"Jordi Pujol proyectó durante toda su carrera política una obsesión infatigable por el dinero,
pero las diferentes investigaciones que se instruyen en estos momentos
contra él y su familia por presuntos delitos de corrupción han permitido
comprobar que esa cualidad también ha guiado la vida privada del clan
más importante de Cataluña.
La sociedad instrumental que el mayor de los
hijos del expresident de la Generalitat, Jordi Pujol Ferrusola, montó en Londres para canalizar el cobro de supuestas comisiones ilegales fue vaciada de forma sistemática para guardar el dinero en depósitos y negocios controlados directamente por la familia.
Eso
es lo que se desprende de la documentación oficial de Brantridge
Holdings Limited, la sociedad londinense que la Unidad de Delincuencia
Económica y Fiscal (UDEF) de la Policía atribuye a Jordi Pujol Ferrusola
en el último informe que ha remitido a la causa en la que están
imputados el propio hijo del fundador de Convergència y su esposa,
Mercè Gironès, por el presunto cobro de comisiones ilegales a cambio de la adjudicación de obras públicas en Cataluña.
El informe, adelantado por El Mundo, revela que Brantridge Holdings Limited recibió 25 pagos de la constructora Fomento de Construcciones y Contratas
(FCC) entre mayo de 2006 y febrero de 2009 por un importe total de
710.000 euros. La UDEF mantiene que esos ingresos, justificados como
pagos por servicios de consultoría, aportaciones de fondos y
ampliaciones de capital, eran en realidad comisiones ilegales que FCC
pagó a Jordi Pujol Jr. por su intermediación en el reparto de contratos
públicos.
Sin embargo, no hay rastro de esos 710.000 euros en la contabilidad oficial de la compañía, a la que ha tenido acceso El Confidencial.
Brantridge Holdings Limited fue literalmente saqueada por Jordi Pujol
Ferrusola ejercicio tras ejercicio hasta dejar en sus activos una sola
libra, 1,39 euros al cambio actual, el mínimo imprescindible para que la
sociedad se mantuviera operativa. El dinero que FCC abonó al hijo mayor del expresident fue rápidamente desviado a otras firmas e inversiones del clan.
El
informe de la UDEF concluye que entre el 5 de mayo de 2006 y el 25 de
abril de 2007, FCC realizó 11 pagos a Brantridge Holdings Limited que sumaron 345.000 euros.
Pero el dinero se esfumó tan rápido como llegó a la cuenta que la
sociedad tenía a su nombre en el Banco de Irlanda.
Sólo cinco días
después de que la firma recibiera el último pago de la constructora, el
30 de abril de 2007, al cierre del ejercicio (en Reino Unido, el año
fiscal comienza y acaba en el mes de abril), la sociedad declaró
oficialmente disponer de unos activos netos de una sola libra. Los 345.000 euros de FCC habían desaparecido.
Lo
mismo ocurrió un año después, el 30 de abril de 2008. Brantridge
Holdings Limited comunicó a las autoridades mercantiles que había
cerrado ese ejercicio con activos de una libra. Los 245.000 euros que
FCC transfirió a la sociedad durante los 12 meses anteriores, según
consta en el informe de la UDEF, fueron automáticamente absorbidos por
Jordi Pujol Jr.
La mecánica se reprodujo de nuevo en la
declaración correspondiente al ejercicio fiscal británico de 2009. El 30
de abril de ese año, la sociedad instrumental afincada en Londres
volvió a declarar que sólo tenía una libra en el capítulo de “Efectivo en bancos y en caja”.
Durante ese año, sin embargo, FCC había realizado otros cinco ingresos
en la cuenta Brantridge Holdings Limited por importe de 120.000 euros.
El informe de la UDEF, que se centra en las relaciones de FCC con Jordi Pujol Jr.,
no detalla más pagos en años posteriores, pero la sociedad instrumental
estuvo operativa hasta 2013, sólo unos meses después de que aparecieran
las primeras informaciones policiales sobre el verdadero patrimonio de
la familia del expresidente catalán. De hecho, el proceso que se
instruye en el Juzgado Central número 5 de la Audiencia Nacional contra
Jordi Pujol Ferrusola y su mujer se abrió al principio de ese año.
Los investigadores apuntan que parte de las presuntas comisiones canalizadas a través de Brantridge Holdings Limited fueron repatriadas
por el verdadero propietario de la firma mediante facturas falsas
giradas contra la sociedad desde empresas alojadas en España.
Pero la
compañía también habría sido vaciada con la ayuda de su supuesto dueño,
el testaferro profesional Herbert Arthur Joseph Rainford Towning, un
banquero retirado con conexiones en los principales paraísos fiscales
del mundo. Sobre el papel, Rainford Towning tenía en su poder las 1.000
acciones de una libra en las que se dividía Brantridge Holdings Limited.
Pero la UDEF ha reunido elementos para concluir que los beneficios acabaron en realidad en otro bolsillo. " (El Confidencial, 02/06/2015)
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