"El ex jefe de prensa del ex presidente de la Generalidad Jordi Pujol
entre 1988 y 1998, Ramon Pedrós, ha asegurado este lunes que su esposa,
Marta Ferrusola, pidió "favores" a diferentes altos cargos del Gobierno
autonómico en beneficio de las empresas de sus hijos
Así lo ha confesado durante su intervención en la 'Comisión de
investigación sobre el fraude y la evasión fiscales y las prácticas de
corrupción política' del Parlamento autonómico de Cataluña.
Pedrós ha señalado que algunos de estos cargos -con total seguridad
los secretarios generales de la Presidencia autonómica Joaquim Triadú y
Joaquim Pujol, y se ha mostrado "convencido" de que también el actual
alcalde de Barcelona, Xavier Trias- alertaron al propio Pujol de las
delicadas relaciones económicas de sus hijos con la Generalidad y le
advirtieron de que podrían estar cometiendo irregularidades por incurrir
en conflictos de intereses.
Además, ha indicado que esta situación generó cierto "malestar" en el Departamento de la Presidencia autonómicos.
Presiones de Ferrusola a miembros del Gobierno autonónico
El ex jefe de prensa de Pujol ha relatado un caso en el que Ferrusola
le llamó para pedirle que emitiera un comunicado desmintiendo una
información publicada sobre los negocios de sus hijos, pero al pedirle
un encuentro para tener datos que sustentasen el desmentido ella decidió
acudir directamente a su superior, entonces Joaquim Pujol.
También ha recordado que la presencia de algunos de los hijos de
Pujol en los viajes oficiales al extranjero -por ejemplo a Portugal,
Argentina, Uruguay o Chile- generaron polémica en la prensa y habían
creado tensiones entre Ferrusola y la jefa de gabinete y secretaria
personal de Pujol durante décadas, Carme Alcoriza.
Según Padrós, Ferrusola creía que sus hijos tenían todo el derecho a
ser contratados por la Generalidad en concursos públicos,
privatizaciones u otros contratos con la administración.
Sin embargo, Padrós ha roto una lanza en favor de Pujol, asegurando
que tenía "complejo de mal padre" por no haber podido pasar mucho tiempo
con sus hijos, lo que le llevó a compensarlo no entremetiéndose
demasiado en sus actuaciones posteriores.
El ex jefe de prensa de Pujol ha definido al ex presidente de la
Generalidad como alguien poco interesado por el dinero y que nunca lo
llevaba encima, y lo ha ilustrado explicando que todavía le debe mil
pesetas que tuvo que prestarle para comprar un libro a unas chicas que
los vendían en la calle.
Así, ha admitido que se mostró sorprendido y decepcionado al conocer
la confesión de Pujol -en la que reconocía que su familia había ocultado
a Hacienda una fortuna en el extranjero durante 34 años-, y no descarta
que se trate de una estratagema para encubrir los presuntos negocios
fraudulentos de sus hijos." (Crónica Global, 17/02/2015)
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