"Jordi Pujol Ferrusola dio un pelotazo de dos
millones de euros en tan sólo un año tras invertir tres millones en un
vertedero de Tarragona cuya licencia empezó a tramitarse en 2002, siendo
su padre presidente autonómico de Cataluña.
La Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (Udef)
sospecha que se trata de otra comisión encubierta al primogénito y
homónimo del líder histórico de Convergència y presidente de la
Generalitat de 1980 a 2003.
El hijo mayor de Jordi Pujol y Marta Ferrusola obtuvo unas plusvalías del 70% en un año a través de la Sociedad Limitada Active Translation, radicada en Barcelona y
oficialmente dedicada a «servicios de secretariado y traducción en
todos los idiomas». Esta entidad mercantil se nutre de fondos que el
clan esconde en el paraíso fiscal de Luxemburgo. (...)
Pujol Ferrusola se asoció en 2004 con el grupo de tratamiento de residuos catalán Servitransfer
para llevar a cabo la construcción de las instalaciones del vertedero
del municipio de Tivisa, ubicado en la parte oriental de la comarca de Ribera de Ebro, que da servicio, además, a las de Terra Alta y Priorat, situadas todas ellas en la provincia de Tarragona.
El expediente para tramitar esta instalación lo inició la Generalitat
catalana en 2002 y se aprobó definitivamente en 2004, viéndose envuelta
la instalación en una enorme polémica, al estar ubicada sobre el
principal acuífero de la zona, que abastece a 11.000 personas.
Los propietarios de este conglomerado empresarial, que también se ha
especializado en el negocio de las energías renovables, necesitaban
financiación para la operación, que ascendía a 10 millones de euros, y
recurrieron al primogénito del histórico líder de CiU, con el que alguno
de los socios mantiene una estrecha relación. (...)
«Entró con una tercera parte», abunda en su relato intentando
minimizar la repercusión del escándalo, «puso tres millones de euros y
salió poco después consiguiendo una importante plusvalía, no hay nada
más».
Pujol Ferrusola, junto a dos socios más, se embarcó en esta millonaria operación, que fue articulada a través de la sociedad Gestió i Recuperació de Terrenys, que se hizo cargo de la titularidad y la explotación de la instalación medioambiental ese mismo año. (...)
Pujol Ferrusola aterrizó en este negocio mediante una de sus sociedades, Active Translation,
cuyo objeto social oficial son los «servicios de secretariado y
traducción de todos los idiomas». Esta compañía fue constituida en 1997
en una de las comunidades preferidas por la familia Pujol para hacer
negocios o asentarse fiscalmente: Madrid. (...)
El juez Ruz ya ha acreditado importantes entradas y
salidas de divisas de esta sociedad en dirección a Luxemburgo y
constituye uno de los pilares de la investigación que está llevando a
cabo, en la que por el momento ha detectado que Pujol Ferrusola movió a
través de sus empresas al menos 55 millones de euros en paraísos
fiscales como Suiza, Andorra, Liechtenstein o Panamá, y que dispone, sólo en cuentas corrientes en España, de 12 millones.
Apenas un año después de la entrada de Pujol Ferrusola, los socios
consiguieron formalizar un acuerdo para vender la mayoría del negocio
del vertedero de Tivisa a uno de sus competidores, Fomento de Construcciones y Contratas
(FCC), que se acabó haciendo con el control de la instalación por una
cifra que «osciló entre los 15 y los 16 millones de euros», tal y como
aseguran a este periódico las mismas fuentes y han testificado ante la
Udef. FCC es otra gran contratista del Gobierno autonómico catalán.
Entonces, el hijo del ex presidente de la Generalitat de Cataluña
expresó su deseo de salir del negocio y su paquete accionarial de la
sociedad explotadora de Tivisa, que ascendía al 33%, fue adquirido por
sus propios socios, que materializaron la operación a través de su
sociedad Servitransfer, otorgando a Pujol Ferrusola una plusvalía de
«dos millones de euros». En términos porcentuales la ganancia fue casi
del 70% en menos de un año.
A renglón seguido, se articuló la entrada de FCC en el negocio, que
se llevó a cabo a través de la compra del 80% de las acciones de la
sociedad matriz de Gestió i Recuperació de Terrenys. De esta manera, FCC
se hizo con la mayoría de la entidad Recuperació de Pedreres, que fue constituida para la explotación del polémico vertedero de la localidad de Cruilles, en Gerona, y que controla en estos momentos el de Tivisa.
La sociedad empleada por Jordi Pujol para acometer esta operación,
Active Translation, tiene su sede social en la calle Ganduxer de
Barcelona. La sociedad de «servicios de secretariado y traducción» posee
el 100% de otras empresas del primogénito de los Pujol Ferrusola.
Entre
otras, Inter Rosario Port Services, sociedad anónima
que fue empleada para invertir al menos 12 millones en el puerto de la
localidad argentina. Los fondos fueron transferidos desde diversos
paraísos fiscales como Suiza, Andorra y Panamá." (El Mundo, 16/07/2014)
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