este sistema resulta ventajoso especialmente para las empresas tecnológicas que disponen de la propiedad intelectual cuya explotación venden cara a otras filiales. De esta manera, Google pudo ahorrar 2.000 millones de dólares en impuestos en 2011.
Según un sondeo de Ernst&Young citado por el semanario, dos tercios de las transacciones financieras mundiales se realizan entre empresas relacionadas. La explotación de los precios de transferencia no es sin embargo así de simple, advierte el semanario, puesto que las transacciones entre sucursales tienen que estar tasadas a precio de mercado. En caso de transgredir este principio, se pueden imponer duras sanciones a las empresas."    (Presseurop, 5 abril 2013, Ekonom)