Cheque a nombre de Manuel Fraga
"Manuel Fraga
Iribarne recibía personalmente donaciones en sus encuentros con
empresarios y particulares para la financiación del Partido Popular,
implicándose directamente en tareas de recaudación.
Tanto José María
Aznar como él mismo aseguraron en multitud de ocasiones que nunca habían
ejercido este papel, con el fin de desligarse de la actividad de los
tesoreros del PP, implicados todos ellos en casos de financiación
ilegal. Un cheque a nombre de Fraga demuestra que no fue así.
El documento forma parte de los papeles que durante 25 años ha
escondido el primer tesorero del PP, Rosendo Naseiro, y que estos días
está desvelando en exclusiva eldiario.es. La actividad como recaudador
del PP de Fraga queda acreditada con el cheque cruzado a su nombre por
el que recibió medio millón de pesetas en abril de 1989. Así lo
atestigua también que dos días más tarde ese cheque fuera ingresado en
la cuenta a nombre del Partido Popular en el Banco de Vitoria.
Según señalan fuentes conocedoras de los procedimientos de financiación
en aquella época, aquella era una de las cuentas abiertas por la
formación conservadora para acoger los dineros que se dedicaban a los
pagos del gasto electoral de los comicios gallegos de diciembre de 1989,
en los que Fraga resultó ganador. Unas elecciones, las primeras que
ganó el PP en su historia, donde el partido incumplió la legislación electoral al gastar en su campaña más del doble del límite permitido.
La fotocopia del
cheque de Banesto a nombre de Fraga y el recibo de ingreso fueron
guardados por el entonces tesorero nacional, Rosendo Naseiro. Forma
parte del lote de documentos desvelados estos días por eldiario.es.
El tesorero guardó ambos documentos como prueba de que el mismísimo
presidente del partido, Manuel Fraga, participaba en las tareas de
recaudación de donativos.
Naseiro, ante notario, también implicó en esas tareas al sucesor de Fraga, José María Aznar, al que responsabilizó de ser la persona que supervisaba y daba todas las directrices en materia de financiación del partido.
Estos documentos también hacen buenas las declaraciones realizadas ante
el Congreso de los Diputados en 1990 por Ángel Sanchis, tesorero de
Alianza Popular entre 1982 y 1987. “Hemos recibido dinero los partidos
políticos de señores que lo dan”. Sanchis, imputado en su día en el caso
Naseiro y ahora en el caso Gürtel, admitió haber enviado miles de
cartas solicitando fondos y haber organizado cenas para “esquilmar a los
amigos, a los conocidos y a los conocidos de los amigos”. “No sé dónde
está el problema. Recibir dinero era perfectamente legal. No lo he
negado nunca”.
Descontrol
A pesar de las reiteradas declaraciones de las sucesivas direcciones
del partido prometiendo control y transparencia sobre los ingresos que
recibían de particulares y empresas a través de donaciones, las
sucesivas imputaciones de los tesoreros y las noticias sobre el uso de
contabilidades alternativas demuestran que, si alguna vez hubo voluntad
de hacer limpieza, los buenos propósitos nunca culminaron con éxito.
En las auditorías internas que encargó el tesorero Rosendo Naseiro en los primeros años del PP
queda claro que la supervisión sobre los donativos era tremendamente
laxa. En la de Barcelona se asegura que “se han recibido 6.136.425
pesetas de donativos en 1989. El control de la recepción es débil, ya
que no se emplean documentos prenumerados con original y copia, para
recibirles”.
En la auditoria realizada en la sede provincial de Vizcaya puede
leerse: “Se han obtenido 522.256 pesetas por donativos en 1989. Es
decir, un 8% de todos los ingresos. En nuestra opinión estos ingresos
pueden incrementarse a pesar de las dificultades que se exponen en la
sede (que se realizan en Madrid, que somos una minoría, etc…). No se
emplean recibos prenumerados y duplicados para el cobro de los
donativos”.
En abril de 1990, tras el estallido del caso Naseiro, el nuevo
presidente del PP, José María Aznar, encargó a Alberto Ruiz-Gallardón,
entonces responsable del comité de conflictos de la formación popular,
que elaborara un informe en el que debía analizar los pormenores del
caso y redactar una “Propuesta de Normas Éticas de la Actividad
Política”. Fue el primer "código ético" con el que el partido intentó
atajar un caso de corrupción, del mismo modo en que lo hizo años después
cuando estalló el caso Gürtel.
El informe de Gallardón afirma que entre el 30 de mayo de 1989 y el mes
de abril de 1990 el PP había recibido donaciones por 20,3 millones de
pesetas y que estas cantidades “corresponden a donantes conocidos e
identificados, que por evidentes razones de discreción no se relacionan
en este informe”.
Los deseos de veracidad, regeneración y ética que debían impulsar el
informe de Gallardón quedan en entredicho. Ahora sabemos por los papeles
que guardó Naseiro que entre marzo de 1987 y diciembre de 1988 la dirección de Alianza Popular ingresó sin ningún tipo de control ni de identificación 140 millones de pesetas (la mitad de esta cantidad, en efectivo) en una cuenta opaca abierta en el Banco de Fomento.
También conocemos que en 1989 la Tesorería Nacional del Partido Popular
envió a Manuel Fraga 500 millones de pesetas para financiar la campaña
electoral de los comicios gallegos de ese año. Rosendo Naseiro, que en
aquel ejercicio era el jefe de las finanzas del partido, aseguró en un
documento titulado “Comentario al cierre del ejercicio económico de
1989” que había mandado “aportaciones por 500 millones de pesetas de la
Tesorería Nacional al partido de Galicia para atender los gastos de
precampaña y campaña Gallegas”.
Más tarde, el propio Naseiro remitió el balance oficial del ejercicio
para su fiscalización por el Tribunal de Cuentas del Estado, en el que
solo se consignaban 199 millones de pesetas para este gasto de esos
comicios.
¿Quién recibe donaciones?
La discusión sobre quién debe recibir donaciones de particulares y
empresas dentro de los partidos ha llegado hasta hoy y ha centrado
buena parte de los interrogatorios de instrucción del caso Gurtel.
El
juez Pablo Ruz tomó declaración como testigo a la secretaria general
del PP, María Dolores de Cospedal, y le preguntó por este asunto. La
dirigente conservadora contestó: "Yo creo que es conocido, y las
personas que desean realizar la donación debían conocerlo, que la
persona orgánicamente encargada en el partido, que de hecho es un cargo
nombrado en congreso del partido, el mismo congreso que me nombra a mí o
que nombra a cualquier secretario general, el cargo en el partido que
tiene el encargo de realizar ese tipo de actuaciones es el tesorero".
Ruz
también preguntó al dirigente popular Javier Arenas si había "recibido
en su despacho a algún donante y luego lo ha conducido a ver al
tesorero". Arenas contestó: "Yo le puedo decir que jamás he recibido a
un donante en mi despacho de secretario general del partido y que, en mi
caso concreto, jamás he recibido dinero para el partido, jamás". (
Antonio Ruiz del Árbol
, eldiario.es, 10/05/2015)
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