"Los cinco ex directivos de la antigua Caja Mediterráneo (CAM) detenidos por orden del juez de la Audiencia Nacional Javier Gómez Bermúdez
están acusados de desviar presuntamete a distintos paraísos fiscales
(Antillas Holandesas, Panamá y Suiza) una cifra que podría rondar los 43 millones de euros, a través de la división hotelera de la caja, Valfensal.
Según han confirmado a La Voz Libre fuentes judiciales, entre los detenidos se encuentran el ex director general de la CAM Roberto López Abad, el ex director general de inversiones inmobiliarias Daniel Gil y el ex responsable de la División Internacional y Negocio Hotelero de la caja, César Véliz.
Los detenidos serán puestos el jueves a disposición del juez, quien
tras tomarles declaración decidirá si quedan en libertad bajo fianza o
si deben ingresar en prisión. En el marco de la operación, la Guardia Civil ha practicado registros en las sedes de varios despachos de abogados y empresas en Alicante, Valencia y Palma de Mallorca.
Estas detenciones se han efectuado en el marco de la pieza que el
juez Gómez Bermúdez instruye sobre el presunto desvío de fondos de la
CAM a través del grupo hotelero Valfensal, cuyos dos administradores, Juan Ferri y José Baldó, también están imputados por presuntos delitos fiscales, apropiación indebida y administración desleal.
Después de que la caja de ahorros fuera intervenida por el Banco de España,
el FROB puso en marcha una investigación que permitió detectar el
desvío de fondos de Valfensal -participada en un 30% por la CAM y
beneficiaria de créditos multimillonarios de la caja- a paraísos
fiscales en varias operaciones de compra venta de solares y hoteles en
la Riviera Maya (México) y Punta Cana (Santo Domingo).
En una de estas operaciones financiadas por la CAM, Valfensal compró
por 3,9 millones de euros una parcela edificable situada en primera
línea de mar de Playa Bávaro, en Punta Cana, con el fin de construir un complejo hotelero de 5 estrellas con 700 habitaciones.
Tan sólo 24 horas antes de firmar el contrato, una filial de
Valfensal domiciliada en las Antillas Holandesas, JacksonPort
Corporation, abonó otros 7,8 millones de euros en concepto de "opción de
compra" por los mismos terrenos a la sociedad Caribean Holiday Investment Corp, con sede en Panamá.
El pago de esta comisión se efectuó a través de dos cuentas del Rothschind Bank AG de Zurich,
en Suiza. La investigación desarrollada por el FROB, que puso estos
hechos en conocimiento de la Audiencia Nacional, no permitió identificar
a los destinatarios de esta comisión de 7,8 millones.
"Podría ir a la cárcel", se sinceró el administrador de Valfensal,
Juan Ferri, cuando los responsables de la CAM le advirtieron de la
necesidad de llevar al régimen de transparencia su filial JacksonPort Corporation, la misma que había abonado la comisión desde las Antillas Holandesas.
Así lo relató el entonces director general de inversiones
inmobiliarias de la CAM, Daniel Gil, al ex director general Roberto
López Abad. Ambos permanecen ahora detenidos. En un correo electrónico
fechado el 3 de octubre de 2007, que está recogido en la investigación
del FROB, Gil explicaba a López Abad: "He hablado con Juan Ferri que
está en México y dice que no puede poner en transparencia la sociedad
porque podría hasta ir a la cárcel (han sido sus palabras). Voy a
intentar que los auditores esperen hasta el lunes que llega Juan, y
junto con el bufete Garrigues encuentren una solución".
El juez tiene en su poder otro email, fechado el 28 de mayo de 2007,
en el que el ex director general López Abad plantea a Daniel Gil la
posibilidad de colocar en un territorio "off shore" -es decir, en un
paraíso fiscal- los 100 millones de euros de beneficio que Valfensal iba
obtener por la venta del hotel Caracol de México al Grupo Barceló.
