"La decisión del juez Ruz de reclamar por primera vez
los datos fiscales de un político para averiguar el origen de su fortuna
ha provocado que la clase política española entre en “fase de pánico”,
un estado anímico en el que se suelen cometer muchos errores.
El
causante ha sido el juez Pablo Ruz, que desde la Audiencia Nacional ha
reclamado los datos fiscales del dirigente del PP, Javier Arenas,
y ha descubierto ganancias por valor de 2,5 millones de euros en los
últimos 20 años sin que declarara los sobresueldos y “sobres” del
tesorero Luis Bárcenas.
La declaración del presidente del Senado, Pío García Escudero,
que tampoco declaró un “préstamo” del PP que todos en la Cámara Alta
creen en realidad ficticio, es otro dato que apunta en esta dirección.
En el caso de Arenas, comenzó como político en las
juventudes con 26 años y ganando 35.000 euros, que consolidó en 1990,
pues no están incluidos sus ingresos desde 1983 a 1989 como concejal y
parlamentario andaluz. Arenas va a cumplir 30 años como político
viviendo de un sueldo público, ya que nunca ha ejercido ni como abogado
ni como funcionario, sus dos profesiones acreditadas.
El “caso Arenas” está causando pavor entre los políticos españoles,
toda vez que hasta ahora estaban “blindados” ante Hacienda, cuyos
funcionarios no pueden solicitar inspecciones ni aclaraciones sin pulsar
el “botón rojo” de “personaje VIP”, lo que activa de inmediato la
alarma informática y hace comparecer al funcionario honrado y diligente
ante un responsable tributario con cargo político que le afea la
conducta.
Es así como todos los políticos y ex-políticos españoles han
confiado en la impunidad fiscal durante los últimos 30 años. En fuentes
parlamentarias se apunta que un caso “preocupante” es el del ex-lehendakari, José Antonio Ardanza (PNV), dedicado hoy al arte, pero se mencionan otros muchos, como el del ex ministro Rodrigo Rato (y sus exportaciones desde Washington) y otros diputados que poseen grandes fortunas por su propiedad de empresas hortofrutícolas.
Por eso, el precedente que significa que un juez reclame revisar sus
declaraciones fiscales sin límite de tiempo ha provocado temblores en la
mayoría de ellos.
Los diputados y senadores de los diez partidos que conforman la
“partitocracia” española y que acaparan hoy el 95% de los votos miran
con recelo la pionera decisión del juez Ruz, pero no tanto porque vayan a
secundarla en el Parlamento reclamando una inspección sobre el pasado
fiscal de sus compañeros de escaño (todos tienen algo que ocultar y se
tapan entre ellos).
Lo que les inquieta es el hecho de que ante el
derrumbe del actual sistema partitocrático, las nuevas formaciones
políticas ciudadanas y movimientos sociales que se están conformando son
en su gran mayoría partidarios de “levantar las alfombras”. Ningún
partido del régimen desea revisar el pasado reciente de políticos,
banqueros y cargos públicos que han llevado a España hasta este abismo
laboral y económico a costa de su enriquecimiento personal." (Un espía en el Congreso, 04/07/2013)
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