"El juez José de la Mata
considera, en su auto de procedimiento abreviado del caso del 3%, que
el núcleo de "la asociación ilícita" o de 'la organización criminal"
creada para financiar ilegalmente al partido Convergència Democrática de
Catalunya (CDC) estaba formado por seis personas.
Estas personas eran Germà Gordo, Daniel Osácar, Andreu Viloca, Francesc Xavier Sánchez, Anna Dolors Benítez y Carles del Pozo.
En su escrito, sin embargo, De la Mata señala que "el liderazgo de la
organización estaba integrado por varias personas, sin perjuicio de la
existencia de otras que, al menos por el momento, no han sido
identificadas". Esta reflexión apunta a los máximos dirigentes del
partido que nombraron a estas personas, incluidos los ex-presidentes Jordi Pujol y Artur Mas.
Germà Gordo, Daniel Osácar y Andreu Viloca fueron gerentes de CDC
mientras que Francesc Xavier Sánchez fue responsable jurídico del
partido y Anna Dolors Benítez y Carles del Pozo trabajaron en su área
financiera y económica. El auto judicial asegura que "para allegar
recursos económicos ilícitamente, los miembros de la organización, de
forma sistemática y organizada, influían en las autoridades en distintas
Administraciones públicas catalanas porque direccionaran los concursos
públicos a los empresarios conniventes, quienes a cambio de la
influencia (y en ocasiones de la propia adjudicación), hacían donaciones
a las Fundaciones de CDC; es decir, hacían donaciones económicas al
partido político CDC".
"La organización tenía perfectamente definidos los circuitos de
coordinación (mediante reuniones con los empresarios por un lado y con
las autoridades por otro, tareas que caían en las manos de Gordo,
Osácar, Viloca y Sánchez; los circuitos económicos (para lo que
utilizaban las Fundaciones adscritas al partido); los circuitos
administrativos (en manos de los tesoreros, y también de los
responsables de las áreas económica y contable (Del Pozo y Bentez); y
los mecanismos y procedimientos a emplear para conseguir hacer llegar
los fondos desde las Fundaciones a su destino final, que no era otra que
CDC", se lee en el auto.
La desviación de fondo a CDC a través de este mecanismo es de gran trascendencia, según De
la Mata, que calcula que, en el periodo comprendido entre los años 2008
y 2012, supuso una media del 11,5% de su financiación privada y un 7,7%
de su financiación total (pública y privada).
En el reparto de funciones para realizar las operaciones para desviar
fondos a CDC, el juez considera que Germà Gordo se encargaba de
coordinarlas, que él mismo, con Osácar, Viloca y Sánchez, se
responsabilizaban de hacer la interlocución con los empresarios, las
autoridades y los cuadros inferiores del partido mientras que el propio
Sánchez, además de Benítez y del Pozo se ocupaban de las tareas
administrativas y econòmico-financieras.
Resalta que "actuaron dentro de
una estructura caracterizada por un centro de decisiones y diversos
niveles jerárquicos", que "la operativa investigada se vino
manteniendo a pesar de los relevos en las personas físicas encargadas de
su ejecución en las estructuras del Partido" y que "la finalidad de la
organización era claramente ilícita: obtener multimillonarios beneficios
ilícitos para financiar ilícitamente al partido CDC". (el Triangle, 02/08/20)
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