"El expresidente de Caja Madrid tenía en 2008 un especial interés en
Estados Unidos. Y es que al mismo tiempo que la entidad negociaba la
adquisición en Miami del City National Bank of Florida (CNBF), el
exbanquero mantenía también conversaciones en firme para la adquisición
de un apartamento de lujo en pleno corazón de Manhattan, junto a la sede
de la bolsa, en Wall Street, por 1,21 millones de dólares. (...)
Blesa estaba interesado en la compra de un piso en la planta
19. En un correo electrónico en abril de 2008, el director de ventas en
Nueva York de la inmobiliaria Fortune International Realty, que
gestiona la venta, le explica que la calle Broad, en la que está situado
el edificio, "se está convirtiendo en la nueva Madison Avenue, con tiendas de Tiffanys (...), Hermes y Thomas Pink, entre otros".
Además, le recuerda que el distrito financiero "está
surgiendo como el nuevo barrio in de Manhattan, como lo fue en su
momento Soho y después Tribeca". El expresidente de Caja Madrid había
llegado ya a un principio de acuerdo, pero el hecho de que no acabe de
firmar inquieta al directivo de la inmobiliaria.
El 14 de abril, después
de recibir este mail, Blesa envía un correo a Alejandro Agag, que
trabajaba en la gestora de fondos Addax Capital.
"Como verás, el responsable de ventas no se da por vencido y hace gala de su capacidad de persuasión. Te
lo envío por si entre partido de fútbol, carrera de GP o de F1
reconsideras el proyecto; yo me uniré a lo que hagas y puede que Carlos
Vela también, pero si no os decidís, creo que buscaré algo en París.
No nos veremos en Estambul, me coincide con caza de corzos en Hungría,
una opción irresistible; sí nos veremos en otra carrera", le dice Blesa.
Las zonas comunes con salas de billar, gimnasio y sauna
siguen llamando su atención. De hecho, un par de meses antes, el
expresidente de Caja Madrid había enviado ya un correo a una de las
agentes de la inmobiliaria, Rosa Morillo, en el que daba por sentado la
compra.
"Recibí la información y sería bueno que habláramos mañana
sobre distintas cuestiones: pago de la reserva, formalización de la
operación, impuestos, hipoteca, abogados... Será un H para Alejandro y
otro para mí; de Carlos no he tenido noticias". Fue poco después, el
14 de marzo, cuando otro de los responsables del proyecto le envió el
contrato, que estaba a nombre de María José Blesa, la hija del
expresidente de Caja Madrid.
Fue entonces cuando Blesa contrató un seguro de cambio por
importe de un millón de dólares con la propia caja, que hizo sospechar
al juez Elpidio José Silva, que investigaba la compra del City National
Bank of Florida, de que la operación de compra de los apartamentos y la
del banco de Florida podrían estar relacionadas. La compra finalmente no
se llevó a cabo, según los abogados de Blesa." (El Economista, 03/01/2014)
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