Los investigadores consideran que los arrestados "participaban plenamente" en la estructura empresarial y en las operaciones comerciales que el entramado disponía para blanquear dinero de actividades ilícitas cometidas sobre todo en Rusia. Los ingresos se empleaban en inmuebles de lujo en la costa mediterránea, coches de alta gama y en disfrutar de un elevado nivel de vida.
Los máximos dirigentes se consideran Vor v Zakone (ladrones de ley) y ocupan el rango más alto de la criminalidad organizada rusa. Se les atribuye "importantes contactos en las esferas de poder de varios países europeos". (El País, ed. Galicia, España, 16/04/2009, p. 16)
No hay comentarios:
Publicar un comentario