"Desde Madrid hasta Suiza, pasando por Marbella. Los 'chicos' de Esperanza Aguirre
que en su momento gozaron de la total confianza de la expresidenta de
la Comunidad de Madrid chapotean ahora (casi un año y medio después de
la marcha de la 'lideresa' en septiembre de 2012) en un charco de
corrupción mientras se descubren actuaciones sospechosas que los
relacionan con depósitos bancarios en Suiza (como en el caso de Francisco Granados y Alberto López Viejo) o con el clima subtropical de Marbella (en el caso del presidente de la Comunidad, Ignacio González).
El último pupilo de Aguirre al que se ha descubierto su afición por
Suiza es Francisco Granados Lerena, diputado en la Asamblea de Madrid (y
compañero de escaño de Aguirre por tanto) desde 2003 y que fue
consejero de la CAM durante 8 años (de 2003 a 2011, siempre a las
órdenes de la entonces presidenta).
Se ha descubierto que el exempleado
de banca llegó a tener 1,5 millones de euros en Suiza, que fuentes de su
entorno achacan a actividades profesionales pero sobre cuyas
condiciones ha vertido dudas la propia Aguirre. Aguirre ha reconocido que Granados era una persona muy de su confianza, y que para ella "es un drama" su situación.
Pero la última no es ni mucho menos la única. Tal vez la mayor decepción (según su propia confesión)
de Aguirre con sus pupilos se la ha dado Alberto López Viejo, que fue
consejero de Deportes y al que también se le descubrieron 1,6 millones de euros en el país helvético, donde por ejemplo ingresó junto a su mujer 450.000 euros en 2002.
La actividad de López Viejo (que según Aguirre, "ha robado directamente"), era más que conocida y las 'mordidas'
que exigía, también. López Viejo trabajó a las órdenes de Aguirre de
2004 a 2009, cuando dimitió por su implicación en Gürtel, y también ha
sido diputado en la Asamblea de Madrid.
Menos conocido es el caso de Benjamín Martín Vasco,
que fue consejero de la Comunidad de Madrid, llegó a tener medio millón
de francos suizos, más de 40.000 libras esterlinas y 46.000 euros en
Suiza.
Martín Vasco fue portavoz del grupo popular en la Asamblea
madrileña en la época en que Aguirre era presidenta y, por tanto,
diputada regional. Su participación en la asociación delictiva parece
más que evidente, ya que percibió por ejemplo múltiples regalos de la trama.
No está relacionado aparentemente con Gürtel aunque se investiga su
relación con Telemadrid. Es el caso del ático de lujo en Marbella del
actual presidente de la Comunidad de Madrid (Ignacio González), que fue
designado como sucesor directamente por Aguirre cuando abandonó su cargo
en septiembre de 2012.
Esta vivienda de lujo se adquirió de manera
sospechosa, pues la pareja que formaban González y su mujer no pagó
directamente el inmueble sino a través de una sociedad ubicada en el
paraíso fiscal norteamericano de Delaware. Aunque González ha defendido
con uñas y dientes su inocencia, incluso atacando al exdirector de 'El
Mundo' Pedro J. Ramírez, muchos en Génova consideran su carrera política amortizada tras este escándalo.
En definitiva, muchos casos de su corrupción a su alrededor, pero
nunca implicando directamente a Aguirre. Es por ello que el humorista
gráfico Manel Fontdevila se preguntaba, hace ya cinco años, "cómo lo hacía" Esperanza para salir siempre impoluta." (Vox Populi, 20/02/2014)
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