"Nos han propuesto comprarnos el Caracol (Barceló, un grupo
mexicano)", indica literalmente López Abad en el correo electrónico,
"por 190 millones de dólares: 90 servirían para pagar la deuda que tiene
y 100 serían beneficio. Nos los colocarían en 'offshore', lo cual nos
permitiría, además de no pagar impuestos, utilizarlos para nuevas
inversiones (construcción del hotel Bávaro, por ejemplo)".
Ambas comunicaciones demostrarían que los dos ex directivos de la CAM
ahora detenidos, López Abad y Daniel Gil, eran perfectamente
conscientes del trasiego de dinero que Ferri estaba realizando en
paraísos fiscales con fondos de la caja.
El juez Gómez Bermúdez también investiga el pago de comisiones por importe de 2,3 millones de euros a sociedades interpuestas
-cuyos titulares no han podido ser identificados- por la compra de una
parcela en Playa del Carmen (México), donde Valfensal tenía previsto
construir un complejo turístico de 5 estrellas con 300 habitaciones.
En esta operación, la sociedad Crystalclear Services
cobró de Valfensal 450.000 dólares por «servicios de intermediación»
en la compra-venta de los terrenos. Según el informe remitido por el
FROB a Gómez Bermúdez, Crystalclear tiene su domicilio social en el 101
de Main Suite, Tappan (Nueva York), en una oficina en
la que tienen su sede un millar largo de sociedades: algo que indica que
podría tratarse de un despacho de abogados o 'brokers' dedicados a la
gestión de empresas propiedad de terceros.
Según la causa abierta por Gómez Bermúdez, los administradores de
Valfensal volvieron a recurrir a su sociedad domiciliada en las Antillas
Holandesas, JacksonPort Corporation, para realizar otra operación que
ha despertado las sospechas del FROB sobre el posible desvío de fondos.
Gracias a la financiación de la CAM, cuyos ex directivos han sido
ahora detenidos, Valfensal compró en 2005 el Hotel Gala situado en la
Riviera Maya (México) por 22 millones de dólares. Se trata de un
complejo de lujo con una calificación de cinco estrellas, con 300
habitaciones dobles y 160 en chalés pareados. En el contrato de
compra-venta se hizo constar que por esta cantidad se transmitía toda la
"propiedad y derechos" del hotel "definitiva e irrevocablemente, sin
restricción, limitación ni salvedad alguna".
Pero no era así. A través de su filial en las Antillas Holandesas,
Valfensal abonó otros 41,5 millones de dólares a la sociedad Caribbean
Reservation para poder hacerse con los derechos de explotación (hasta el
año 2013) del hotel que acababa de comprar.
Es decir, que el grupo hotelero participado por la CAM pagó 22
millones de dólares por la compra "sin restricción ni limitación" del
hotel, y casi el doble, 41,5 millones de dólares (34,5 millones de euros) abonados a través de las Antillas Holandesas, para poder gestionar el mismo establecimiento.
Por último, el juez Gómez Bermúdez investiga a instancias del FROB
otra polémica operación en la que Caja Mediterráneo (CAM) perdió más de
32 millones de euros, y cuya principal beneficiaria fue Valfensal.
La antigua caja de ahorros alicantina invirtió inicialmente 4,2 millones para comprar el 30% de las acciones de Eco Resort San Blas SL,
una sociedad constituida en marzo de 2005 para construir un hotel de
lujo en la isla de Tenerife. A lo largo de los cuatro años posteriores,
la CAM tuvo que incrementar su inversión en esta sociedad hasta los 32,4
millones de euros, mediante ampliciones de capital y préstamos para
ejecutar el proyecto.
Finalmente, dado que la empresa seguía siendo deficitaria, CAM optó
por vender su participación al precio simbólico de un euro a Valfensal,
el grupo hotelero gestionado por Juan Ferri y José Baldó que ahora es
investigado por el juez de la Audiencia Nacional Gómez Bermúdez. Es
decir, que la CAM vendió por un euro una empresa en la que había
invertido 32,4 millones." (La Voz Libre, 07/11/2013)
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