30.3.09

La fiscalía decomisa a los narcos 20 millones en bienes inmobiliarios

"El ladrillo es uno de los sectores en el que los narcotraficantes han invertido la mayor parte de sus ingresos, como acaba de constatar la fiscalía tras cerrar las dos mayores investigaciones que tenía abiertas sobre blanqueo de dinero en las Rías Baixas. Desde la entrada del euro, en 2002, el dinero negro ha aflorado masivamente en este negocio, ahora ahogado por la crisis, lo que ha contribuido a engordar la burbuja inmobiliaria. (...)

Las fuentes consultadas estiman que, de las investigaciones abiertas desde 2003, la cifra de dinero blanqueado en bienes inmobiliarios podría superar los 65 millones de euros. (...)

El segundo frente abierto contra el blanqueo en Pontevedra culminó con la detención de otra red que dirigía desde Vigo Juan Carlos González Martín, Culebras. Dos años después de su detención, se ha calculado en más de 10 millones las operaciones inmobiliarias que realizó para lavar ingentes cantidades de dinero desde 2003, aunque el valor de los efectos intervenidos en esta operación duplica esta cantidad. Culebras se estaba preparando para lanzar su propia promotora cuando fue detenido en enero de 2008. Meses antes, había entregado en efectivo 9 millones de euros a una constructora para aterrizar en el sector.

Los investigadores aún se sorprenden del exceso de confianza de los narcos. A Pelopincho le delataron sus alardes con el dinero. Fueron sus propios vecinos los que pusieron a la Guardia Civil sobre su pista. En el momento de su detención llevaba en el bolsillo casi 6.000 euros, nada comparado con los dos zulos que tenía en su casa de Brión. En uno de ellos, al que se accedía con mando a distancia, guardaba 60.000 euros en billetes, joyas y obras de arte. A Culebras le hallaron 5,8 millones en cuentas bancarias, 24.000 euros en la guantera de un Porsche Cayenne, preparado en un garaje por si tenía que salir pitando, y 300.000 euros más en el garaje de su chalé de Nigrán." (El País, ed. Galicia, Galicia, 19/03/2009, p. 1/2)

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