"China vive la mayor y más veloz transformación que ha experimentado
un país en las últimas décadas. El proceso de apertura y reforma ha
sacado a cientos de millones de personas de la pobreza, pero la brecha
social ha alcanzado un nivel peligroso.
El enriquecimiento acelerado de
las élites ha erosionado la credibilidad de los mandatarios comunistas, cuyas promesas de acabar con la desigualdad y la corrupción
se enfrentan ahora a un nuevo escándalo: el uso masivo de paraísos
fiscales por parte de sus familiares directos.
EL PAÍS, junto con otros
medios internacionales como The Guardian, BBC, Le Monde, Süddeutsche Zeitung o Asahi Shimbun, ha tenido acceso a una base documental obtenida por el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ) que revela que al menos 13 parientes de máximos dirigentes del régimen —incluidos el actual presidente, Xi Jinping, y los ex primeros ministros Wen Jiabao y Li Peng—, así como 15 grandes empresarios y grandes compañías estatales han mantenido gran actividad en refugios fiscales.
Los registros de estas sociedades opacas, analizados en colaboración
con dicho consorcio, proceden de una filtración de más de dos millones
de archivos de dos gestoras (Portcullis TrustNet y Commonwealth Trust)
que operan en las Islas Vírgenes Británicas. La elección de este
archipiélago del Caribe por parte de la élite china no es extraña: el
territorio británico de ultramar era el segundo inversor directo en
China en 2010 —año hasta el que figuran registros en la base de datos
filtrada—, solo por detrás de Hong Kong. Con apenas 27.000 habitantes,
tiene inscritas más de un millón de sociedades, el 40% procedente de
China, Hong Kong y Singapur.
El examen de los datos evidencia cómo numerosos integrantes de la élite comunista han abierto sociedades offshore
después de haber labrado enormes fortunas a la sombra del régimen.
Esta
práctica corrobora una de las debilidades sistémicas chinas: que las
tres décadas transcurridas desde que Deng Xiaoping abandonó la economía
central planificada y saltó al capitalismo bajo el gobierno único del Partido Comunista Chino (PCCh) han enriquecido de forma desmesurada a un sector privilegiado de la población, gracias a su cercanía al poder.
Los documentos, que llegan hasta principios de 2010, permiten
constatar cómo estas tramas familiares, pertenecientes a los más altos
linajes comunistas, se han aprovechado de la opacidad de las Islas
Vírgenes Británicas para enviar el dinero fuera de los circuitos
habituales a través de empresas creadas por ellos mismos o de su
participación en otras ya constituidas.
Esto facilita ocultar bienes y
dinero del control oficial (China limita el movimiento de capital al
extranjero a 50.000 dólares por habitante y año) e incluso beneficiarse
de los privilegios fiscales de Pekín a inversores extranjeros.
En los datos analizados figuran al menos 13 miembros de la denominada
nobleza roja, es decir, parientes de los dirigentes de la cúpula
comunista en activo, jubilados o fallecidos. Entre ellos, destacan el
cuñado de Xi Jinping; el hijo y el yerno del anterior primer ministro,
Wen Jiabao; la hija de su antecesor, Li Peng; un yerno del fallecido
Deng Xiaoping, o el nieto del legendario comandante de la revolución Su
Yu. Estas 13 personas aparecen vinculadas al menos a 25 sociedades en
calidad de accionistas o directores.
El caso de Deng Jiagui, marido de Qi Qiaoqiao, hermana mayor del
actual presidente chino, es emblemático de la nueva China: construyó
junto a su pareja un imperio inmobiliario en Hong Kong y Shenzhen en
apenas 20 años. Wen Yunsong, hijo del ex primer ministro Wen Jiabao,
creó en un paraíso fiscal la empresa Trend Gold Consultants. Una investigación de The New York Times publicada en 2012 cifra la fortuna de la familia de Wen Jiabao en 2.700 millones de dólares.
Otra aristócrata que ha operado en refugios fiscales es Li Xiaolin,
la hija del ex primer ministro Li Peng, quien reprimió sangrientamente
las manifestaciones democráticas de Tiannanmen. La hija es conocida en
su país como Power Queen (Reina de la Energía) porque controla uno de
los monopolios eléctricos chinos, y porque ostenta su riqueza e
influencia sin ningún pudor. (...)
También constan en los registros al menos una quincena de magnates
empresariales. Muchos son protagonistas de la vertiginosa efervescencia
económica experimentada por China en las dos últimas décadas. Es el caso
de Ma Huateng, fundador de Tencent, el coloso de la mensajería digital, con una fortuna estimada en 10.100 millones de dólares (7.400 millones de euros).
EL PAÍS ha mantenido contacto directo con autoridades diplomáticas
del país asiático para contrastar la información concerniente a los
familiares de los mandatarios chinos. El Gobierno de Pekín, como ha sido
su práctica habitual ante otras revelaciones periodísticas de este
tipo, ha declinado dar respuesta. Los casos que se publican a partir de
la investigación han sido comprobados documentalmente y este periódico
dispone de los registros correspondientes. (...)
La filtración saca a la luz la colaboración de importantes entidades
financieras, como UBS y Credit Suisse, en el flujo de dinero hacia los
paraísos fiscales. Pero sobre todo revela el desdoblamiento ideológico
del sistema chino, que en el interior del país actúa como guardián de
una férrea disciplina económica, pero en el exterior se convierte en un
usuario compulsivo de los servicios y privilegios que facilita la
opacidad de los paraísos fiscales. (...)" (El País, 22/01/2014)
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