejecutivo. Aún así, la pelea accionarial se mantiene porque, mientras que los Miarnau tienen el 70% y ostentan por lo tanto una posición mayoritaria, los Sumarroca quieren hacer valer también su 30% del capital. 

La participación de los Sumarroca se articula, entre otras firmas, a través de Barsedana Inversiones, que es la empresa central de la trama. Pero ésta está participada a su vez por la family office de los Sumarroca, denominada, Balmore Plus, una de las firmas que utilizan para la gestión de su patrimonio. 

Es una firma que sumaba a 31 de diciembre de 2013 activos por valor 28,4 millones de euros, con unas pérdidas después de impuestos de 39.000 euros. Para Artur Mas, todo esto, se trata sin embargo de un ataque del Estado contra Cataluña. Consulte el gráfico al detalle."                (Eva Díaz / Javier Romera  , El Economista, 3/09/2015)

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