"Al menos 16 jueces de lo mercantil de toda España viajarán del 16 al 18 del próximo mes de julio a un lujoso resort de Gran Canaria, con todos los gastos pagados y durante su jornada laboral,
para participar en un congreso de derecho mercantil y concursal.
El
simposio lo organizan los mismos bufetes de abogados y consultoras a las
que esos magistrados adjudican a dedo la administración de
empresas en quiebra acogidas a concurso de acreedores -la antigua
suspensión de pagos-, un lucrativo negocio que mueve cientos de millones
de euros al año.
El 7º Congreso de Derecho Mercantil y Concursal de Canarias se celebra este año en el hotel Lopesan Baobab, un resort de cinco estrellas situado al sur de Gran Canaria, durante tres días laborables -de miércoles a viernes-.
Los 16 jueces de lo mercantil que han confirmado su asistencia son
titulares de algunos de los juzgados más colapsados de toda España, que
arrastran miles de casos pendientes de resolver. Además del viaje, la
estancia y la manutención -que incluye cenas y cócteles-, los
magistrados cobrarán por sus ponencias. (...)
Además, los patrocinadores de esos foros suelen ser, en muchísimas ocasiones, los despachos de abogados que cortejan a los magistrados con esas y otras prebendas para luego llevarse las administraciones concursales más codiciadas, que son adjudicadas discrecionalmente por aquéllos.
Cuando una empresa en quiebra entra en situación concursal, el juez
de lo mercantil tiene que designar a los administradores recurriendo a
las listas que elaboran los respectivos colegios profesionales de
abogados, auditores y economistas.
La designación, en teoría, ha de ser por turno, pero en la práctica cada magistrado selecciona a dedo a
los administradores que considera idóneos. Y casi siempre planea la
sospecha de que algunos jueces de lo mercantil conceden los
procedimientos más rentables a los despachos que han sido más activos y
generosos a la hora de cultivar su trato.
La retribución de los administradores concursales está en función de los activos de la empresa en quiebra. Y algunas cifras pueden resultar mareantes.
Los dos administradores de Afinsa, por ejemplo, se han embolsado ya más
de 16 millones de euros.
Según fuentes del sector consultadas por El Confidencial,
en ocasiones los profesionales designados por un juez mercantil para
gestionar un concurso de acreedores tienen más interés en que una
sociedad termine en liquidación que en reflotarla, lo que les permite
engordar la facturación por sus servicios." (José L. Lobo, Attac Madrid, 29/06/2014)
No hay comentarios:
Publicar un comentario