Germà Gordo, Daniel Osácar y Andreu Viloca fueron gerentes de CDC mientras que Francesc Xavier Sánchez fue responsable jurídico del partido y Anna Dolors Benítez y Carles del Pozo trabajaron en su área financiera y económica. El auto judicial asegura que "para allegar recursos económicos ilícitamente, los miembros de la organización, de forma sistemática y organizada, influían en las autoridades en distintas Administraciones públicas catalanas porque direccionaran los concursos públicos a los empresarios conniventes, quienes a cambio de la influencia (y en ocasiones de la propia adjudicación), hacían donaciones a las Fundaciones de CDC; es decir, hacían donaciones económicas al partido político CDC".


"La organización tenía perfectamente definidos los circuitos de coordinación (mediante reuniones con los empresarios por un lado y con las autoridades por otro, tareas que caían en las manos de Gordo, Osácar, Viloca y Sánchez; los circuitos económicos (para lo que utilizaban las Fundaciones adscritas al partido); los circuitos administrativos (en manos de los tesoreros, y también de los responsables de las áreas económica y contable (Del Pozo y Bentez); y los mecanismos y procedimientos a emplear para conseguir hacer llegar los fondos desde las Fundaciones a su destino final, que no era otra que CDC", se lee en el auto.


La desviación de fondo a CDC a través de este mecanismo es de gran trascendencia, según De la Mata, que calcula que, en el periodo comprendido entre los años 2008 y 2012, supuso una media del 11,5% de su financiación privada y un 7,7% de su financiación total (pública y privada).


En el reparto de funciones para realizar las operaciones para desviar fondos a CDC, el juez considera que Germà Gordo se encargaba de coordinarlas, que él mismo, con Osácar, Viloca y Sánchez, se responsabilizaban de hacer la interlocución con los empresarios, las autoridades y los cuadros inferiores del partido mientras que el propio Sánchez, además de Benítez y del Pozo se ocupaban de las tareas administrativas y econòmico-financieras. 

Resalta que "actuaron dentro de una estructura caracterizada por un centro de decisiones y diversos niveles jerárquicos", que "la operativa investigada se vino manteniendo a pesar de los relevos en las personas físicas encargadas de su ejecución en las estructuras del Partido" y que "la finalidad de la organización era claramente ilícita: obtener multimillonarios beneficios ilícitos para financiar ilícitamente al partido CDC".          (el Triangle, 02/08/20)