"La CNMC tiene ya en su mano los resultados de un análisis preliminar sobre los diferentes mecanismos de contratación pública
y el resultado no puede ser más elocuente. La falta de competencia
arrastra a las Administraciones Públicas a malgastar el dinero de todos
los españoles con una serie de actuaciones que el supervisor mayor del
Reino califica lisa y llanamente como ineficientes.
La conclusión es más
demoledora para los responsables del erario público porque el
sobrecoste de estas prácticas se calcula en torno a un 25% de los 194.000 millones que anualmente se destinan a licitaciones de servicios públicos con cargo al Estado.
El importe en términos absolutos de lo que podría ahorrarse en contratación pública supone más de 48.000 millones de euros; o lo que es igual, un 4,5% del PIB. Hablamos, por tanto, de un porcentaje que supera incluso la previsión de déficit público comprometida con Bruselas
para este año 2015 y que está fijada en el 4,2%.
Dicho en otras
palabras, España podría resolver de un plumazo los desequilibrios
permanentes que desangran las cuentas públicas si acometiera una
política de contratación pública más efectiva en el conjunto de la
Administración del Estado. (...)
Los análisis llevados a cabo en los últimos años sobre la
contratación pública en España ponen de relieve una amplia serie de
lagunas que comienzan en la falta de transparencia y publicidad adecuada de los procesos de adjudicación, así como la carencia de un soporte tecnológico
que ayude a la elección de las mejores ofertas.
La CNMC echa en falta
además una evaluación de la eficiencia económica y de la competencia
efectiva con un exceso de barreras de entrada al mercado. Más grave si cabe es también la existencia de un déficit de cooperación administrativa, que se traduce en un sistema de control deficiente y en una normativa dispersa y demasiado restrictiva.
En
el apartado de soluciones inmediatas para paliar el ‘agujero negro’ de
la contratación pública el regulador único considera que el Gobierno
debe aprovechar el proceso de transposición de las directivas europeas
sobre la materia con el fin de adaptar paulatinamente los más modernos
procedimientos de gestión al Derecho interno.
Con independencia de estas
actuaciones coyunturales, la terapia de actuación que propone la CNMC
pasa por implementar nuevos instrumentos económicos, jurídicos y
tecnológicos que contribuyan a un cambio estructural del sistema de aprovisionamiento público haciéndolo más favorable a la competencia.
La entidad que preside José María Marín Quemada está preparando un documento de reflexión sobre la contratación pública que servirá a modo de ‘vademécum’ para concretar el diagnóstico definitivo y las líneas de actuación que se requieren dentro de una actividad que supone el 18,5% del PIB
en España.
La contratación pública se ha convertido en un pozo sin
fondo que es preciso suturar con urgencia para evitar no sólo el
dispendio de los recursos públicos sino también la crispación social
sobre la incapacidad de los políticos para gestionar el dinero de todos
los españoles." (José Antonio Navas , El Confidencial, 10.02.2015 I
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