"Embajador en Londres, ministro de Defensa durante la
tragedia del Yak-42 y la toma del Islote de Perejil, presidente del
Congreso responsable del “manda huevos”… Las facetas de Federico Trillo
son múltiples y variadas, por lo que es difícil perfilarle.
Así que
mejor recurrir al agradecimiento que su jefe, Mariano Rajoy, le brindó
en noviembre de 2011, en el acto de cierre de campaña del Partido
Popular en la Plaza de Toros de Valencia: “Has estado también ahí, ocupándote de temas que no vamos a calificarlos”.
Con eso debería bastar, pero intentemos indagar un poco más
en las labores de Trillo que podrían haberle llevado a ese misterioso
agradecimiento. ¿Se refería a su labor como responsable de Justicia y
Libertades Públicas del PP o a las gestiones en la sombra que realizó
dentro del caso Gürtel? Pues bien podría ser por lo primero, ya
que su labor para obstaculizar casos de presunta corrupción, como el de
los trajes de Francisco Camps, ya estaba más que pagada.
69.600 euros de asesoría
De hecho, el 21 de diciembre de 2009, el Partido Popular pagaba 69.600 euros (60.000 más IVA) al Estudio Jurídico Labor en concepto de “coordinación [de] defensas”. El despacho, que se dedica al “asesoramiento, elaboración de estudios e informes o dictámenes” está gestionado como administradores por los dos hijos de Federico Trillo y es al mismo al que Grupo Collosa pagó los 354.560 euros que ahora han causado el enésimo escándalo del exministro.
Entre bambalinas
Según fuentes conocedoras del pago, y aunque el PP lo negaba, la factura era por asesorar a los militares acusados del caso Yak-42. Trillo nunca fue citado en el juicio ni como testigo, gracias en parte a que el principal acusado y condenado, el general Navarro, le exoneró de toda responsabilidad. Pero el exministro participó entre bambalinas, entrevistándose tanto con Navarro como con testigos clave antes de que declarasen.
Contra el sastre
Un portavoz del PP citado por El País reconoció que Trillo estuvo coordinando la defensa de casos como “el Estatuto de Cataluña o la trama Gürtel”. Pero en aquella época el PP estaba personado como acusación, lo que no cuadra con el concepto “coordinación [de las] defensa”. Lo que sí se sabe es que estuvo al frente de maniobras como intentar desacreditar al sastre José Tomás que hacía los trajes para Camps y otros dirigentes.
El escándalo Prosegur
La historia del despacho de Trillo y familia ya aparecía en la prensa en 2005. Entonces era Interviú quien publicaba un jugoso reportaje en el que se narraba que el bufete había firmado un contrato de asesoría jurídica con la famosa empresa de seguridad Prosegur. Todo normal si no fuera, según narraba la revista, porque Prosegur fue una de las empresas más beneficiadas con los contratos del Ministerio de Defensa durante la etapa de Trillo.
Prosegur llegó a facturar hasta
cinco millones de euros a Defensa, lo que le valió para estar en la
asociación de empresas suministradoras del Ministerio, y durante la
gestión de Trillo colocaron guardas jurados y otros dispositivos de
seguridad en varios cuarteles y academias militares.
Los sobresueldos
A estos dos oscuros episodios habría que sumar la aparición de Trillo en los famosos papeles de Bárcenas. De esa contabilidad paralela de la caja B se deduce, presuntamente, que habría cobrado varios sobresueldos, algunos de ellos entre 2000 y 2004, cuando era ministro de Defensa.
Así, en el año 2000 habría cobrado 12.000 euros; cantidad que subiría a
65.275 euros en 2001 y luego a 74.990 euros en 2002. En 2003 la cifra
habría caído a 36.000, luego en 2005 habría cobrado 12.000 euros de
nuevo y 3.000 euros en 2006. Lo que arroja una cantidad superior a los
203.000 euros entre 2000 y 2006." (El Plural, 23/04/2015)
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