10.12.20

Los peritos del BdE concluyen que el Santander blanqueó dinero de españoles en HSBC Suiza

 "Los peritos del Banco de España han concluido que Banco Santander colaboró en el blanqueo y la evasión de fondos de decenas de clientes españoles de HSBC Suiza

Los técnicos del supervisor emitieron su informe final el 24 de julio y ratificaron las acusaciones que ya habían vertido contra la entidad que preside Ana Botín en hasta siete periciales previas, por poner presuntamente su infraestructura al servicio de uno de los bancos más investigados del mundo por lavado de dinero.

 Siete directivos y exdirectivos de Santander están imputados en esta investigación, dirigida desde 2016 por el Juzgado Central de Instrucción número 5 de la Audiencia Nacional.

Las averiguaciones en torno al Santander avanzan en paralelo a las diligencias de la red Charisma, el grupo de gestores financieros que lideraba Alejandro Pérez Calzada —marido de la directora de la ONIF durante el Gobierno de Mariano Rajoy, Margarita García-Valdecasas— y que presuntamente ocultó en depósitos suizos y andorranos dinero de medio millar de grandes fortunas españolas.

El último gran hito en el procedimiento sobre el Santander se produjo el pasado 17 de noviembre, cuando los peritos comparecieron en sede judicial para defender las conclusiones definitivas que emitieron en julio, según han confirmado a El Confidencial fuentes próximas al caso. La tesis de los funcionarios del regulador es que el Santander puso su red al servicio de los clientes del HSBC de Ginebra para que estos pudieran efectuar movimientos en las cuentas que escondían en Suiza sin tener que salir de territorio nacional.

Transferencias anónimas

El informe señala que el dinero depositado en Suiza entraba y salía a través del mayor banco de España sin dejar constancia de quiénes eran los emisores y receptores de los fondos, a pesar de que la aplicación informática que utilizaba la entidad para coordinar su vinculación con HSBC permitía reflejar los datos de los clientes. La Agencia Tributaria no tenía forma de conocer la operativa. La filtración de la lista Falciani ha permitido a Hacienda comprobar que un alto porcentaje de los activos que circularon por esa rendija del sistema nunca fue declarado

Solo entre 2005 y 2008, se produjeron 1.070 operaciones entre Santander y HSBC Suiza por un importe total de 73,9 millones de euros. Según los peritos, en la totalidad del periodo bajo sospecha, Santander únicamente dio la voz de alarma por transferencias relacionadas con HSBC en tres ocasiones. De hecho, Santander consideró hasta 2016 que el riesgo de blanqueo de las operaciones con HSBC debía considerarse "bajo", pese a las numerosas investigaciones abiertas contra la firma suiza en Estados Unidos y Europa por la ocultación generalizada de patrimonios.

El escrito pericial sostiene que los trasvases entre los dos bancos se produjeron de forma anónima hasta 2012, aprovechando que el Santander era la entidad corresponsal de HSBC para España. Tras el fin del acuerdo de corresponsalía en ese ejercicio, los saldos de las cuentas de HSBC pasaron a moverse entre España y Suiza mediante un complejo intercambio de claves que seguía camuflando a los verdaderos propietarios de los activos, según explicaron los expertos del Banco de España ante el juez José de la Mata. Durante su declaración, también expusieron presuntas irregularidades en la gestión de valores de HSBC en una cuenta de custodia de Santander Investment.

Siete directivos investigados

Por ahora, los imputados en la causa son el secretario del consejo del Santander hasta junio de 2015, Ignacio Benjumea, y los directivos José Manuel Araluce, Carlos Infesta, Carlos Fernández, Jesús Álvarez, Jesús Rivero y Marta Mora. El Santander no está investigado como persona jurídica, aunque la acusación se refiere a hechos que tendrían un carácter sistémico y la entidad asumió desde el principio la defensa de los encausados. La Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil llegó a registrar sus oficinas centrales en Boadilla en 2016.

Fuentes conocedoras del procedimiento apuntan que la entidad de Ana Botín ha alegado durante la instrucción que las acusaciones de los peritos ponen en duda el funcionamiento de toda la banca corresponsal y ha recordado que hasta 2009 no era obligatorio identificar a los clientes del banco original y que, en el caso del HSBC, concurría además la obligación del secreto bancario. Los letrados de Santander también han rechazado el movimiento de dinero mediante el intercambio de claves y sostienen que no hay ningún indicio para proceder contra sus directivos ni contra la entidad por la vía penal.

Confiamos en el archivo de la causa”, ha asegurado una portavoz de Santander a este diario. “El banco actuó en todo momento correctamente y según las prácticas y sistemas internacionales de las principales entidades financieras. Hemos colaborado con la investigación al máximo, dando al juzgado toda la información requerida. El grupo siempre ha aplicado las mejores prácticas en sistemas de prevención de blanqueo y dedica enormes recursos materiales y humanos para estar en la vanguardia de las mejores prácticas en prevención del blanqueo”.

Tramo final del caso

Con la pericial, esta pieza del procedimiento que nació a raíz de la lista elaborada por Hervé Falciani se acerca a su conclusión. La Fiscalía Anticorrupción estudia en estos momentos las conclusiones de los expertos para determinar si continúa adelante con la acusación que ha mantenido desde un inicio: una cooperación por blanqueo que afecta por el momento a altos cargos, pero que podría llegar más lejos. Si el departamento que dirige Alejandro Luzón considera firmes las conclusiones de los peritos, la responsabilidad penal se ampliará hasta alcanzar a la propia entidad como persona jurídica. Las fuentes consultadas consideran muy sólido el detallado estudio, aunque reconocen la dificultad técnico-jurídica que supone atribuir el delito al banco que funcionaba como correa de transmisión en la circulación de los fondos opacos.

La dificultad radica en averiguar si el banco era o no responsable del dinero blanqueado por quienes utilizaban sus servicios para trasladar dinero a Suiza o si, por su papel de corresponsal, lo es únicamente el HSBC. También si el banco incumplió el deber de alertar de operaciones fraudulentas para las que su estructura fue utilizada. Por su papel como hilo conductor, el Santander alega que debía exigir diligencia únicamente a su cliente, el HSBC, pero no a los clientes de este, cuyas actividades eran ajenas a su conocimiento. Para los peritos, sin embargo, el alto riesgo con el que se califica cualquier operación vinculada con Suiza y con la propia entidad son motivos suficientes para un control reforzado que no se ejerció."                   (José María Olmo, Beatriz Parera, El Confidencial, 09/12/20)

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